La coordinadora del Programa de Planificación Familiar y Anticoncepción y Salud Sexual y Reproductiva de las y los Adolescentes de la Secretaría de Salud estatal, Arisbe Zacarías Díaz. |
Con el objetivo de reducir
la tasa de fecundidad entre jóvenes de 15 a 19 años, hasta en un 50 por ciento
para el 2030 y evitar embarazos de menores de 14 años, la Secretaría de Salud
estatal fortalece sus acciones al adecuar la estrategia nacional a cada una de
las regiones de Guerrero, con la visión de que las niñas y jóvenes vivan esta
etapa de su vida jugando y estudiando, no con la responsabilidad de ser madres.
El pasado 23 de enero, el
presidente de la República, Enrique Peña Nieto, acompañado por la secretaria de
Salud del gobierno federal, Mercedes Juan López, presentó la Estrategia
Nacional de Prevención del Embarazo de Adolescentes, que consta de ocho ejes
rectores.
El primero establece la
coordinación intersectorial entre los sectores, públicos, privado y social,
incluyendo a la comunidad internacional.
El segundo se refiere a
involucrar a la sociedad con información, educación y servicios de salud de
calidad, que permitan a los jóvenes tomar decisiones responsables en cuanto a
su salud sexual y reproductiva.
El tercer eje es la
perspectiva de género, que establece que el embarazo no planificado en
adolescentes no puede ser sólo responsabilidad de las mujeres, ya que los
hombres son parte esencial de las prácticas de la sexualidad responsable, para
avanzar y erradicar la cultura machista que agrava este problema social.
El cuarto consiste en
fomentar el desarrollo de habilidades en los menores, a fin de que puedan definir
sus metas de largo plazo y actuar con sentido de responsabilidad y cuidando su
salud.
El quinto establece líneas
de acción específicas para generar sinergias entre las autoridades de los tres
órdenes de gobierno, padres y madres de familia, comunidades escolares,
personal del sector Salud y los propios adolescentes.
El sexto eje tiene que ver
con la participación de los jóvenes como sujetos de su propio desarrollo,
reconociendo su derecho a ser tomados en cuenta, no sólo como personas
vulnerables, sino como actores principales de la transformación social.
El séptimo precisa la
investigación y evidencia científica, con el análisis del diagnóstico de la
situación, monitoreo de las acciones y medición de los resultados. En este
punto se destaca que primero las medidas se probarán en programas piloto por
parte del gobierno federal, antes de expandir su uso a nivel nacional.
El octavo eje de la
Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo de Adolescentes, se refiere a la
evaluación y rendición de cuentas de las acciones emprendidas.
Como lo estableció el
gobierno federal, la Secretaría de Salud en Guerrero aportará sus esfuerzos
para que las niñas, niños y adolescentes cuenten con mejores condiciones para
construir su propio proyecto de vida, destacó la coordinadora del Programa de
Planificación Familiar y Anticoncepción y Salud Sexual y Reproductiva de las y
los Adolescentes de la dependencia estatal, Arisbe Zacarías Díaz.
Explicó que para lograr
los objetivos, se reforzará la coordinación con instituciones como el IMSS,
ISSSTE, Sedena, Secretaría de la Juventud, Secretaría de la Mujer y con
organizaciones de la sociedad civil en temas de salud sexual y reproductiva.
Cabe mencionar que
Guerrero cuenta con 55 servicios amigables para la salud sexual y reproductiva
para adolescentes, que en coordinación con las escuelas se trabaja activamente
con promotores y brigadistas juveniles, quienes proporcionan información a los
jóvenes sobre sexualidad, además que se llevarán a cabo las acciones necesarias
para adecuar la estrategia nacional a cada una de las regiones del estado.
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