Como decía antes, el
origen del porno en España son una serie de películas de los años 20 rodadas en
Barcelona por encargo del Conde de Romanones, que actuaba en nombre del rey, un
gran aficionado al género.
La productora encargada de
realizar estas películas era la Royal Film (el nombre era para no levantar
sospechas, claro) de los hermanos, Ricardo y Ramón Baños.
El papel del rey no era
solo pagar por ellas, sino que a veces, sugería algunos argumentos de películas
para que los productores los desarrollaran.
Para terminar la entrada
referiros una anécdota del rey que no deja lugar a dudas de su carácter.
A finales de los años 20
llega a España Anita Loos, una famosa guionista del cine de Hollywood, que
había saltado a la fama en 1925 por su obra Los caballeros las prefieren
rubias. Alfonso XIII, que también tenía debilidad por los artistas, la invita a
tomar el té en el palacio. Empiezan a conversar y el rey le pregunta por un
cómico, Fatty Arbuckle, junto con Buster Keaton una de las estrellas del cine
mudo estadounidense.
La guionista le cuenta que
en 1921 participó de una orgía, muy comunes en el Hollywood de esa época, y
aparentemente violó con una botella de champán a Virginia Rappe, una starlet
que murió dos días después. Arbuckle fue exonerado, pero el escándalo terminó
con su carrera en Hollywood.
Loos le cuenta al Rey todo
esto y Alfonso XIII le contesta: "Qué mala suerte, si esto le puede pasar
a cualquiera".
La mayoría de las
películas porno fueron destruidas durante la guerra o después, durante la
dictadura, el franquismo no veía con buenos ojos que se supiese que el rey de
España tenía esas aficiones.
Actualmente se conservan
únicamente tres de ellas: El confesor, El ministro y Consultorio de señoras.
En este link pueden ver una tramo de una de las películas: http://cineclubfetiche.blogspot.mx/2007/12/el-sexo-y-el-cine-segn-alfonso-xiii.html
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