A la vista de lo que ocurre
en el Congreso de la Unión, en el arranque del último año de la LXII
Legislatura, no hay duda de que la praxis de acuerdos en la Cámara de Diputados
ha sido consecuencia indudable del decir, hacer y negociar de Manlio Fabio
Beltrones.
No, no se trata de una
oficiosa exaltación del trabajo del hijo predilecto de Villa Juárez, Sonora, ex
gobernador de esta entidad que hace tres años aceptó bajarse de la carrera por
la Presidencia de la República y aceptó ser diputado federal plurinominal del
PRI, una suerte de operador político de Enrique Peña Nieto en la neurálgica
Cámara baja, acicate de las once reformas estructurales que hoy son la estrella
del gobierno priista.
Porque, mire usted, sin
desdoro de la tarea encomendada a Emilio Gamboa Patrón como coordinador de los
senadores del PRI, la bancada senatorial mayoritaria en la actual LXII
Legislatura, Manlio, quien es dos años menor que Emilio, es el mejor alumno de
la vieja –que no obsoleta como se observa en los resultados—escuela política de
la que Fernando Gutiérrez Barrios fue excelente maestro.
¿Cuál es el futuro de Manlio
en 2015? Hay quienes lo imaginan en la oficina principal de Bucareli, en
cumplimiento de una aspiración considerada en aquellos días cuando fue
subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, cuyo titular era
precisamente Gutiérrez Barrios. Sin embargo, el espacio ideal y desde el cual
operaría los mecanismos que garanticen la permanencia del PRI en el poder, es
la dirigencia nacional del PRI.
Por eso pueden entenderse
los acuerdos que Manlio ha operado en los últimos dos años en la Cámara de
Diputados, en los que la discrepancia más severa en tribuna se ha moderado con
las negociaciones entre curules y en reuniones a extramuros del Palacio
Legislativo de San Lázaro con aquellos personajes de imagen y praxis
fundamentalista y dogmática, de la oposición perredista, petista y emeceista.
La sonrisa de, digamos, Luis
Videgaray, Ildefonso Guajardo, Emilio Lozoya, Emilio Chuayffet, Gerardo Ruiz
Esparza, Alfonso Navarrete Prida, Emilio Azcárraga Jean, Ricardo Salinas
Pliego, incluso de Carlos Slim, quiérase que no se debe a la operación de
Manlio en la Cámara de Diputados respecto de las reformas de marras.
Ni qué decir del discurso
del presidente Enrique Peña Nieto cuando se refiere a dichas reformas que le
cambiarán a México hasta el modo de andar. Y no es un exceso. ¿Podrá Silvano
Aureoles Conejo regatear reconocimiento a Manlio cuando, con la bendición
presidencial incluida se perfila en pos de la revancha por el gobierno de
Michoacán?
En fin. Ocurre que Manlio
puede presumir otro logro de operación política con el ex perredista y actual
diputado federal ecologista Tomás Torres Mercado, quien rindió protesta, este
jueves, como primer Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de
Diputados.
A simple vista cualquiera
podría considerar que, al fin y al cabo, así pasa en la Cámara de Diputados,
donde los ordenamientos legales suelen ser suplidos por acuerdos políticos y
nadie chista porque son de beneficio colectivo. Pero, ocurre que el Partido
Verde Ecologista, fundado en 1986 como Partido Verde Mexicano, por primera vez en
su historia ocupa una vicepresidencia, en este caso la primera, de la Cámara de
Diputados, merced a su alianza con el PRI, pero sobre todo consecuencia de su
cercanía con Manlio Fabio Beltrones.
¿Y qué sigue? Lo primero es
que con este paso, el PVEM tiene un pie en el espacio de la cuarta fuerza
política de México, por encima incluso del Partido Movimiento de Regeneración
Nacional, de Andrés Manuel López Obrador, y del PT o lo que queda de Movimiento
Ciudadano. Porque el Partido Nueva Alianza se cuece aparte y a fuego lento con
los acuerdos en Los Pinos. Ya sabe usted cómo es esto del abarrote.
Un paso siguiente, es aquel
que pone a Torres Mercado en la antesala de contender, con reales posibilidades
de ganar, por el gobierno de Zacatecas, que en dos ocasiones ha buscado,
primero como perredista y luego ya en calidad de candidato del PVEM.
Podríamos haber titulado a
esta entrega como “Manlio, hacedor de candidatos”. Y lo es. Silvano tiene
amplias posibilidades de ser gobernador de Michoacán. Pedirá licencia en
diciembre y, la presidencia camaral quedará en manos de Tomás Torres Mercado,
así lo establece la Ley Orgánica de la Cámara baja, por más que Silvano tenga
otra lectura.
¿Y? Miguel Alonso Reyes
concluye su periodo como gobernador de Zacatecas en septiembre de 2016. Por
tanto, Torres Mercado, al concluir su gestión como primer legislador del PVEM
en la presidencia de la Cámara de Diputados, habrá hecho la suficiente tarea
para buscar la nominación de la alianza PVEM-PRI al gobierno de aquella
entidad. ¿Alguna duda? Digo.
VIERNES. El secretario de
Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dio una amplia y detallada
información a los senadores del PRI respecto de las obras realizadas por la SCT
durante los casi dos años de la actual administración. En la Plenaria de los
senadores tricolores, realizada en el
puerto de Veracruz, Ruiz Esparza explicó
los avances en materia carretera, ampliación
de puertos, modernización de aeropuertos, relanzamiento del tren de pasajeros
y, en suma, los beneficios de la reforma
legislativa en telecomunicaciones. Bien por la tarea de Ruiz Esparza, es tiempo
de presumir e impulsar lo derivado de las enmiendas. Conste.
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