El próximo 4 de junio está
en juego el pellejo (futuro político), no solamente del presidente Enrique Peña
Nieto y su partido, sino también de Andrés Manuel López Obrador, ya que se
percibe una elección muy cerrada en el
Estado de México.
Hasta el momento, las
encuestas dan un empate técnico
entre el priista Alfredo del Mazo Maza
y Defina Gómez Álvarez, de Morena.
Pero, ¡aguas!, el perredista Juan Zepeda
Hernández puede dar la sorpresa si la panista Josefina Vázquez Mota declina de último momento a su favor.
Recordemos que al PRD lo
daban por muerto al ser vetado por López Obrador, quien en todo momento tachó a
sus líderes como peleles de la “mafia del poder”.
Lo
que nunca se imaginó el dueño de Morena es que Zepeda iba a posicionarse en el
electorado por la exitosa campaña que realizó a ras de tierra y en las redes
sociales.
La mayoría de los
analistas considera que el abanderado
del PRD fue el que mejor desempeño tuvo en los 2 debates realizados por el
órgano electoral local y el que mejor imagen proyectó ante el electorado.
Alfredo del Mazo siempre tuvo en
contra ser primo del presidente Peña Nieto y formar parte del grupo Atlacomulco.
Su discurso no caló en el ánimo de los mexiquenses, pero para desgracia de sus
adversarios tiene una gran ventaja: el
PRI no se dividió.
Los que se dividieron fueron los
partidos de izquierda. Y todo por la soberbia de López Obrador, quien realmente fue el que hizo campaña
a la gubernatura, y no Delfina. Bateó en todo momento al PRD, al PT y
Movimiento Ciudadano, pensando que su partido no necesitaba a sus otrora
aliados.
Pasó
el tiempo y su candidata ya no creció en las encuestas. Se desplomó luego de
que se filtraran unos videos en donde Eva
Cadena Sandoval, candidata de Morena a la presidencia municipal de Las
Choapas, Veracruz, aparece recaudando
dinero para López Obrador.
La
bandera de honestidad que tanto ha pregonado el eterno candidato presidencial,
se fue al carajo. La percepción ciudadana cambió. Morena es igual o peor que los partidos de la “mafia del poder”.
Y
no sólo eso. También se reveló que Delfina Gómez incurrió en irregularidades
financieras como alcaldesa de Texcoco. No
era honesta como lo presumía y en los debates realizó un pésimo papel. Titubeó
en varias ocasiones.
Por
si no fuera poco, Elba Esther Gordillo
Morales, a través de su yerno Fernández González Sánchez, estableció una
alianza con Morena. O sea, la que antes era considerada como parte de la
“mafia del poder” fue purificada con las aguas de Macuspana, Tabasco. Eso le
restó credibilidad a Delfina Gómez y favoreció a Juan Zepeda.
Peña Nieto está preocupado. Está
consciente que su partido puede perder el Estado de México,
pero parece estar decidido en pelear hasta el último momento y hacer posible
que su primo Alfredo III sea sucesor de Eruviel
Ávila Villegas.
Las
gubernaturas de Coahuila y Nayarit, no son importantes en este momento para el
inquilino de Los Pinos. Toda su
atención está en el Estado de México.
Si
las izquierdas fueran juntas derrotarían fácilmente al PRI.
Doña Josefina inició bien, pero se
desplomó. Hay quienes aseguran que la dirigencia nacional del PAN prepara una estrategia inteligente.
¿Será? Veremos.
Mientras
tanto, queda claro que nadie tiene
asegurada la victoria.
AMLO
asegura que la victoria será para Morena. No olvidemos que no siempre le salen bien sus cuentas. En 2006 y 2012 gritaba a los
cuatro vientos que nadie lo detendría para llegar a la Presidencia de la
República. Y el desenlace ya todos lo sabemos: fracasó.
Ojalá
que si su candidata pierde la elección, no vaya a desestabilizar al Estado de
México. Debe aprender a perder y no
echarle siempre la culpa a la “mafia del poder”. En caso de ganar sus bonos
aumentarían para disputar por tercera ocasión la Presidencia.
Si
el PRI pierde el próximo domingo, pues que reconozca al ganador o a la
ganadora. Y el gran perdedor, obviamente, será Peña Nieto. Lo cual no se lo
perdonarían algunos priistas marginados por su gobierno, quienes buscarían
refugio en 2018 en otras trincheras. Si
Alfredo del Mazo se alza con el triunfo, hay PRI para rato.
Y qué tal si gana Juan Zepeda.
Muy sencillo: el panorama político para el 2018 cambiaría radicalmente. ¡Zas!
ENTRE OTRAS COSAS…
Se espera que en los próximos días se discutan y aprueben en el Congreso local
algunas iniciativas de gran trascendencia, tales como el endurecimiento de penas contra extorsionadores, impulsada por el
diputado Ricardo Mejía Berdeja; la
Ley del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción del Estado, del priista Héctor Vicario Castrejón; la
legalización para la siembra de amapola, y lo relativo a la Ley 701 de
Reconocimiento, Derechos y Cultura Indígena.
Falta mucho por hacer en el Congreso
del Estado. Además, la ciudadanía exige más compromiso social por parte de sus
legisladores.
Y
qué bueno que muy pronto se acabará el receso legislativo y los trabajos de la
Comisión Permanente.
Comentarios:
E-mail:
efrain_flores_iglesias@hotmail.com;
Facebook: Efraín Flores Iglesias;
Twitter:
@efiglesias