viernes, 6 de septiembre de 2019

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos


LA GIRA DEL GOBERNADOR HÉCTOR Astudillo Flores por municipios de la Montaña, así como las que realiza de manera continua por todo el estado, demostró que el mandatario estatal está comprometido con los pueblos indígenas u originarios, y segundo, que tiene el aprecio y goza del reconocimiento y cariño de los habitantes de esa región de la entidad.

Y es que más allá del deber que tiene el gobernador del estado de atender y resolver los problemas y necesidades de los guerrerenses, Héctor Astudillo Flores se ha ganado el cariño y el respeto de los guerrerenses, de tal forma que no es extraño que se le reciba con familiaridad, dado el trato amable que le da a quien se le acerca.

Y en esa gira, como en todas las que lleva a cabo, ya en la Montaña, en la zona Norte y la Tierra Caliente, en la Costa Grande, en Acapulco y en la Costa Chica, así como en la región Centro, el secretario de Desarrollo Social del Gobierno del estado, Mario Moreno Arcos, demostró, y ha demostrado, que sí trabaja, y en consecuencia que le cumple al gobernador Héctor Astudillo Flores.

Cierto es que hay otros secretarios de despacho que le ponen empeño a su cargo, pero es también muy cierto que es con Moreno Arcos cuando la Secretaría de Desarrollo Social, tiene hoy los mejores resultados.

La razón es sencilla. El dos veces alcalde de Chilpancingo, el también dos veces diputado federal, y diputado local, así como exdelegado del ISSSTE en Guerrero no sólo está comprometido con el gobernador Héctor Astudillo, sino porque también tiene experiencia en el servicio público, además del compromiso de hacer bien las cosas en favor de los guerrerenses.

Por eso es que los programas “Un cuarto más”, el de Estufas ecológicas, y el de la instalación de paneles solares en pueblos y comunidades de difícil acceso, han sido todo un éxito, sin contar con el programa de electrificación, también en comunidades, y el programa de becas escolares y la entrega de apoyos a discapacitados, por citar solo algunos, en los que dedica incluso sábados y domingos, y días festivos, sabedor de que el tiempo apremia y hay que hacer llegar los programas sociales a los sectores de la población que menos tienen.

Por supuesto, bajo la directriz del gobernador Astudillo Flores quien marca la pauta de lo que debe hacerse en Guerrero, pues como ya se ha dicho en otras ocasiones, es un hombre incansable que tiene como premisa: “el tiempo apremia”.

Y si el tiempo apremia, es entendible que el Ejecutivo del estado no tenga tiempo para distraerse en otras cosas, al estar ocupado por resolver los grandes problemas del estado, y el secretario de Desarrollo Social lo entienda a la perfección y en consecuencia haga su parte, atendiendo y resolviendo lo que le corresponde.

Y en eso está Mario Moreno Arcos. Cumpliendo, ocupado en hacer mejor que nadie las cosas. Aprendiendo a gobernar, para cuando llegue el momento de hacerse cargo de otras responsabilidades. Y es que en política nada está escrito, y los tiempos y las circunstancias cuentan mucho. Y claro, la biografía, y los resultados.

Y EN OTRO ASUNTO, ASÍ COMO EL ESTADO DE GUERRERO  ha dejado los primeros lugares en la comisión de delitos, en Chilpancingo también los índices delictivos se han reducido de manera considerable, en poco más del 40 por cierto, lo que se demuestra con el hecho de que pasa un día, 2, 3, 4, 5 o más, en que no se cometen homicidios dolosos en la ciudad.

Habrá quién opine lo contrario, y está en su derecho, pero lo cierto es que el índice delictivo en Chilpancingo, y en todo el estado, ha disminuido, lo que quiere decir que si bien se siguen cometiendo, éstos cada vez son menos, producto de la coordinación entre los tres órdenes de gobierno.

Hay que decirlo. Incluso en Acapulco, Chilapa, Iguala, y Zihuatanejo, entre otros, han disminuido considerablemente los índices delincuenciales, lo que si bien no es motivo para echar las campanas a vuelo, sí es justo reconocer que el nivel de violencia está disminuyendo en Guerrero.

En el caso de Chilpancingo, hay que señalar que hay días en que todo está tranquilo, en paz, incluso sin ningún robo, lo que también demuestra que la policía municipal está haciendo su parte, ocupada en prevenir la comisión de delitos, con todo y que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal está escasa de elementos, considerando el número poblacional y las más de 500 colonias de la ciudad.

Por cierto, el alcalde Antonio Gaspar Beltrán, con todo y que tiene problemas con la nómina de los trabajadores del Ayuntamiento, está haciendo obra pública. Tan sólo el jueves inauguró obras  en la escuela José Martí, luego arrancó una pavimentación en la colonia El Terrero. Y posteriormente inauguró una pavimentación en la colonia 21 de Septiembre. Este viernes, arrancó una obra en la escuela primaria de la colonia Luis Córdoba Reyes de la colonia Wenceslao

Comentarios: julio651220@hotmail.com

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