Aunque al momento se encuentra como un padecimiento controlado, se requieren acciones constantes para prevenir la lepra, enfermedad que al desarrollarse es muy visible y causa de rechazo en el entorno social del enfermo, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero.
El “Día Mundial de la Lucha contra la Lepra” se celebra este 28 de enero y es una fecha para informar y concientizar a la población respecto a esta enfermedad, considerada como milenaria, explicó el IMSS en el estado.
La médica epidemióloga y coordinadora delegacional de Información y Análisis Estratégico delegacional, Irene Vazquez Cruz, explicó que la enfermedad se caracteriza “por un largo proceso” de incubación, que afecta al sistema nervioso periférico y la piel, así como otros órganos.
La especialista en epidemiología, comentó que puede considerarse como caso probable de lepra a cualquier persona que presenta manchas hipopigmentadas, o bien sean rojizas o cobrizas con trastorno de la sensibilidad y grandes ulceras.
La lepra es una enfermedad bacteriana e infecciosa que ataca la piel, por lo que el aislamiento no solo no es necesario, sino que conlleva un alto impacto psicológico para el afectado, aunque se trata de un padecimiento completamente curable. Esta infección es ocasionada por la bacteria Mycobacteriumleprae.
Esa infección crónica afecta principalmente a la piel, los ojos, la nariz y los nervios periféricos y posee varias maneras de presentarse, pero suelen ser más frecuentes las manchas blancas localizadas en cualquier parte del cuerpo y tener (o no) trastornos de la sensibilidad.
La vía de transmisión más probable de la lepra parece ser la respiratoria, al inhalar gotitas de flügge -pequeñas gotitas de saliva que se emiten al hablar, toser o estornudar y que sirven de transporte para los microorganismos que se hallan en las vías respiratorias; actúan de vehículo de contagio de enfermedades infecciosas-, o bien por contacto con úlceras o nódulos abiertos en un paciente multibacilar sin tratar, los bacilos penetran en el cuerpo humano por la piel alterada, vía oral, vía respiratoria, membranas mucosas o inoculaciones.
Agregó que las acciones preventivas es acudir con su médico familiar ante la aparición de los síntomas antes referidos, y de comprobarse el diagnóstico, el derechohabiente será inmediatamente canalizado al área de especialidad médica correspondiente.
