Prácticamente
tres corrientes políticas al interior del perredismo –Nueva Izquierda (NI),
Izquierda Progresista de Guerrero (IPG) y Grupo Guerrero (GG), son los que
tendrán la hegemonía y las mayores decisiones dentro del PRD, y no prosperará
ningún acto de chantaje ni habrá desbandada en las filas de ese partido como lo
desearían quienes salieron perdiendo el pasado domingo 7.
El
segundo bloque de corrientes del PRD –Grupo Jaguar (GJ), Unidad de Izquierda
Guerrerense (UIG) y Nueva Mayoría (NM)-, en cierto modo, será un “contrapeso”,
pero ahora mal hacen sus “cuentas alegres” y suman los votos de la
“chiquillada” perdedora para tratar de alcanzar en votación a los dos bloques,
o los seis primeros lugares.
Los
perdedores (de la chiquillada) de la elección interna del PRD, como la Unidad
de Izquierda Guerrerense (UIG) e Izquierda Democrática Nacional (IDN), ahora
andan amenazando con encabezar una desbandada de las filas del PRD, para “favorecer”
Morena. Los cálculos les fallan porque el PRD seguirá unido. Son una minoría
los de la rancia izquierda chantajista y sectaria.
La
sorpresa la dio la corriente Izquierda Progresista de Guerrero (IPG) que, con
sólo unos meses de trabajo político, lograron ubicarse en segundo sitio de la
votación, empatado con el Grupo Guerrero, que fue el gran perdedor de la
contienda. Las cuentas alegres al GG tampoco les servirán… por ahora.
ÁNGEL
Y JORGE, DIERON SORPRESA.
Los
operadores de la corriente IPG, Ángel Aguirre Herrera y Jorge Salgado Parra,
con los resultados obtenidos, ya se afianzan como virtuales precandidatos a las
alcaldías de Acapulco y Chilpancingo, respectivamente. El trabajo político que
hicieron, les dieron frutos.
En
las próximas horas el Instituto Nacional Electoral (INE), dará a conocer los
resultados definitivos de la elección interna del PRD en Guerrero, y se
anticipa que no prosperará ningún acto de chantaje por parte de mini tribus y
sus sectarios dirigentes de la rancia izquierda.
SUCIA
CAMPAÑA, CONTRA LA AGE.
Todavía
anda rumiando su fracaso jurídico y arrojando lodo en contra de la Auditoria
General del Estado (AGE), el ex presidente del Colegio de Contadores Públicos
de Guerrero, Juan Carlos Rueda López, quien pretendía ser Auditor Especial y
conseguirles buenos puestos a sus familiares, compadres y socios de despachos
contables en Acapulco.
Los
ex auditores de la AGE, Ignacio Rendón Romero y Arturo Latabán López, dejaron
muy mal acostumbrado al ex dirigente de los contadores del estado, Rueda López,
a quien en el pasado reciente sus paisanos acapulqueños –Igncio y Arturo- le
habían cumplido todos sus caprichos y entregado canonjías y privilegios ($$$),
pero ahora las cosas son muy diferentes.
Rueda
López, vino a Chilpancingo a arrojarle lodo no sólo a la AGE sino al nuevo
Auditor General, Alfonso Damián Peralta, un joven y reconocido profesionista
con méritos y trayectoria para ocupar el cargo que ahora desempeña con
transparencia.
Jueces
federales le han negado juicios de amparo al ex presidente de los contadores
del estado Rueda López, porque su demanda de revocación para el nombramiento
del titular de la AGE, Damián Peralta, carece de sustento jurídico, pero además
trasciende que los ex auditores generales –Rendón Romero y Latabán López- le
han dado mucha “cuerda” a Juan Carlos para que emprenda una sucia campaña contra
la dependencia ligada al Congreso Local.
Rueda
López, también arremetió contra los diputados porque no sólo aprobaron de
manera transparente y democrática el nombramiento del nuevo Auditor General de
la AGE, Alfonso Damián Peralta sino de los cuatro auditores especiales: Raúl
Pacheco Sánchez, Javier González Guerrero, Carlos Jiménez Herrera y Natividad
Pérez Guinto.
Rueda
López, pretendía colocar en esos cargos a sus familiares, compadres y socios de
“su” colegio de contadores públicos.
LÁZARO:
SU LEALTAD A AMLO.
El
Secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, es muy congruente y uno de los pocos
políticos de la izquierda que reconocen haber llegado a cargos de elección
popular, gracias al apoyo y liderazgo del jefe del Morena, Andrés Manuel López
Obrador, con quien lo une una sólida amistad y alianza.
Lázaro,
es cierto, perteneció al PRD, pero no se ha peleado con ninguno de los líderes
de este partido. Los respeta, y cuando AMLO fue líder nacional, Mazón Alonso
ocupó dos veces la alcaldía de Iguala y llegó a ser senador de la República.
Lealtad
con lealtad se pagan; y ahora Mazón Alonso es casi candidato del Morena a la
gubernatura de Guerrero. Los escenarios en política se mueven con mucha
dinámica, y Lázaro sabe que un pleito con el PRD, jamás será conveniente para
nadie. Su renuncia al PRD -si se da- será tersa y él continuará su ruta, al
lado de su gurú, AMLO. Ese es el punto medular de la lealtad en política…
Punto.
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