martes, 13 de agosto de 2013

PENSADORES Y FARSANTES Por Martín Vásquez Cabrera LA FE SE ACABA; CUANDO DIOS CLAUDICA.

Martín Vásquez
Desde Coatzacoalcos, Veracruz
EL CRIMEN QUE ESTREMECE TODAVIA las mentes y sentimientos de cientos de ciudadanos del fundador y guía de la llamada Iglesia de La Comunidad de Dios, Claudio Martínez Morales es el tópico que se devela a plena luz del día de cómo se está viviendo y de cómo se puede enajenar a un círculo social de élite en el precio justo de una vida llena de intereses y por consiguiente, de faustas tragedias. Según las últimas investigaciones, y versiones “filtradas” por testigos que llegaron a la escena del crimen(su casa, ubicada en la colonia petrolera, calle, López Mateos y Puebla) describen que, al pastor protestante le habían dado por lo menos, 20 puñaladas, dos sujetos que, con, o sin pasamontañas se introdujeron a dicho domicilio- es decir;¿conocidos del empresario?
MAS ALLA DE RUMORES EN LA FABRICACION de los lamentables acontecimientos del lunes 17 de junio, la Procuraduría General del Estado debe salir prontamente al paso, por qué en la cultura de la especulación todo da por conjurado y todo se convierte rápidamente, en “historias negras”
EFECTIVAMENTE;EL CIUDADANO,CLAUDIO MARTINEZ MORALES, era  un próspero “empresario de la fe”. Supo mirar rápidamente que la ciudad padecía de un aletargado liderazgo religioso y como visionario de las nuevas estructuras evangelizadoras provenientes de los estados sureños de la Unión Americana trajo consigo la franquicia de la Iglesia de la Comunidad de Dios. Sistema y verbo, coordinación y fuerza financiera, así como la preparación y presentación en la construcción diaria de esta iglesia que le infringiera fortaleza y presencia el líder evangelizador y sanador de origen guatemalteco, Cash Luna, cobraron su cometido, hacer que cientos de otroras feligreses católicos corrieran a la tercera calle de López Mateos de la col.Petrolera en busca del nuevo credo, y también…….de un nuevo estatus en su vida.
BASTA COMENTAR EN ESTE ESPACIO que La nueva iglesia “Comunidad de Dios” le dio a mucha gente, la oportunidad de sobresalir y curar heridas Psicológicas en una ciudad eternizada por la constante recesión económica. La gente se sentía bien ahí, y en cambio, las viejas estructuras de otras iglesias se vaciaban ante la NUEVA PROTESTA DE FE, que anunciaba, Claudio Martínez Morales, al asegurar en el testimonio evangelizador que…………”Dios no quiere pobres en este  reino”. Como muestra, la deslumbrante estructura material no dejaba duda alguna para acrecentar dicha fe. Un edificio meticulosamente cuidado en cada detalle. La forma de acercarse a la salvación; el perfecto OPUS DEI otrora católico, apostólico y romano, no tenía competencia con lo que se podía sentir, plasmar en la visión y expansión de esta nueva membresía evangelizadora.
EN POCOS AÑOS LA FORMULA DE combinar las estrategias propias de ventas y una desesperanza latente en la sociedad del sur del estado detonó el crecimiento imparable de La Iglesia de La Comunidad de Dios, hasta convertirla más que en un credo, en un espacio social en donde se cotejaban futuros negocios y futuros matrimonios…….todo caminaba en un despegue estratégico; y la acumulación de capital apuntalaba al joven pastor en uno de los más grandes e importantes capitalistas del Sur de Veracruz. Crueldad de la vida; con apenas 38 años de edad, con impecable forma de vestir, acaudalado en otros negocios (no de la fe), Martínez Morales Claudio, era el prototipo a seguir de cualquier personaje que se vanagloriase de ser…….”un perfecto triunfador, a esa edad) La publicidad en espectaculares y en su flotilla de camiones urbanos presentaban una fotografía feliz de lo que debiera ser la familia.
LOS SUCESOS DEL LUNES 17 dejaron repetimos, en algunos perplejidad y en otros dolor…….Para quien esto escribe, de ser ciertas las primeras versiones que cuentan y se discuten, de boca, en boca acrecenta lo dicho y escrito en entregas pasadas de-Pensadores y Farsantes-; La gente le está rindiendo culto a todo….desde La Santísima Muerte, pasando por los ritos propios de la Santería caribeña y aceptando la salvación en decenas de templos, protestantes y católicos que, como la Iglesia de La Comunidad de Dios detonaron en una fe ciega en su desaparecido líder espiritual. La sociedad trata de encontrar algo de luz en las tinieblas financieras en las cuales cohabitamos  todos en este Coatzacoalcos de todas las infamias. Ya lo decía, Antonin Artaud; Para que dios exista, tiene que existir el mal….”
www.neopolíticatv.org. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.