La paciente tenía su columna en forma de “S”, hombros y caderas desnivelados y la deformidad podía comprometer órganos vitales como pulmones o corazón
En el Hospital de
Traumatología y Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en
Puebla se realizó con éxito una cirugía de cinco horas, para corregir la
pronunciada deformación congénita en la columna vertebral de una niña de cuatro
años y que podía poner en riesgo órganos vitales como corazón y pulmones. La
pequeña paciente tenía problemas para desplazarse, mala postura y ahora puede
correr.
Desde su nacimiento, una
de las vértebras de la bebé no se desarrolló adecuadamente, lo que se conoce
como escoliosis congénita infantil. Adicionalmente, a los cuatro meses de edad
se le diagnosticaron problemas cardiacos.
La escoliosis congénita se
detectó a temprana edad, pero la literatura médica indica que los infantes con
ese padecimiento pueden ser intervenidos quirúrgicamente preferentemente a
partir de los ocho años.
Sin embargo, el
crecimiento y la falta de formación de un lado de una vértebra aceleró la
deformidad de la columna vertebral de la pequeña paciente, por lo que
especialistas del Hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS en Puebla
decidieron intervenirla a los cuatro años de edad para detener y corregir la
severa malformación.
La cirugía, realizada en
febrero pasado, consistió en retirar la vértebra con mala formación para lograr
la estabilización y alineación de la columna, y con implantes pediátricos se pudo
concluir el procedimiento.
La pequeña Fátima tenía
dificultades para desplazarse y mantener una buena postura, ya que su columna
vertebral tenía forma de “S”, y sus hombros y caderas estaban desnivelados,
pero al cabo de los meses y por la exitosa cirugía, a cargo del equipo
multidisciplinario del IMSS, ahora es capaz de correr.
José Luis García Navarro,
cirujano de Columna del Hospital de Traumatología y Ortopedia y quien encabezó
el equipo médico, explicó que se recurrió a un sistema de implantes pediátricos
y a la innovación de técnicas médicas para estabilizar la columna y darle una
nueva posición.
Dijo que el caso de Fátima
fue peculiar, ya que a su corta edad ella presentó una escoliosis de tipo
congénito, lo que quiere decir que una de sus vertebras no se desarrolló
correctamente y esto ocasiona que un lado no crezca de manera equitativa.
El especialista resaltó
que se requirieron dos años de tratamiento y diversos estudios a la paciente
para decidir si, por su corta edad, era candidata a una cirugía como la
realizada y asegurar el éxito de la misma.
Alma del Valle García,
mamá de la menor, comentó que durante la cirugía tuvo miedo e incertidumbre y
pasó por momentos de angustia; sin embargo, el trabajo de los doctores fue
exitoso y ahora su hija se encuentra en buen estado físico y de salud.
“Yo le tuve mucha fe al
IMSS y a su médico, el doctor García Navarro”, enfatizó la mamá de Fátima, ya
que le indicaban que su hija no podría tener una condición como los otros niños
José González Sánchez,
papá de Fátima, dijo que fue algo complicado y doloroso, pero gracias a los
médicos y al personal del Seguro Social, su hija pudo salir adelante y ahora
tras meses de estar bajo observación, fue dada de alta.
“Gracias al IMSS mi hija
sigue viva y como una niña común, tengan fe y confianza en los doctores que son
personas calificadas”, agregó.
Por último, el cirujano
José Luis García Navarro señaló que la escoliosis de tipo congénita pediátrica
no es muy común, y viene acompañada de enfermedades cardiacas,
gastrointestinales, y si la deformación no es corregida, puede llegar a
comprometer órganos y generar alteraciones más severas a la columna.
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