viernes, 22 de marzo de 2013

Gente con apetito excesivo a causa de la dieta de sus madres durante el embarazo

Aquí está otra razón por la que una dieta saludable durante el embarazo es decisiva para la salud futura de los hijos: Una nueva investigación sugiere que las mujeres que durante su embarazo consumen cantidades significativas de comida basura provocan cambios en el desarrollo de una vía de señalización cerebral de sus fetos en la que intervienen los opioides.

Estos cambios conducen a que los bebés sean menos sensibles a los opioides que se liberan después del consumo de alimentos que son ricos en grasa y azúcar. Esto a su vez provoca que esos niños, que nacen con una "tolerancia" más alta a la comida basura, necesiten comer más cantidad de esa clase de alimentos para despertar en su cuerpo la sensación de sentirse llenos y satisfechos.

Para hacer este descubrimiento, el equipo de las científicas Beverly Muhlhausler y Jessica R. Gugusheff, ambas de la Universidad de Adelaida en Australia, y Zhi Yi Ong, investigadora de la Universidad del Sur de Australia, también en Adelaida, estudiaron los cachorros de dos grupos de ratas. A las ratas de un grupo se las había alimentado durante el embarazo y la lactancia con comida normal para ratas, mientras que a las ratas del otro grupo se las había alimentado durante ese mismo periodo de sus vidas con diversos productos de consumo humano típico, que pertenecen a la categoría de lo que popularmente se denomina "comida basura".

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Regular adecuadamente la dieta durante el embarazo es vital para el bebé. (Foto: Debora Cartagena / CDC)

Después del destete de las crías, éstas recibieron inyecciones diarias de un bloqueador de receptor opioide, que bloquea la señalización opioide. El bloqueo de esa señalización provoca una disminución de la ingesta de grasa y azúcar impidiendo la descarga de dopamina.

Los resultados obtenidos por las tres investigadoras mostraron que el bloqueador de receptor opioide era menos eficaz para reducir la ingesta de grasa y de azúcar en los cachorros cuyas madres se alimentaron de la comida basura, sugiriendo ello que la vía de señalización opioide en los hijos de esas madres es menos sensible que la de los cachorros cuyas madres se nutrieron de comida normal y sana para ratas.

Los resultados de esta investigación parecen aportar por tanto razones adicionales para seguir una dieta saludable durante el embarazo.

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