La práctica de un deporte,
complemento de una buena alimentación, otorga como resultado una vida activa y
saludable, sin embargo, cuando el ejercicio físico no se desarrolla
adecuadamente, puede generar severas complicaciones cardiovasculares, indicó el
encargado de la Oficina de Deporte y Cultura Física de la Delegación Guerrero
del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Octavio Sánchez Rizo.
El ejercicio trae grandes
beneficios a la salud y disminuye los factores de riesgo asociados a la patología
cardiovascular, como el control de la tensión arterial o de los niveles de
colesterol circulantes en la sangre.
El especialista del deporte
explicó la importancia de que entrenadores, profesores de educación física,
estudiantes de la licenciatura de cultura física y deportistas en general,
conozcan más sobre el funcionamiento del sistema cardiovascular, evitando daños
a su organismo, por una sobrecarga de actividad física.
“Es común que las personas piensen que
realizar mucha actividad física les traerá mejora a su cuerpo, a su salud; pero
si no conocen su resistencia y se sobre esfuerzan, puede tener afectaciones
cardiovasculares, ya que están sometidos a cargas pesadas de entrenamiento”,
expuso.
Indicó que la actividad
física, es decir, el deporte, se divide en aeróbico y anaeróbico. Con ejercicio
físico o trabajo aeróbico se hace referencia a la actividad física que por su
intensidad requiere principalmente oxígeno para su mantenimiento. Cuando la
intensidad del ejercicio físico es muy elevada y de corta duración para su
realización el organismo no necesita
oxígeno, se habla de ejercicio anaeróbico.
En tanto, comentó que la
forma más fácil de medir la intensidad del ejercicio aeróbico es a partir del
número de pulsaciones cardíacas por minuto, teniendo en cuenta que la cifra
máxima que soporta un corazón sano es de aproximadamente 220”.
Detalló que para calcular el
número de pulsaciones máxima a la que se debe someter a un sujeto durante la
práctica del ejercicio frecuencia
teórica máxima (FTM) es la constante de 220 menos la edad; para una persona de
40 años su FTM 220-40= 180 pulsaciones
por minuto, esta será la frecuencia cardiaca máxima al ser sometido durante el
ejercicio.
“Se resta a 220 la edad en años del
practicante. A partir del número de pulsaciones alcanzadas, el ejercicio físico
aeróbico se podría categorizar en suave, moderado y fuerte”.
Sánchez Rizo mencionó que
con la práctica frecuente de deporte, el músculo cardíaco como todo musculo
sufre modificaciones y adaptaciones. Una de las más importantes es el descenso
de la frecuencia cardíaca en reposo así como durante la realización de
ejercicio físico.
Expuso que antes de iniciar
una rutina de ejercicio, se lleve a cabo una valoración médica, donde se inicie
un control cardiovascular, y recordó que las revisiones médicas se deben
iniciar desde la infancia para no tener detecciones tardías de nuestra salud.
El funcionario deportivo
reiteró la importancia de un control cardiovascular, ya que se detectan
patologías, que pueden provocar la muerte súbita cardiaca, debido a las cargas
excesivas de actividad deportiva, sobretodo en deportistas de alto rendimiento.
Agregó que en los Centros de
Seguridad Social (CSS) del IMSS Guerrero se realizan cursos con diversas
actividades deportivas que pueden ser aprovechadas por derechohabientes y no
derechohabientes, o bien los pacientes pueden ser referidos por el para médica
para mejorar su condición física.
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