La semana que acaba de
concluir está llena de informaciones que si bien no son noticia si son
recurrentes en cuanto a la situación de inseguridad pública, violencia y
narcotráfico; mas sin embargo, hay noticias que bien valen la pena comentar por
su trascendencia histórica como es el caso de la decisión tomada por los
ministros de la suprema corte de justicia de la nación quienes decidieron en
mayoría superior que el fuero militar ya no sea un argumento válido para que
los actos cometidos por los miembros castrenses en contra de la sociedad civil
sean juzgados por tribunales militares sino que sean consignados ante los
tribunales civiles.
Con esta nueva disposición
legal los mandos militares y la tropa, deberán cambiar su actitud cuando actúen
en funciones que no les corresponden pero que les son ordenadas acatar como es
el caso que nos ha ocupado desde hace ya más de seis años cuando los de las
fuerzas armadas fueron sacados de sus cuarteles para cumplir funciones que le
competen solo a los cuerpos policiales que están dedicados al combate al narcotráfico.
Durante este largo periodo
de funciones, hemos visto y nos han documentado, una serie de hechos
lamentables en los que los soldados del ejército mexicano o de la marina, han
cometido una serie de atropellos en contra de civiles. En algunos casos los
hechos que se han registrado han sido en forma accidental y en otros de manera
imprudencial o de abuso de autoridad, los cuales no fueron en su debido tiempo
juzgados en forma imparcial por haberse llevado ante los tribunales castrenses
y en donde la justicia civil no tuvo oportunidad de intervenir para que la voz
de las víctimas fueran escuchadas y atendidas como debió haber sido.
Tuvieron que pasar varios
años y lamentables acontecimientos para que el máximo tribunal de la nación
diera su veredicto final y pusiera las cosas en claro. Los hechos que se
registren en donde los miembros de las fuerzas armadas intervengan serán
juzgados según sea el caso. Esto es, que si se violentan las garantías
individuales de una persona, este hecho deberá ser juzgado en tribunales
civiles, mientras que si en otros casos no han involucramiento de civiles, los
casos deberán ser ventilados en los tribunales militares. Así de claro y así de
simple. Con ello se acota en forma definitiva el alcance que en otrora se tenía
del llamado ‘fuero militar’.
Si esto es así, luego
entonces deberíamos de pasar la pelota a otra cancha que sería esta la del
fuero legislativo, donde los miembros de la clase política gobernante deben de
responder ante la justicia que los reclama en casos específico que nada tengan
que ver con su actividad para lo que fueron electos.
Esta petición de acotar el
fuero político ha sido denegada en múltiples ocasiones por el prurito de que
son los legisladores, los hacedores de las leyes en este país, los que han
enarbolado la bandera en contrario pues se defienden diciendo que serían
blancos perfectos para aquellos que quieran hacerles daño por las actitudes y
actividades que desempeñan en función de su partido, su programa, el proyecto y
sobre todo de la ideología que defienden.
Los argumentos de los
legisladores y demás políticos que como los alcaldes o gobernadores tienen a su
favor el fuero constitucional, son en realidad endebles y solo la suprema corte
de justicia de la nación puede volver a discutir sobre el caso y ver cuáles son
las actividades en los que los el fuero constitucional puede aplicar y cuáles
son los hechos en que este fuero no puede servir como freno para que la
justicia se haga presente y se aplique a quien haya cometido un delito que no puede
quedar impune.
El debate al respecto queda
abierto, pero con la decisión de los ministros de la corte sobre el fuero
militar, se abre una ventana de posibilidades para que el fuero constitucional
se aplique de manera correcta y no discrecional como sucede hasta ahora, donde
los políticos pueden hacer lo que quieran sin ser molestados y tener a su favor
el tiempo suficiente para reparar el daño cometido, realizar ajustes o de plano
desaparecer para no ser sujeto a las leyes.
Esta fue sin duda la mejor
noticia de la semana. Las demás informaciones que se han dado o son recurrentes
o simplemente son hechos que debemos lamentar profundamente, como, por ejemplo,
el caso particular de la desaparición física del luchador social e ideólogo del
Partido de la Revolución Democrática (PRD), Octaviano Santiago Dionisio a quien
conocí bien y compartimos eventos históricos en varios tramos del acontecer estatal
y que datan desde las luchas libradas en el ámbito universitario como en la
construcción de organizaciones y movimientos sociales y partidistas así como en
el terreno ideológico—político de Guerrero.
¡Descansa
en paz camarada Octaviano!
Periodista/Analista
Político*
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