“Hay tantos tipos de neurosis en el mundo o que se puede ir de compras” (Osho)
Siguiendo tras el rastro de la esquizofrenia que ya se arraigó en la ciudadanía como victima de los maestros disidentes de la CETEG, que siguen amenazando con volver a bloquear la Costera, como la Autopista del Sol este próximo martes, me vino la frase del secretario de Educación Emilio Chuayffet en la pasada reunión que tuvo con la Comisión de Educación del Congreso, quién dijo: que es necesario aplicar la ley contra lo que llamó “paros locos de un sector del magisterio”, el problema ha sido que al derecho lo hemos abandonado para hacer acuerditos.
Lo loco consiste en realizar cosas sin sentido, razón, de algo que no tiene sustento lógico, una base para actuar así, dentro de un cuadrante o convivencia donde se hace uso de la razón para dirimir diferencias, ahora bien la caída a esos cuadros de sin razón de los maestros de la CETEG, obligan a reflexionar que tan malo están los roles de la sociedad que hemos construido, la actuación como la actitud de la CETEG, como otros segmentos de la sociedad solo demuestran, el grado no descomposición, sino, de esa normalidad de actuar sin sentido por la omisión de no aplicar la ley.
Es decir, en estos momentos ya se nos hizo una subcultura caer en una esquizofrenia para reclamar cosas o aparentes derechos, proyectos que perjudiquen los intereses de algún gremio que se aferra a renunciar ciertos privilegios creados al margen de un reglamento al que la tradición ha indicado no respetar ante una figura del estado que los miró todo el tiempo con discreción, para no alterar la hegemonía de un proyecto de nación o de partido que no alterara la vigencia.
No obstante los tiempos cambiaron, las necesidades de la sociedad despertaron a un masa de individuos más interesados en que su país camine hacia menos privilegios y cuotas de poder, que han sido el dique del avance, los maestros con esa actitud sólo están consiguiendo que la sociedad siga despertando más ese anhelo de poder vivir en un régimen donde se puedan realizar sin tantos lastres que aguantar como el del sindicalismo.
El problema para ese modus vivendi de caer en la esquizofrenia, es que el proceso ya se desencadenó, pero estos grupos no quieren darse cuenta, les pasa como al tonto inconsciente, es tonto, pero él no lo sabe; esa vieja amistad ya se acabó, aunque duela, se sienta traicionada, ya no es posible sostenerla, así lo ha entendido el presidente Peña Nieto, que ya va a presentar la propuesta de iniciativa de Ley Orgánica del Instituto Nacional de Evaluación Educativa y la Ley del Servicio Profesional Docente.
Eso estaban esperando las comisiones del Senado y la Cámara de diputados para impulsar dentro de esas nuevas propuestas del presidente, sus agregaciones en la “obligación innegociable” de aplicar sanciones a los maestros que realicen paros de actividades “sin causa justificada”. Los legisladores cabildean esas sanciones económicas en las próximas reformas del presidente que lo hará saber, este objeto precisaron tendrán el fin de evitar como caso de nuestro estado de Guerrero, donde han dejado a más de 400 planteles sin clases, sin causa aparente.
De esta forma, los legisladores se han fundamentado en el artículo 4 que da prioridad al interés superior del niño y el derecho universal a la educación, principios que son trastocados por los maestros que suspenden durante largos meses sus actividades escolares, sin ningún remordimiento alguno de culpa, ya no digamos de educación o ética por no asistir a dar clases, no, ellos están en esa mística de sentirse desplazados por esa reforma a la educación que se convirtió en su apocalipsis.
De esta forma, para confirmar que el Ejecutivo federal está haciendo bien las cosas, en su edición del sábado pasado del influyente diario del Washington Post, publicó que el Pacto por México es un gran ejemplo que deben de seguir la clase política norteamericana, ya que a Peña Nieto y los tres principales partidos que lo firmaron, lograron aprobando reformas que nunca se habían logrado, entre ellas el quitar al sindicato de la educación el control corrupto de las plazas; si este hecho no lo quieren mirar, será muy difícil que puedan ver otros.
Finalmente resumiremos este planteamiento con la experiencia de la oruga y la mariposa: “La mariposa (la CETEG) no puede probar que la oruga (el Estado), pueda llegar a ser Mariposa; es decir un estado donde se aplique la ley, no ve un camino lógico de acuerdo al pasado de la oruga (el Estado), pero la Mariposa (CETEG), no se da cuenta que la oruga (Estado) hizo despertar con su actitud el anhelo en la sociedad de ser Mariposa y volar a esos espacios que estaban cerrados, el estado quizás no consiga ser Mariposa por la duda de su tradición, pero la sociedad si, que es lo que deseamos.
federalismo@yahoo.com.mx
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