Sustitutazo…
JULIO AYALA CARLOS |
Todos somos culpables de
lo ocurrido en Iguala, escribí aquel 28 de septiembre del 2014, apenas un día
después de la tragedia del 26 y 27, en la que fueron asesinados tres
normalistas y tres personas más, entre ellos un niño. Todo era confuso, y no
había claridad aún del paradero de muchos estudiantes hoy cuantificados en 43,
y que según las autoridades, están muertos.
Todavía estaba el Jefazo
como gobernador, a quienes muchos lambiscones llamaban “Papa-Layo”. Por la
vigencia del texto, lo reproduzco, a un año de ocurridos los hechos que llevó a
la detención del alcalde de Iguala y su esposa, de los policías municipales; de
la detención de los líderes del cartel Guerreros Unidos, quienes han confesado
de haber ordenado los hechos, y que llevó también a la caída de Ángel Aguirre,
y ha levantado una ola de indignación y protestas en el país y gran parte del
mundo, en contra del gobierno mexicano.
“Jefazo….
“Sí. Todos somos
culpables. Todos somos culpables de lo ocurrido el viernes. Todos somos
culpables de lo ocurrido en Iguala. Todos somos culpables de los hechos ahí
ocurridos.
“Quisiera que no fuera sí,
que en la muerte de estos tres normalistas, de un niño futbolista, de una
maestra, y del conductor de un autobús, alguien fuera inocente pero, pero no es
así.
“Porque, tú bien lo sabes,
Jefazo, no sólo se es culpable por acción, sino también por omisión…
“En este sentido, no sólo
son culpables quienes jalaron el gatillo contra los estudiantes, sino también
son culpables los que dispararon contra un autobús lleno de niños futbolistas,
y por supuesto, también son culpables quienes de manera cobarde le quitaron con
sus disparos la vida del conductor de la unidad, y a una maestra que al estar
en el lugar equivocado le quitaron la vida.
“Por supuesto, Jefazo, hay
que investigar los hechos y aplicarles la ley, pero de verdad, no sólo como
promesa política, como tantas otras promesas de gobierno. Hay que aplicarles la
ley pero de verdad, aunque sólo sea una vez, para que quede como precedente.
“Pero decía, Jefazo, que
todos somos culpables de esos lamentables y reprobables hechos, aunque para
tranquilidad de nuestra conciencia, en grados diferentes.
“Sí. Y como el buen juez
por su casa empieza, confieso que soy culpable por no ser más contundente en mi
exigencia de que los estudiantes, normalistas o no, estén en las aulas en vez
de andar boteando, en vez de estar apoderándose de autobuses, en vez de saquear
negocios y robar productos, en vez de bloquear edificios, calles y carreteras,
como consecuencia de un mal entendido movimiento revolucionario.
“Y por supuesto, ni duda
cabe que como gobierno también eres culpable, entre otras muchas cosas, por
carecer de una política educativa acorde a lo que se requiere en Guerrero,
porque no has logrado las acciones necesarias que mantengan a los estudiantes
normalistas en las aulas, y porque en vez de eso, al igual que con los maestros,
les has permitido el vandalismo que los caracteriza, premiándolos con fianzas,
plazas y todo tipo de apoyos.
“Ni duda cabe que también
son culpables los padres de esos estudiantes. Y son culpables porque no están
al pendiente de ellos, incluso, olvidándose de ellos, o en su caso, los apoyan en sus desmanes, en
sus excesos, incitándolos a continuarlos, en un mal entendido discurso
revolucionario, protegiéndolos de su vandalismo y culpando de ello al gobierno.
“Sí. La sociedad entera
también es culpable, porque en vez de exigirte actuar en consecuencia, en vez
de exigirte que apliques la ley, en vez de exigirte que asumas tu
responsabilidad y cumplas con tu obligación por garantizar la paz social, se ha
limitado a criticar a los normalistas y su vandalismo.
“Todos, pues, somos
culpables de los hechos violentos del viernes pasado. Y somos culpables porque
hechos parecidos ya habían ocurrido hace dos años, aquel 12 de diciembre
cuando, aquí en Chilpancingo, también murieron a balazos dos estudiantes normalistas
cuando la policía pretendía desalojarlos del bloqueo que mantenían en la
autopista del Sol. Como consecuencia de esos hechos, seguro lo recuerdas,
también murió el trabajador de una gasolinera cuando, incendiada por los
normalistas, pretendió apagarla.
“Sin embargo, por esas
muertes, y a dos años de esos hechos, tú bien lo sabes, Jefazo, no hay
culpables; no hay nadie en la cárcel, ni siquiera los que dispararon las armas,
y claro, mucho menos los que ordenaron disparar. Más aún, resulta paradójico
que quien en ese entonces se desempeñaba como procurador de Justicia, hoy sea
un alto funcionario de tu gobierno.
“Tú lo sabes, Jefazo,
porque, ciertamente, cualquiera lo sabe, lo ocurrido en Iguala era
prácticamente algo que de un momento a otro iba a ocurrir, primero por los
excesos de los estudiantes, que, hay que decirlo, ya nadie los paraba en tomar
autobuses, en robar mercancía, y en bloquear las carreteras, y por el otro
lado, porque quiérase o no, tenemos policías que con toda y certificación y
depuración policiaca, no están capacitados para actuar en momentos de crisis.
Tú sabes y nosotros también de que solo era cuestión de tiempo para ello.
“Hay que decirlo. Si
alguien de fuera nos preguntara quién mató a los tres normalistas, al jovencito
futbolista y al conductor del autobús en el que viajaba, y a la maestra que se
encontraba en el lugar equivocado a la hora de los disparos, siendo honestos
tendríamos que decir: Fue Fuente Ovejuna.
“Ojalá y algún día, Dios
nos perdone. Ojalá y nunca vuelva a ocurrir.
“Te escribo mañana, si se
puede”.
Julio651220@hotmail.comPor
Jesús Lépez ochoa
Ya se manejan en medios
los primeros nombres de algunos posibles miembros del que será el gabinete de
Héctor Astudillo Flores en el gobierno de Guerrero. Digo posibles porque el
hecho de que formen parte del comité de entrega recepción no significa que necesariamente
vayan a ser los titulares de las áreas que están encargados de recibir. Hay que
aclararlo, están recibiendo la información, pero no las sillas de los
secretarios aún.
Dicen que no por mucho
madrugar amanece más temprano. Adelantarse resulta una especulación en algunos
de los casos. No porque los mencionados no vayan a ser parte del gabinete sino
porque algunos pueden no ocupar necesariamente la cartera de la que están
recibiendo la documentación.
Por ejemplo, se está
manejando que Ernesto Sandoval Cervantes será el secretario de Educación. No
debemos perder de vista que él estuvo trabajando en el Congreso del Estado con
el panista Jorge Camacho Peñaloza como su secretario técnico en el gobierno de
Guerrero, y de la misma manera en que se
especula su posible nombramiento se puede pensar que le estaría apartando el
lugar al ex candidato a gobernador quien se ha dicho podría ser incluido en el
gabinete que Astudillo ha dicho será plural.
Aunque conocemos la
capacidad de Ernesto Sandoval y sabemos que sí podría efectivamente ocupar ese
encargo. Tampoco lo podemos descartar.
Mismo caso de Tulio Pérez
Calvo de quien se especula que por haber sido el tesorero del Ayuntamiento de
Chilpancingo en la presidencia de Astudillo y estar asignado a recibir la
Secretaría de Finanzas, será el titular. No se puede dar por hecho porque hay
otro prospecto que es muy cercano al gobernador electo y se trata de Héctor
Apreza Patrón.
También se maneja el
nombre del delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, José Luis Ávila
Sánchez.
Se ha dicho también que el
ex alcalde de Zihuatanejo Alejandro Bravo Abarca será el coordinador de
Proyectos Especiales, entre los que están los inconclusos Acabús y Macrotúnel
en Acapulco.
El que sí es casi un hecho
que será el secretario de Obras Públicas es Rafael Navarrete Quezada. No sólo
porque recibe la información de esa importante Secretaría, sino porque hay
evidencia de que renunció a la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes en Oaxaca específicamente
para ocupar el cargo de secretario de Obras Públicas en Guerrero.
Lo anterior trascendió
durante la emotiva despedida que le dio el propio gobernador Gabino Cué
Monteagudo el pasado 22 de septiembre durante la inauguración de un tramo de la
autopista Mitla-Tehuantepec y en la que reconoció el perredista que gracias al
entusiasmo de Rafael Navarrete se avanzó en la conclusión de ese tramo que
comunica a un importante destino turístico del vecino estado. La obra no es
menor, fueron mil 200 millones los gestionados en conjunto por Cué Monteagudo y
el ahora ex delegado guerrerense.
Así las cosas, habrá que
esperar que termine el proceso de entrega-recepción del gobierno estatal y a
que sea el propio gobernador electo Héctor Astudillo quien de a conocer los nombres
de quienes lo acompañaran en su periodo de gobierno que inicia el próximo 27 de
octubre.
jalepezochoa@gmail.com
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