jueves, 20 de diciembre de 2018

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos


ENTIENDO QUE LE TENGA RENCOR, y tome venganza contra la mafia del poder, contra el PRI y el PAN, contra el INE, e incluso contra el PRD a pesar de que lo hizo candidatos dos veces, pero no puedo entender que tome represalias contra el sector educativo en general, y contra la UNAM en particular, la misma que lo tuvo en su aulas por más de 10 años para terminar una carrera, y a la que ahora, ya como presidente de la República, la castigue donde más le puede doler a una institución educativa, es decir, en su presupuesto.

Y es que, qué provecho tiene quitarle recursos al sector educativo, a instituciones ya establecidas y con un nivel académico más que aceptable, como lo es la UNAM y las integradas en el Consorcio de Universidades de México (Cumex), en donde se encuentra la UAGro, entre otras, para construir ¡cien universidades! sin ningún tipo de calidad y excelencia académica, como lo es la Universidad de la Ciudad de México, que fundó cuando fue jefe de gobierno de la capital del país?

¿Por qué, en vez de esas cien universidades patito, destina más recursos a las universidades ya legal y oficialmente establecidas, en las que además de tener elevados estándares académicos, tienen el reconocimiento de la sociedad por el tipo de profesionistas que forman? ¿Por qué en vez fortalecerlas, de impulsarlas para que continúen por la excelencia académica, les quita recursos para crear otras universidades de dudosa calidad, como la de la Ciudad de México?

¡Carajo! No se entiende. Y no se entiende cuando en vez de invertir en educación, en las universidades que ya tienen reconocimiento por su trabajo en la formación de profesionales, el Presidente de la República se autoasigna más de mil millones de pesos de los que se asignó en el último año de su gobierno Enrique Peña Nieto, para promocionarse en los medios como el salvador del país.

No se entiende tampoco que el gobierno federal, el del cambio, el de la cuarta transformación, el de primero los pobres, le quite dinero a las universidades, y por otra parte le incremente el presupuesto a las fuerzas armadas. ¿Cómo es posible que se le dé más dinero a los militares y se le quite a la educación? Jijos!!!

A PROPÓSITO, CON ESTE LUNES ya van 17 días del gobierno del peje, y nada más no baja el precio de la gasolina como prometió en campaña de que lo haría desde el primer día. Eso sí, ya se autoasignó más de 300 mil pesos como bono y aguinaldo, por menos de un mes de trabajo.  Eso sí, los chairos están contentos, pues querían que les robara otro. Jejejé.

EN OTRO ASUNTO, SÍ QUE ES PREOCUPANTE, como bien lo dice el secretario de Desarrollo Social del gobierno del estado, Mario Moreno Arcos, la centralización del poder y el control del país que tiene el Presidente. Y es que no solo tiene bajo su mando al Congreso federal, sino también mantiene un pleito con el Poder Judicial,  que de lograr su sometimiento por la vía del presupuesto, ya no tendrá contrapesos.

Y preocupa, sin duda, la polarización que está haciendo del país, al catalogar de buenos a quienes lo apoyan, incluso sin ningún razonamiento, y malos y traidores los que no lo apoyan o lo critican. Preocupa que también esté en contra de los organismos autónomos y las organizaciones sociales y civiles que se han convertido también en contrapesos. Preocupa que pretenda acabar con las universidades, la cultura y la ciencia, y le dé más recursos, ya lo dijimos, al Ejército, como lo hacen los gobiernos dictatoriales.

Tiene razón Mario Moreno, quien  como ciudadano, y como político, esté preocupado por la centralización del gobierno federal, quien está centralizando los programas sociales. Preocupa que el actual gobierno federal pretenda tener el total control del país, “y eso si es preocupante por lo que es importante que los otros niveles de gobierno estatal y municipales puedan estar visualizando con exactitud lo que está pasando, y qué tanto le conviene al país centralizar el poder en una sola persona, y eso para mí como político, no como secretario de Desarrollo Social, me inquieta y me preocupa”.

Sí. Preocupa que los tiempos de Porfirio Díaz regresen a nuestros tiempos, con un gobierno que por fuera aparenta ser democrático, pero que por dentro busca tener el control total a través de un presidente con facultades únicas, para lo cual modifica a su antojo la Constitución General de la República.
Y preocupa, hay que decirlo, que 80 millones de mexicanos estén despreocupados.

Comentarios: julio651220@hotmail.com


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