La boca es la puerta de
entrada para diversas enfermedades que afectan nuestro organismo, por lo que
una buena salud bucal es indispensable para continuar con un estado físico
óptimo. Aún más, cuando la persona padece diabetes mellitus, ya que está
expuesto a sufrir de forma más común algún padecimiento bucodental.
De acuerdo al supervisor
de Estomatología delegacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
Carlos Roberto Torres Ayala, es indispensable atender odontológicamente y en
forma oportuna. Un padecimiento común en este grupo es la periodontitis.
La periodontitis es un
padecimiento bucal que tiene mayor incidencia en aquellas personas que padecen
diabetes, por el alto nivel de glucosa en la sangre. Se produce como respuesta
a la placa dentobacteriana, la cual lleva a la destrucción progresiva del hueso
que se encuentra alrededor del diente.
En
la Coordinación delegacional de Información y Análisis Estratégico se tienen
registrados 11 mil 307 de pacientes diabéticos, a quienes se les inició el
tratamiento correspondiente.
Sin
embargo, un amplio sector de la población todavía ignora que padece diabetes
mellitus y no se atiende oportunamente las afecciones bucales que pueden ser
señales claras de que los niveles de glucosa en el cuerpo están por encima de
los niveles normales. Esto puede provocar serias complicaciones a la salud y
hasta la muerte por infecciones o hemorragias.
El
estomatólogo explicó que sobre los dientes se acumula una película pegajosa
llena de microbios que se llama placa. Los niveles altos de glucosa en la
sangre contribuyen al crecimiento de estos microbios o bacterias. Como
resultado las encías se pueden poner rojas, doloridas e hinchadas y sangran al
cepillar los dientes.
Las
personas con diabetes pueden tener problemas en los dientes y las encías con
más frecuencia si sus niveles de glucosa en la sangre permanecen altos,
incluso, puede provocar la pérdida de dientes, al caerse por la pérdida de
hueso maxilar. Fumar aumenta la probabilidad de sufrir problemas graves en las
encías, especialmente si se padece diabetes o se tiene 45 años de edad o más.
Los
primeros signos de estos problemas son: enrojecimiento, dolor y sangrado en las
encías. Estos problemas pueden provocar periodontitis, se trata de una
infección en las encías y en el hueso que sujeta a los dientes en su lugar. Si
la infección empeora, las encías pueden separarse de los dientes, haciéndolos
parecer más largos.
Las
personas con antecedentes familiares de diabetes o que presentan frecuentemente
los siguientes síntomas pueden ser propensos o haber desarrollado hiperglucemia:
si tiene encías rojas, doloridas e hinchadas, sangrado en las encías, encías
que se separan de los dientes haciéndolos parecer más largos, dientes flojos o
sensibles, mal aliento, mordida cambiantes constantemente y dentaduras postizas
que no ajustan al contorno de la encía.
Torres
Ayala comentó que de presentar cualquiera de esas señales es urgente acudir con
el médico odontólogo, dentista o estomatólogo para que descarte la posibilidad
de padecer diabetes a través de la revisión de las piezas dentales y de la
cavidad bucal.
Aquellos
pacientes que tienen diabetes y que ya han recibido tratamiento odontológico
deben seguir algunas indicaciones sencillas, como mantener la glucosa en la
sangre lo más cerca posible a los índices normales; usar hilo dental por lo
menos una vez al día. El uso de hilo dental ayuda a prevenir la acumulación de
placa sobre los dientes. La placa puede endurecerse y crecer debajo de las
encías y causar problemas.
Lo
básico es cepillarse los dientes después de cada comida, usando un cepillo de
cerdas suaves, y acudir al dentista por
lo menos dos veces al año para revisión y limpieza de piezas dentales y encías;
en caso de sangrado constante y dolor intenso,
solicitar una cita urgente con el especialista en salud bucal de su
unidad médica.
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