viernes, 25 de abril de 2014

Entresemana El mensaje de Peña Nieto Moisés Sánchez Limón

Puede sonar a perogrullada lo dicho por el experimentado legislador priista colimense Arnoldo Ochoa González, pero a la luz de lo que acontece en el Congreso de la Unión, en torno de las leyes secundarias de las reformas estructurales, no cabe la menor duda de que  “la ampliación de los periodos ordinarios no garantiza una mayor productividad por parte de los cuerpos legislativos”.
Y es que, acota Ochoa González, “(…) como bien lo entendemos en este recinto (el de la Cámara de Diputados), la aprobación de leyes, decretos y puntos de acuerdo requiere no sólo tiempo, sino voluntad política y visión de Estado, capacidad de negociación y talento para el ejercicio de la política, y dejar de lado rencores o rivalidades que en nada abonan al entendimiento entre quienes difieren  sobre la forma en que conciben al país”.
Desde la tribuna y ante el pleno de la Cámara de Diputados, el legislador priista se refería al dictamen que, aprobado con 407 votos a favor, tres en contra y 24 abstenciones, reforma al artículo 39 del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, mediante el cual se amplían los periodos de sesiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF); de hecho se homologan con los del Congreso de la Unión.
Sin embargo, el mensaje a cargo de Ochoa González no fue sólo de la diputación federal priista ni de los senadores o del CEN del PRI. No, por algo fue a tribuna el ex gobernador interino de Colima. Fue una postura del presidente Enrique Peña Nieto.
¿Alguien lo duda después de las alusiones que ha hecho el Presidente, en sus más recientes giras por el interior del país, al trabajo legislativo?
¿Alguien duda de que el mensaje en el que se reprocha la ausencia de voluntad política, haya estado dirigido a los prohombres del PRD como el senador Miguel Barbosa Huerta, o los del PAN que han contaminado al trabajo legislativo con su lucha intestina por el control de lo que queda de Acción Nacional?
¿Alguien duda de que precisamente uno de los diputados más cercanos a Manlio Fabio Beltrones y con una hoja de servicios políticos y partidistas impecable, haya sido enviado a pedir entre líneas al PRD y al PAN que se dejen de rencores y rivalidades que sólo han atrasado el calendario de las reformas político-electoral, de telecomunicaciones y energética?
Porque sólo basta con escuchar el mensaje de Manlio ante el presidente Peña Nieto, quien lo invitó a la gira de trabajo del martes pasado por el estado de Sonora, para entender que la estrategia para apresurar los tiempos y encauzar hacia buen puerto el tema político-electoral, primero y, luego los dos prioritarios de telecomunicaciones y energéticos, se apisonó en esa gira políticamente correcta. ¿Alguien lo duda?
Mire usted. Peregrinamente, en algún momento se pensó que los cortos periodos ordinarios de sesiones en el Congreso de la Unión acotaban espacios de discusión plenaria y obligaban al fast track –o acuerdos pueriles como el del reloj legislativo--en la aprobación de dictámenes de reformas de suyo importantes para el país. Por ello se añadió un mes al segundo periodo, ampliándolo de febrero a abril de cada año.
Y este fue el tema que, como anillo al dedo, cayó en la sesión de este último jueves de abril, para la llamada de atención que sin duda registraron los coordinadores de las bancadas del PRD, Silvano Aureoles Conejo, y del PAN, Luis Alberto Villarreal, en el Palacio Legislativo de San Lázaro y que, en el Senado conocieron Jorge Luis Preciado y Miguel Barbosa Huerta.
Porque, amén de recordar que la propuesta de ampliar el periodo de sesiones de la ALDF partió precisamente de la mayoría perredista, Arnoldo Ochoa enfatizó que su aprobación “no debe ser vista como una intromisión por parte del Congreso de la Unión (porque) simplemente estamos en el desempeño de un ejercicio, una facultad constitucional contenida en el artículo 122 de la Carta Magna (…)”.
En ese tenor, el colimense puntualizó en refresco de la terca memoria: “(…) el ejercicio del voto público, la división de poderes y la representación política plural, de poco o nada sirven si los trabajos realizados en los parlamentos no contribuyen a mejorar la vida de los mexicanos, acrecentar el desarrollo y la prosperidad o mejorar la seguridad de sus habitantes”.
Y luego la declaración de Manlio, una vez confirmado que por la tarde de este jueves, en privado, se reunirían los coordinadores de las bancadas de senadores y diputados del PRI, del PAN y del PRD, para acordar tiempos legislativos e ir a un par de extraordinarios, pero priorizar el asunto político electoral, tiene ese matiz de la disciplina política.
--¿Hay tiempo para aprobar en estos tres días que faltan de sesión la reforma político-electoral, aquí (en Diputados)?—le preguntaron a Manlio Fabio Beltrones.
--Hay tiempo para que utilicemos estos últimos días, para aprobar lo que nosotros tengfamos en nuestro poder de decisión. Y lo que no alcance lo habremos de complementar con los periodos extraordinarios que sean necesarios—respondió Manlio y rubricó:
“De lo que se trata es que le cumplamos a México, que para eso nos pagan”. ¿Alguien duda del mensaje del presidente Enrique Peña Nieto –vía Arnoldo Ochoa-- a los prohombres del PAN y del PRD? Digo.
VIERNES.- ¿Quién es la diputada federal del PRD que llegó tarde a una reunión y pretextó estar enferma, pero se veía rozagante, salvo por el tapa bocas que llevaba como muestra de su “enfermedad”. El lunes le doy sus iniciales y le cuento la historia. Conste.
sanchezlimon@gmail.com  /  www.entresemana.mx / @msanchezlimon

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