El cantautor mexicano Alejandro Filio, fue el encargado de cerrar las actividades en la ciudad de Tixtla, con la interpretación de sus más grandes éxitos. |
A nombre del gobierno del
estado, la subsecretaria de Promoción Cultural, Citlali Guerrero Morales dio
por clausuradas estas tradicionales jornadas culturales en Tixtla, que
sirvieron para recordar el legado histórico del homenajeado.
“La cultura es una
herramienta poderosa que puede curar el alma”, subrayó Guerrero Morales, en el
evento celebrado en la plaza cívica de la cabecera municipal.
Durante el acto, padres,
familiares y compañeros de normalistas de Ayotzinapa que están desaparecidos,
subieron al escenario para dar su testimonio y pidieron el apoyo para su
movimiento.
En una emotiva
intervención, el señor Melitón Ortega, a nombre de los padres y familiares,
quienes portaban carteles con las fotografías de los normalistas, dio las
gracias a quienes han apoyado en la búsqueda de los jóvenes y a los asistentes
a la Semana Altamiranista que les han manifestado su respaldo.
Luego de escuchar el
mensaje, el público los reconoció y despidió con un sentido aplauso.
La presentación estelar de
la clausura de la Semana Altamiranista estuvo a cargo del cantautor y músico
mexicano Alejandro Filio, quien desde sus primeras canciones conectó con el
público asistente.
Su presentación fue un
recorrido por todos sus éxitos, dedicando su actuación a los estudiantes
desaparecidos, sus familiares y a la población de Tixtla.
El último día de la 26
Semana Altamiranista inició con el taller de grabado para niños, impartido por
el joven artista gráfico Francisco Villa.
En la Biblioteca Ignacio
Manuel Altamirano, el maestro Orlando Garduño y el cronista tixtleco Jorge
Vargas Moctezuma, ofrecieron la charla Acta matrimonial de Ignacio Manuel
Altamirano.
Al mediodía se dio la
lectura de poesía en lengua materna, con las poetisas Enriqueta Lunez, quien lo
hizo en tzotzil y la guerrerense Araceli Tecolapa en náhuatl.
Por la tarde, en la Plaza
del Arte, la actriz de teatro y televisión, Francesca Guillén, dentro del ciclo
Leo… luego existo, leyó fragmentos de Diario de un Loco del escritor chino Lu
Hsun y tres cuentos sufís.
El proyecto teatral
infantil Quirk y Quark divirtió a niños y adultos en la plaza cívica Ignacio
Manuel Altamirano, con la creación colectiva de historias cómicas a partir de
la interacción con el público.
Padres, familiares y compañeros de los estudiantes de Ayotzinapa que están desaparecidos, subieron al escenario para dar un mensaje y agradecieron el apoyo que ha recibido su movimiento. |
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