Al finalizar 2015 lo único que ha cambiado en Guerrero y sus 81 municipios es la correlación de fuerzas políticas en el poder, pero no su triste realidad de violencia y pobreza, cuya transformación en paz y mejor calidad de vida no deben ser parte de la lista de buenos propósitos de la clase gobernante, sino parte de sus acciones.
Con mil 824 homicidios dolosos hasta el mes de noviembre en la entidad, la mayor parte de estos en Acapulco, la seguridad es el principal clamor ciudadano con el que el 2016 será recibido.
2015 fue el año del turismo policiaco. Nos acostumbramos a contar la llegada de miles de policías y soldados con el mismo interés con el que damos seguimiento a la afluencia de turistas a los centros vacacionales de Guerrero. Sin embargo, el baño de sangre sigue, particularmente en Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Chilapa.
Antes acusábamos la ausencia del Estado y ahora físicamente la tenemos, pero sin resultados. ¿De qué sirve? ¿De contención? ¡Para nada! Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 11 meses se cometieron en Guerrero 310 asesinatos más que los registrados en todo el año pasado, y aún faltan unos días para que se sumen los que se han perpetrado en este mes.
El panorama no es nada esperanzador. Ojalá al interior del Grupo de Coordinación Guerrero que encabeza las acciones en materia de seguridad, se vea con la seriedad que corresponde para replantear la estrategia. Sabemos que han hecho mucho trabajo, pero no se ha visto reflejado.
No es momento de ver vasos medio llenos o medio vacíos, sino de reconocer las fallas con humildad, y corregirlas.
Las miles de familias que han perdido a sus seres queridos, y las que diariamente se informan de los hechos ocurridos a la velocidad del Internet, saben que no son las cifras las que mienten, sino los políticos que buscan ocultar la realidad, por lo que los gobernantes deben tener mucho cuidado con lo que comunican en este sensible tema.
EXCELENTE TEMPORADA
Los destinos turísticos del Triángulo del Sol atraviesan la mejor temporada de invierno de los últimos años, con niveles por arriba del 90 por ciento en la ocupación hotelera durante todo el fin de semana en el caso de Acapulco.
La buena ocupación se debe sin lugar a dudas al descuento en la Autopista del Sol que aplicó el gobierno federal y que fue difundido ampliamente en los medios nacionales por los gobiernos estatal y de Acapulco a cargo de Héctor Astudillo Flores y Evodio Velázquez Aguirre, respectivamente.
Está demostrado que esta medida ayuda a que los destinos guerrerenses tengan buena ocupación, por lo que se espera que los regidores de Acapulco, Zihuatanejo y Taxco, así como los diputados locales y federales de Guerrero, apoyen al sector turístico de estos municipios para exhortar al presidente Enrique Peña Nieto a que el descuento sea permanente y lograr una buena afluencia de visitantes en temporada baja.
Nos leemos el año que entra. Tengan una feliz noche de año nuevo y un 2016 con paz y prosperidad.
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