SALOMÓN GARCÍA GÁLVEZ |
La
ex candidata a la gubernatura por el defenestrado PRD, Beatriz Mojica, hace
política con las vísceras, pero además aprovecha cualquier coyuntura para
saltar a la palestra de manera oportunista y carroñera. Difunde rumores en
redes sociales contra su ex adversario, el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Aliada
del fiasco ex gobernador interino Rogelio Ortega Martínez, Mojica, dolida por
la derrota ante el mandatario Astudillo Flores, en su cuenta de Twitter,
difundió esto: “Ante el baño de sangre en Guerrero, podrían nombrar Comisionado
Especial@ Héctor Astudillo pediría licencia y sería nombrado embajador”. ¿Qué
tal?
Lo
cierto es la susodicha señora Mojica, nunca criticó al desacertado gobierno que
encabezó su ex jefe Ángel Aguirre Rivero, ni tampoco al del encarcelado ex
alcalde de Iguala, José Luis Abarca y menos al de su también ex Mecenas,
Rogelio Ortega Martínez, quien le sufragó su fracasada campaña política que la
llevó a la derrota.
Ambiciosa
como pocas mujeres en la política, Mojica, formó parte del gabinete aguirrista
(Desarrollo Social, donde anarquistas incineraron expedientes para ocultar la
corrupción), intentó relevar al ex gobernador Aguirre Rivero, pero también
fracasó en su intento.
Aliada
y becada por Los Chuchos, Mojica, peleó la candidatura a gobernadora por el
PRD, superando a políticos con mayores méritos como los senadores Armando Ríos
Piter y Sofío Ramírez.
Beatriz,
se salió con la suya: logró la candidatura, pero nunca consiguió los consensos
ni la voluntad mayoritaria del electorado guerrerense que castigó al PRD, y
prefirió que el PRI volviera al poder en Guerrero.
Hoy,
Mojica actúa con las vísceras, le gana el odio y el rencor, respira por la
herida y se lanza con todo en contra del gobernador Héctor Astudillo Flores,
quien se comporta como todo un caballero y jamás hace leña del árbol caído;
nunca se ha referido –Héctor- en contra de su ex rival ni hace escarnio de la
derrota del PRD.
Por
el contrario, el mandatario estatal se refiere a todos los partidos políticos
con respeto y guarda distancia prudente.
Eso se llama clase política, de lo cual Beatriz Mojica carece, como carece de
ética y prudencia. Ya no es chiva en cristalería; se comporta como hiena
hambrienta de poder y reflectores.
Arrojar
gasolina al fuego, no es la solución para resolver múltiples conflictos en la
entidad, pero Beatriz lo hace, con fines perversos. Seguramente eso le
ordenaron sus jefes “de arriba”, para dañar al estado de Guerrero.
Un
Comisionado Especial para Guerrero, no es la solución para resolver los
conflictos más álgidos que se suscitan en esta entidad.
Los
guerrerenses no quieren un Virrey Federal en tierras guerrerenses, ni en el
centro del país existe tal intención. Los guerrerenses pueden resolver sus
diferendos, sin los malévolos rumores de la resentida señora Mojica, ni se sus
jefes Los Chuchos –Jesús Ortega y Jesús Zambrano-… Punto…
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