Para Margarita Cortés Llamosa,
catedrática de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y autora de la obra ‘Liderazgo político y democracia’, el
liderazgo político no surge de la nada, se enseña, se aprende, se desarrolla.
Por lo tanto, “el líder se educa y se forma, y su personalidad destaca
principalmente en coyunturas especiales, tales como situaciones de crisis
política”.
En efecto, la fortaleza de un
líder radica en su personalidad y la forma en cómoafronta momentos delicados.
También es necesario señalar que no
todos los que ejercen un cargo público son líderes. Hay quienes simplemente son
empleados de otro personaje, alguien que realmente ejerce el poder.
El líder, de acuerdo al filósofo Erasmo
de Rotterdam (1466-1536), debe poseer humildad, justicia y sabiduría. Pero Nicolás Maquiavelo fue más allá en su
magnífica obra “El Príncipe”, al sugerir que el líder tenía que ser astuto, pragmático, analítico e inteligente.
Asimismo, sugiere que el líder
tiene que ser fuerte. O sea, que sepa controlar sus emociones y que no se
muestre vulnerable ante los demás.
Y en política muy pocos saben
controlar sus emociones. La mayoría es intolerante a la crítica y
rápidamente se lanzan contra sus ‘detractores’, a quienes tachan de ‘fifís’,
‘conservadores’ y otros adjetivos.
Los líderes que logran resistir los ataques
de sus adversarios, son contados. Y en lugar de confrontarse, se enfocan en tender puentes de comunicación
y a consolidar sus proyectos.
Uno de los líderes más visibles en el estado de Guerrero es, sin lugar a
dudas, Javier Saldaña Almazán, quien
el próximo 6 de abril cumplirá dos años (de su segundo periodo) como rector de
la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Saldaña Almazán ha sorteado con inteligencia
las trampas y ataques de sus adversarios políticos.
En 2010 intentó ser rector de la máxima casa de estudios, pero algunos
personajes se opusieron a que fuera candidato del Frente por la Reforma
Democrática de la Universidad Autónoma de Guerrero (Fredeuag), a pesar de tener
una fuerte estructura en varias unidades académicas.
No se desesperó. Siguió trabajando.
Como director general de Planeación y Evaluación Institucional de la
UAGro dio buenos resultados y se ganó la simpatía de importantes dirigentes de
corrientes políticas.
Tres años después (2013), el Fredeuag lo propuso para que fuera su
candidato.
Gracias a su habilidad negociadora, logró ser
candidato de unidad y la mayoría de los universitarios le dieron su confianza
votando por su proyecto.
Desde entonces, la máxima casa de estudios de la entidad ha salido
adelante. Su infraestructura ha mejorado. Y los planes de estudio, ni se diga.
Luego de la solicitud de licencia de Ángel Aguirre Rivero como gobernador de la entidad, su nombre sonó fuerte para ser su sucesor.
Lo valoró y rechazó el ofrecimiento que le hicieron algunos dirigentes
partidistas.
El gobierno federal y ciertos actores políticos y querían a un personaje
sin militancia partidista e identificado con la academia. Al final, se
decidieron por Rogelio Ortega Martínez,
quien en ese entonces fungía como secretario general de la UAGro.
Javier Saldaña siguió en lo suyo: fortalecer
la academia y la investigación, crear nuevas unidades académicas y facultades,
y mejorar las condiciones de los trabajadores académicos y administrativos.
Cuando tiene que hablar fuerte, lo hace. Lo vimos en 2015 cuando Rogelio Ortega se
negaba a liberar los recursos que por ley le correspondía a la UAGro. En el
tema de la violencia también ha alzado la voz y se ha pronunciado para que las
autoridades refuercen la seguridad a los docentes y estudiantes que acuden a
los planteles educativos.
Para empezar, él mismo ha sido objeto de intentos de extorsión y
amenazas de muerte por presuntos miembros del crimen organizado, por lo que ha
tenido que reforzar su seguridad personal.
Lo cierto es que el rector Saldaña sigue visitando las unidades
académicas de todo el estado para inaugurar obras y encabezar importantes
actividades académicas.
Mientras sus adversarios intentan
desestabilizar a su administración, él les tiende la mano para dialogar y no
afectar a los miles de guerrerenses que siguen confiando en la UAGro como la
mejor opción para superarse académicamente.
Su liderazgo es palpable.
Si lo atacan es porque ven en él a un líder que representa a un importante
sector de la entidad; un líder preocupado por la educación; un líder que busca
soluciones y no la confrontación.
En 2021 concluye el periodo para el que fue
electo. Tal vez sea eso lo que incomoda a sus adversarios, quienes quisieran
ver nuevamente a una universidad contestataria, que marche en las calles en
contra de todo y a favor de nada, y que sea semillero de resentidos sociales.
Insisto, a diferencia de sus
adversarios, Javier Saldaña entiende el arte de la política, porque diariamente
la lleva a la práctica siendo analítico y prudente.
ENTRE OTRAS COSAS…“No se lleven a los niños entre las patas”,
fue la expresión del coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de
Diputados, René Juárez Cisneros, al
irrumpir en una conferencia del PRD.
Los diputados del PRD se quedaron sorprendidos por la irrupción del priista
cuando atendían a varios reporteros de la fuente legislativa este martes, pero
coincidieron en que el presidente Andrés Manuel López Obrador debe escuchar a
los representantes de estancias infantiles.
“A poco creen que los mexicanos no nos damos cuenta que esta es una
forma para ir generando clientelismo electoral y político, pensando en las
elecciones, pensando en el 21 y el 24”, agregó el también
ex gobernador de Guerrero.
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