EN EFECTO, LOS QUE TIENEN
PARALIZADA la economía de Michoacán, con el bloqueo a las líneas férreas, son
los votantes de Andrés Manuel López Obrador, y a quienes, en consecuencia, el
Presidente de la República no quiere aplicarles la ley, aun y cuando la violentan.
Sin embargo, como bien dice la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH), el Gobierno federal no puede ni debe delegar sus facultades ni ignorar
su responsabilidad.
Más, aún, puntualizó, el
ejercicio de las atribuciones legales del Estado no puede depender o estar
condicionada a un pronunciamiento o resolución por parte de un organismo de
protección y defensa de los derechos humanos.
Lo anterior, en respuesta
a la solicitud del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a la CNDH, en el
sentido de que le diga qué hacer ante el bloqueo que realizan maestros de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que llevan a cabo
en Michoacán, a pesar de que las autoridades ya resolvieron sus principales
demandas.
Cabe decir que el bloqueo
de los maestros de la CNTE a las vías férreas del estado han generado la
pérdida de miles de millones de pesos, en detrimento de la economía de esa
entidad.
En este sentido, la CNDH
señaló que buscará un acercamiento con las autoridades federales para abordar
el tema de los bloqueos de la CNTE, pero reiteró que sólo está “posibilitada
para conocer de actos u omisiones de autoridad que violenten derechos humanos”,
por lo que puntualizó que el ejercicio de atribuciones legales del Estado no
puede depender o estar condicionada a un pronunciamiento o resolución de su
parte.
Asimismo, el organismo
nacional defensor de los derechos humanos instó al Gobierno federal y al de
Michoacán a proteger y garantizar los derechos de las personas y evitar delegar
sus funciones a terceras instancias, luego que la administración interpusiera
una queja por los bloqueos que la CNTE mantiene en vías férreas de Michoacán.
“El ejercicio de
atribuciones legales del Estado no puede depender o estar condicionada a un
pronunciamiento o resolución por parte de un organismo de protección y defensa
de los derechos humanos”, señaló la dependencia al mando de Luis Raúl González
Pérez, quien reiteró que el fortalecimiento del Estado de Derecho requiere que
todos los actores sociales “cumplan y respeten la ley”, y que esto no puede
quedar como “optativo, discrecional o negociable”.
López Obrador ha señalado
que en el caso del bloqueo de la CNTE en Michoacán, que dicho sea de paso fue
su aliada en la elección pasada que lo llevó a ganar la Presidencia de la
República, no utilizará la fuerza pública, a pesar de que están violando la ley
al afectar a terceros, para que no lo señalen de represor, por lo cual solicitó
una recomendación de la CNDH para qué de diga qué debe hacer al respecto.
Y si bien reconoció que el
Gobierno federal busca vías alternas al uso de la fuerza, la CNDH dijo que un
eventual acto ilícito no deberá impedir a las autoridades a cumplir y aplicar
la ley, aunque llamó a que las protestas sean pacíficas y por las vías
institucionales y legales.
Hay que decirlo. Más allá
de que los maestros de la CNTE hayan sido aliados de Andrés Manuel López
Obrador, y que por eso no quiera tocarlos ni con el pétalo de una rosa, como se
dice coloquialmente, como tampoco quiera aplicarles la ley a los corruptos y
bandidos, algunos de los cuales también están en su gobierno, no solo lo
convierte en cómplice, sino también en violador de la ley que hace menos de dos
meses y medio juró respetar y cumplir.
Y es que ser presidente de
la República, como lo es López Obrador, no solo tiene facultades como para
entregar dinero, que si bien es loable, no pertenece al gobierno, sino que
también tiene obligaciones, y una de ellas es aplicar la ley para guardar el
orden y preservar la gobernabilidad. La ley es la ley, y debe ser pareja para
todos, y no solo para los adversarios.
Hay que decirlo también.
En tiempos del gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien por cierto ahora reclama
lo que no hizo en su momento como gobernante, hasta llegó a pagar los destrozos
que causaron los maestros de la CETEG, filial de la CNTE, a edificios públicos,
y lo mismo hizo cuando los normalistas saqueaban los oxxos, en vez de
aplicarles la ley o en su caso correctivos. Las consecuencias ahí están:
muertos y desaparecidos en Iguala, lo que finalmente le costó la gubernatura.
Comentarios:
julio651220@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.