Abrirse camino en política
es complicado, sobre todo si no se cuenta con un padrino o jefe político. Y muy
pocos son los que logran mantenerse vigentes en el escenario político, ya que los triunfos no son eternos y los
adversarios están a la orden del día para poner zancadillas.
Hay quienes saben
acomodarse sin ningún problema en un gobierno, sin importar el color partidista
o ideología, y otros que dan la cara por su partido u organización política en
momentos críticos.
Asimismo, hay quienes son expertos en ganar
elecciones por su trabajo en las bases, por su sencillez y carisma.
En la vida y en la
política hay que ser perseverantes si realmente se quiere lograr el éxito, ya
que la desesperación conduce a la frustración y en cometer infinidad de
errores.
Recordemos que en
política, el que se enoja pierde.
Algunos expertos sostienen
que en política se tiene que aprender a
tragar sapos sin arrugar la cara. Tal vez no todos entiendan el mensaje,
pero lo cierto es que el enojo despierta ecos negativos.
En
Guerrero tenemos algunos casos de personajes que se han mantenido en el
escenario político y no pierden los estribos.
¿Y cuál la es la fórmula
que aplican para sobrevivir políticamente? No perder contacto con la gente y
seguir trabajando.
Mario
Moreno Arcos, es un claro ejemplo.
El dos veces alcalde de
Chilpancingo y actual titular de la Secretaría de Desarrollo Social del
gobierno estatal siempre se le ve activo. Reuniones aquí, allá y acullá.
Es
un político que viene de la cultura del esfuerzo. Nadie le ha regalado nada.
Los cargos que ha ocupado han sido gracias a su trabajo político y a su
vocación de servir con sencillez a la sociedad.
Desde hace tres décadas
milita en el PRI, instituto político en el que se ha desempeñado como
coordinador estatal del Programa del padrón electoral, coordinador de
elecciones de la región Centro de la entidad, consejero estatal, coordinador
electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en Jalisco, delegado del CEN en
diversos municipios del estado de Guerrero y operador del PRI en la elección de
gobernador en Tlaxcala en 2016.
Su primer cargo de
elección popular fue el desíndico procurador de Chilpancingo (1996-1999); en
1999 fue electo diputado local en el distrito I de Chilpancingo, y en 2003 los
ciudadanos del distrito VII federal lo eligen como su represente ante el
Congreso de la Unión.
Mario
Moreno tenía como meta gobernar la capital del estado. Y, a pesar de las
imposiciones que realizaban los gobernadores en turno, aguantó vara. No se fue del PRI. Se
mantuvo firme.
En 2005 fue electo por
primera ocasión presidente municipal de Chilpancingo, realizando una excelente
gestión que le permitió demostrar ser un gobernante sensible a las causas
sociales. Después de concluir su periodo como primer edil de la capital, el PRI
lo llama para contender nuevamente por el distrito VII. Mario Moreno gana la
elección y recupera para su partido el distrito que tres años antes había
ganado el PRD con Carlos Sánchez Barrios.
En la elección federal de
2012 intentó ser candidato al Senado de la República, pero el CEN del PRI
decidió como sus candidatos al ex gobernador René Juárez Cisneros y a Claudia
Ruiz Massieu. Nuevamente Mario Moreno se disciplinó y, a cambio, los
jerarcas de su partido le propusieron contender por segunda ocasión por la
presidencia municipal de Chilpancingo, elección que ganó sin tanto problema, no
así los candidatos a diputados locales (distritos 01 y 02) y el abanderado en
el distrito federal 07.
Al concluir su segunda
gestión como alcalde de la capital, Moreno Arcos manifestó su intención para
contender por la gubernatura del estado y regresar al PRI a Casa Guerrero. La
historia todos lo sabemos. El entonces dirigente nacional del tricolor, César Camacho Quiroz, anunció que el
abanderado sería Héctor Astudillo Flores.
Mario
Moreno fue uno de los primeros en manifestarle su apoyo a su amigo Héctor
Astudillo.
El 24 de marzo de 2017, el
director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (ISSSTE), José
Reyes Baeza, lo nombró delegado de la dependencia en Guerrero, cargo que
desempeñó con eficiencia hasta el 2 de febrero 2018. Dos meses después, el
gobernador Héctor Astudillo lo invitó a colaborar en su gabinete como
secretario de Desarrollo Social (Sedesol).
Desde su llegada a la Sedesol, Mario Moreno se convirtió en el
funcionario más activo del gobierno astudillista. Y el cargo lo amerita, ya que
diariamente atiende a cientos de personas, ya sea en sus oficinas que se ubican
en Palacio de Gobierno o durante las giras que realiza en los municipios de la
entidad.
Cabe destacar que el nombre de Mario Moreno suena fuerte para
las elecciones de 2021, año en que el PRI tendrá que elegir a sus mejores
hombres para enfrentar a sus opositores que andan muy engallados.
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E-mail: efrain_flores_iglesias@hotmail.com;
Facebook: Efraín Flores Iglesias;
Twitter: @efiglesias
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