• El reconocimiento de Amlo a Astudillo…
EL RECONOCIMIENTO DEL
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA al gobernador Héctor Astudillo Flores por el trabajo
realizado en Guerrero, es mucho más que una cortesía política como lo pretenden
hacer ver los seguidores de Morena para justificar los halagos hacia el
mandatario estatal. El reconocimiento de Andrés Manuel López Obrador hacia el
gobernador del estado, no es más que rendirse ante las evidencias de un
gobierno que está ocupado en favor de los guerrerenses.
Ciertamente López Obrador
no es muy dado a reconocer aciertos que no sean suyos, ni siquiera de quienes
integran su gabinete, a quienes les regatea incluso méritos, y en consecuencia,
mucho menos acepta los de gobiernos que no son de su partido, de tal forma que
el dado a Astudillo Flores durante su gira por Acapulco, el viernes pasado, más
que interpretarse, es un reconocimiento a los hechos, a los resultados.
Más aún. El de Héctor
Astudillo es un gobierno de ejemplo, como bien lo puntualizó López Obrador.
Pero además, es un gobernador digno, como lo demostró al enfrentar al
Presidente de la República con un reclamo fuerte pero respetuoso al concluir su
primera de trabajo por Tlapa, en donde el Ejecutivo local fue abucheado en una
emboscada de Morena. Si no le sirvo me voy, le dijo de frente el gobernador
Astudillo Flores a un mandatario federal que le pidió disculpas por la
actuación de sus compañeros de partido.
Ciertamente el gobernador
guerrerense fue el único de los mandatarios del país que en su momento le
reclamaron al Presidente de la República la falta de respeto de los dirigente
de Morena, al ponerle de manifiesto que no iba a aceptar más emboscadas, lo que
fue entendido de manera inmediata por aquel, de tal forma que durante la siguiente
gira de trabajo, y en las que vinieron después, el mandatario estatal hasta fue
objeto de reconocimientos.
Es decir, el mandatario
estatal no pasó la ofensa como ocurrió con otros gobernadores, y en cambio,
exigió respeto al Presidente de la República, respeto que además se ha ido
ganando ante el gobierno federal, lo mismo por el trabajo que viene realizando
en el estado, como por la colaboración institucional que lleva a cabo para
beneficiar al mayor número de guerrerenses.
Así, a lo largo de casi
dos años, anteponiendo los intereses de partido y de grupo, ambos gobiernos, el
del estado y el federal, llevan a cabo un trabajo coordinado, lo que ha dado
resultados en favor de los guerrerenses, de tal forma que asuntos de gravedad
como el de la inseguridad pública se ha reducido considerablemente, de ahí que
de estar en los primeros lugares en violencia, Guerrero se encuentra en la
media nacional.
En el tema de la pandemia,
Guerrero se encuentra en el color naranja, con dirección al amarillo, gracias
al trabajo de Astudillo Flores que se puso al frente de las acciones para
prevenir y combatir el coronavirus. Ello le ha valido al mandatario estatal el
reconocimientos de la población, según encuestas de empresas especializadas, lo
que finalmente no ha sido ignorado por el Presidente de la República, quien
ante las evidencias, reconoce al gobernador del estado como un ejemplo de
servidor público.
En este sentido, más que
una cortesía política de López Obrador para Astudillo Flores, durante la
mañanera del viernes pasado, lo que hizo el mandatario federal fue un
reconocimiento en toda la palabra, en base a la acción del gobierno estatal,
que sin supeditarse trabajan de manera coordinada, reconociéndose mutuamente, y
actuando en base a sus facultades y atribuciones legales.
Por supuesto, un candidato
a Presidente de la República puede ganar una elección sin los gobernadores,
pero no puede gobernar al país sin éstos, por más poderoso que sea, y
viceversa, de ahí que busquen aliados para hacerlo, incluso si éstos son de
partidos diferentes al suyo, siempre y cuando sea por el interés superior de
los gobernados.
Astudillo Flores, un
ejemplo de gobernador, según el propio López Obrador, lo sabe. Cuando se
gobierna, lo prioritario son los gobernados, no quién lo hace, y por eso la
razón de su bienvenida que no deja a dudas el objetivo del mandatario estatal:
“Señor Presidente, para nosotros son más importantes las coincidencias que las
diferencias. No nos anima el conflicto, y si nos estimula la colaboración.
Cuente con las y los guerrerenses porque nosotros sabemos que contamos con
usted”, le dijo.
Sin duda, difícilmente
López Obrador hubiera tenido las mismas palabras para otro gobernador. Sin
embargo, en Astudillo Flores no solo ve trabajo, ganas de hacerlo y
colaboración institucional, sino también firmeza para decir las cosas claras y
contundentes cuando algo no está bien, y cuando debe levantarse la voz para
exigir respeto. Y el Presidente sabe que con el gobernador guerrerense no hay
medias tintas.
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julio652220@ghotmail.com
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