Rogelio Martínez Faz/ Chicago es una ciudad cosmopolita donde se pueden apreciar conciertos con las mejores orquestas, exhibiciones de arte y obras de teatro de primer nivel. Sin embargo, y sin el ánimo de ofender a quienes saben de artes y hacen un esfuerzo para promoverlo, la comunidad Iberoamericana en Estados Unidos tiene pocas opciones de asistir a eventos donde se puede apreciar arte de calidad de habla hispana.
Y es que si el arte que trasciende, independientemente de la vida personal de los artistas o su origen, que en su mayoría son controversiales o conflictivos, inclusive han perdido su libertad o su vida debido a ello, su legado es una fuente de inspiración no solo en el campo del arte, sino en las formas de pensamiento. Como es el caso de Federico García Lora, poeta, dramaturgo y prosista; que a pesar del tiempo sigue motivando a las nuevas generaciones como lo demuestra la reciente obra teatral presentada en Chicago “Lorca Vive”.
Este 18 de agosto se conmemora el aniversario luctuoso de Federico García Lorca, quien murió fusilado en 1936 al inicio de la Guerra Civil Española acusado de ideas liberales o de izquierda, o quizás por ser homosexual.
García Lorca, aunque no apasionado de la política como para dar la vida por ello, alcanzó a dejar su mensaje de arte neopopularismo que experimentaba España en aquel entonces. Que hablaba de la muerte trágica; del amor como fuerza de vida; reclamos de injusticia social; contra la miseria y la desigualdad social valiéndose con ejemplos y metáforas, que tocó la parte sensible de la política.
Perteneció a un movimiento llamado Generación 27 (año 1927) similar al Vanguardista que le seguirán otros grandes como Salvador Dalí, Luis Buñuel, Rafael Alberti con los que convivio. Que se expresaron artísticamente en momentos de la España convulsionada. En Latinoamérica concretamente en Cuba y luego Argentina con Salvador Novo y Pablo Neruda entre los más sonados.
El sábado 17 se presentó una recopilación de sus obras en Cícero, un suburbio de Chicago, con una analogía de las creaciones teatrales de García Lorca representada con gente comprometida por mantener vivo su arte; hacerle un homenaje y enriquecer la cultura hispana en EU.
Estos esfuerzos son apoyados por el Instituto Mexicano de Cultura y Educación IMCE de Chicago, dirigido por Nora Oranday. Trabajo que no hubiera sido posible sin la idea original y la entrega de Maru Grimaldo o la labor incansable de otras colaboradoras del IMCE como Myrna Meléndez y Lucero Román.
Oranday comentó: “Realmente ha resultado una gran experiencia ver que una buena puesta en escena de las principales obras del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca haya tomado forma en Chicago y culminando con cursos para estudiantes de actuación”.
“Con esta función de ¡Lorca Vive! Fue una hermosa realidad -el taller de actuación-. Eso se debe sin duda a la calidad y experiencia de Miguel Sahid (puertorriqueño), fundador, director y maestro de la Sociedad Actoral Hispanoamericana con sede en Miami, -ganador del Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en España- y por la denodada tarea de Andrés Mejía (colombiano)” ambos parte del elenco.
Con estos eventos se podrían dar pasos más firmes a una nueva era de promotores de arte a la talla de Chicago y a los de habla hispana que saben que el arte es cultura, y que eso debe trascender en nuestro diario vivir para darnos formación de pensamiento. ¡Que suba el telón!
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