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| El princeso Tony Abarca |
Antonio Torres Abarca, mejor
y mayormente conocido en la localidad de la costa grande, como "Tony
Abarca", Este sedicente funcionario, que se vanagloria de escupir a los
cuatro vientos y más escupir de lado, es recomendado del mandatario de los
guerrerenses, Ángel Aguirre Rivero, según manifiesta él; y, que por lo tanto
puede hacer lo que le venga en gana, hasta no asistir a sus labores cotidianas.
Pues todo asunto relacionado con el
trabajo que no desempeña, lo pretende resolver vía telefónica desde su guarida,
un sitio de mala muerte donde se cobija con otros sujetos de su mismo perfil
humano; es decir, de princeso.
Tony Abarca, se desempeña
como representante de la Coordinación Estatal del Empleo, que por cierto ha
sido la cueva de ladrones, cleptómanos, cínicos cuatreros y funcionarios
sinvergüenzas que han usado los proyectos y programas para el beneficio
personal, de sus familias y de algunos cercanos colaboradores; de ello pueden
dar cuenta muchos costeños, que en últimos gobiernos han sido titulares de la
Costa Grande, y que solo han servido para engrandecer negocios familiares o de
sus amoroso amigos.
En ese sitio se ubica éste
Tony Abarca deshonesto, impúdico y parásito funcionario estatal que desatendiendo sus funciones como
representante de una importante dependencia que es la que busca situar en
empleos a mujeres y hombres, siempre está ausente; lo que ha causado severos
problemas a sus compañeros trabajadores, que no saben que excusa inventarle a
este sujeto de mañas y costumbres no muy claras en un hombre. . . responsable y
decente.
Desde su designación en ese
puesto, el multicitado empleado de gobierno, esgrime que su cercanía con el
gobernador, es tal, que puede hacer lo que le venga en gana; menos trabajar en
favor de la sociedad. Tony, ha sido actor principal de hechos bochornosos,
ofensivos y afrentosos no tan solo en la comarca cafetalera de Atoyac, sino de
la taquera como San Jerónimo y la tierra del relleno de cuche cuitero, Tecpan
de Galeana, donde hasta presidentes municipales han intervenido para someterlo
al orden, a la disciplina, a las buenas costumbres, retirándole oficinas y
unidad automotriz, pues las empleaba para sus distracciones íntimas.
Tony Abarca carente de ética
profesional y de moral laboral, es un funcionario (si a esto se le puede llamar
empleado de gobierno), pues pone en evidencia al gobierno de Ángel Aguirre
Rivero, quien a decir de muchos afectados por los proyectos que nunca han
llegado a sus manos pese a gestiones, urge un cambio de funcionario.
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