El meteorito de Paterson,
una vez refundido - Foto Giorgia Polizzi
El próximo 27 de febrero,
alrededor 13,20 h, un fragmento de meteorito metálico de unos pocos centímetros
se convertirá en el primer trozo de asteroide que entra dos veces a la Tierra.
El objeto llegó en julio a la Estación Espacial Internacional (ISS) y tras
pasar varios meses allí regresará a bordo de la nave de suministro Georges
Lemaître de la Agencia Espacial Europea (ESA). Cuando la nave se desintegre en
su reentrada y desaparezca en aguas del Pacífico, se habrá completado un ciclo
que comenzó hace 5.000 años, cuando el meteorito cayó por primera vez sobre
territorio argentino.
"Hemos tomado un
objeto que llegó a la Tierra y lo hemos devuelto al espacio"
El plan para este viaje de
vuelta ha sido diseñado por la artista escocesa Katie Paterson, quien lleva año
explorando los conceptos de espacio y tiempo y trabajando con científicos de
los más diversos ámbitos. En esta ocasión decidió tomar uno de los centenares
de fragmentos de meteorito que cayeron sobre Campo del Cielo en Argentina,
fundirlo para darle una nueva forma y convencer a la ESA para que lo enviara al
espacio y lo hiciera reentrar a la Tierra. "No quería alterar algo que
fuera demasiado precioso o raro", explica la artista en Air & Space,
"así que decidí usar un meteorito de Campo del Cielo. Allí se produjo una
extraordinaria lluvia de meteoritos y una cantidad enorme de material entró a
la Tierra, unas 100 toneladas".
Para Paterson, trabajar con
un meteorito era algo completamente nuevo. Su intención, explica, es
profundizar en nuestra relación con el cosmos. "Cuando tocamos uno de
estos objetos antiguos [se calcula que es tan viejo como la Tierra, de unos
4.500 millones de años], ¿cómo nos hace sentir y cómo lo entendemos en términos
de su vieja historia?", se pregunta. Durante la estancia en la ISS, los
astronautas han desembalado el meteorito y jugado con él, aunque antes de
enviarlo lo sometieron a un meticuloso proceso de limpieza para evitar su
corrosión.
El astronauta Alexander Gerst, con el
meteorito. (Foto: ESA/NASA)
"El valor de esto es
más simbólico que científico", asegura el astronauta Stan Love,
"sobre todo si el fragmento que envías ha sido refundido para darle forma.
Ese proceso reinicia el reloj de la datación geológica y borra cualquier resto
de los muy interesantes patrones cristalinos que se ven en los meteoritos
metálicos antiguos". Aún así, el astronauta reconoce el valor del gesto
por inspirador. "Hemos tomado un objeto que llegó a la Tierra del espacio,
le hemos puesto nuestra firma humana y única y lo hemos devuelto al
espacio", asegura. "Al nivel más fundamental, es una manera de
comunicarse con el universo".
El viaje del meteorito se
suma a la interesantísima obra de Katie Paterson, que se mueve entre la ciencia
y el arte. Hace unos años envió un fragmento de roca lunar a dar la vuelta al
mundo en aviones comerciales y en otro de sus montajes la artista creó un mapa
con todas las "estrellas muertas" que los astrónomos han detectado
hasta ahora en el universo. Para la obra "Earth–Moon–Earth" codificó
en Morse la pieza "Un claro de luna" de Beethoven, la envió por
señales de radio a nuestro satélite y
una vez rebotada la señal activaba un piano que tocaba la versión fragmentada
de manera automática.
El meteorito, empaquetado
para su envío (ESA/NASA
"He trabajado con
físicos e ingenieros de OSRAM para crear bombillas que simularan la luz de
luna, con genetistas del Instituto Sanger de Cambridge para crear un collar
hecho con fósiles que representan la evolución de la Tierra a través del tiempo
geológico" explica en Air & Space. "Trabajé con radioaficionados
para hacer rebotar la sonata de Beethoven en la luna, y con cazadores de
supernovas y cosmólogos para hacer un mapa de las estrellas muertas". Su
inspiración, relata, le vino cuando era niña y estudiaba en Islandia, cuando
pudo apreciar la inmensidad del universo y los cambios del paisaje.
"Nuestro planeta es una mota pequeñita en las afueras de la galaxia, uno
de muchos millones, en una universo infinito que se está expandiendo",
explica. "Estoy interesada en concebir y relatar ideas como ésta; sobre lo
que no puede ser visto ni conocido fácilmente".
Referencias: A Meteorite Returns to Space, In the Name
of Art (Air & Space) | ‘Field of the Sky’ meteorite flying above our skies
again (ESA) | Katiepaterson.org
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