jueves, 12 de marzo de 2015

MIRADA INTERIOR Nubarrón electoral Conflicto en la UAFyL Carmen Aristegui, se va… por: Isaías Alanís

Todavía con la resaca de la “elección anunciada” de Eduardo Tomás Medida Mora Icaza, (¡zambomba por el nombre ya regresamos al porfiriato) y para lo cual se desaparecieron cuatro senadores, que hubieran equilibrado la balanza; Armando Ríos Piter, que también votó por la reforma energética; Mario Delgado, metido entre las ruedas de la línea doce del metro; Luz María Beristaín, artista de cartel en redes sociales por escandalo en el aeropuerto; Rabindranath Salazar, que ya dio el brinco del PRD a MORENA, y de Layda Sansores que lo rompió delante de todos con un gesto actoral como su voz, porte y discurso.

Y para no dudar de la efectividad de la economía, el dólar llegó a 14.80, la promesa de Luis Videgaray que México va a crecer, no se sabe si hacia arriba o hacia abajo; y algo que pone alerta a las fuerzas armadas en este merequetenes nacional; “El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) instruyó a la Secretaría de la Defensa Nacional entregar toda la documentación relacionada con la actividad que realizó el 27 batallón de infantería –con sede en Iguala– entre el 25 y 30 de septiembre del año pasado, fechas cercanas a los hechos de Iguala donde desaparecieron 43 normalistas. La disposición obedeció a que es un caso considerado violación grave a derechos humanos y por tanto debe abrirse la información al interés público…”.

Y producto de la política del terror o del cambio climático el nubarrón electoral le cayó a Guerrero y a una familia, la tragedia. Primero mataron al padre, Francisco Quiñonez Ramírez, secuestraron al hijo Francisco que se encuentra desaparecido y ahora acribillan a la esposa Aidé Nava González. Una familia de Ahuacuotzingo, que militaba en el PRD. No se saben las causas. ¿No les parece extraño que en tan pocos meses hayan sido asesinados? Que tenía la familia de Aidé, aparte de dedicarse a la política. Ella era la candidata del PRD a la alcaldía de Ahuacoutzingo.
¿Se trata de un narco mensaje a los candidatos de todos los partidos? ¿O es un hecho aislado, un crimen por pugnas políticas o entre familias por el poder en la región?
Tal y como fue el asesinato del diputado Villanueva de la Luz, su chofer y cuyo crimen se le atribuye al hoy prófugo, Willy Reyes al que la justicia de Guerrero, protegió. ¿Se trató del mismo modus operandi?
Este hecho sangriento se da a casi tres meses de una elección concurrente. El mensaje dejado por los ejecutores, es preocupante.

En Chilpancingo los módulos permanecen cerrados, y Leonor Vélez, presidenta del Distrito 7, aseguró en medios nacionales que no existen condiciones para la elección en Tixtla y Chilpancingo. Lorenzo Córdoba se hace bolas y desde Toluca, Miguel Ángel Osorio Chong les mandó un mensaje de regaño; dijo: “las elecciones no están a discusión con nadie, son un mandato constitucional  que se cumplirá”. ¿y si no es así?

Los enemigos de EPN le apuestan a que no haya elecciones en Guerrero, y ¿quiénes son? ¿Los miembros radicales de la CETEG, los caciques desplazados, la guerrilla o quienes valiéndose del narco poder ultimaron a una candidata del PRD?

En este coctel explosivo, lo más preocupante es que por la reforma educativa trunca, y los enredos de la casa presidencial, Guerrero, sea el elegido para el experimento de la mexicanización de la violencia alertada por el papa Francisco, y no tenga límites como en Colombia, y previo a las elecciones, se desate y polarice al país.
Que el gobierno federal, estatal y partidos políticos pongan sus barbas a remojar, porque de no haber elecciones, el mensaje de un estado fallido sería el acabose para la administración peñista, y el germen del caos en el de por si violento estado de Guerrero, y sobre todo si son frenadas por el narco poder que impera en Guerrero.

Y sucede en la UAGro

Como prueba de hasta donde ha llegado un conflicto universitario, que tiene tres meses sin resolverse. El rector Javier Saldaña Almazán,  anda más preocupado en saber el resultado de la auditoría ordenada por Auditoría Superior de la Federación, que en un conflicto casero que pide la destitución de la directora de la Unidad Académica de Filosofía y Letras, Zenaida Cuenca Figueroa. Que violenta a los paristas que exigen su destitución con grupos de choque. Y el colmo; “los estudiantes están consternados y preocupados, debido a que una persona desconocida llamó a Radio Universidad, se identificó como “alguien de la Sierra”, y dejó una amenaza directa: “hay un grupito del maestro Joel Iturio Nava que no sabe perder, y dijo que iba bajar a poner orden…” (El Sur/12/2015).
Si el rector no pone orden en un conflicto casero, se imaginan como deben de estar los que le tocaron dianas y ya lo proclamaban gobernador.

En la UAGro, todo es política y los grupos mantienen el control mediante las casas de  estudiantes y las becas. Los “becarios”, se convierten en soldados de rectoría o del grupo que se las otorga.
La amenaza puso en alerta a maestros y alumnos. La colombiamexicanización de la violencia, con el asesinato de la candidata perredista es un ejemplo.
Y la pregunta obligada, ¿con qué objeto se hizo esa llamada? Es para disuadir o envenenar más la atmósfera de Guerrero y,  ¿quién ordenó a la voz anónima amenazar a los paristas?
El rector debe intervenir y solucionar algo tan sencillo como es el cambio de estafeta en la UAFyL, demanda de maestros y alumnos, y demostrar su capacidad negociadora, académica y política.

De reojo

Por tercera, quinta vez a Carmen Aristegui le es arrebatado su derecho a trabajar informando con veracidad y apegado a los principios éticos del periodismo.  Por presiones se va de su espacio en MVS. Ayer jueves 12 de marzo fue su último programa. ¿Y la libertad de expresión Mr. President?

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