Es vox populi, en el
estado de Puebla, el control que el virrey Rafael Moreno Valle Rosas tiene de
toda la estructura de gobierno.
En ese tenor, de los 41
diputados de los nueve partidos políticos representados en la LIX Legislatura
del Congreso poblano, con mayoría panista (14) y priista (8), prácticamente la
mayoría atiende con prioridad las órdenes disfrazadas de iniciativas de reforma
enviadas por Moreno Valle Rosas.
Desde febrero de 2011,
cuando rindió protesta en el cargo de gobernador, los integrantes de la
entonces LVIII Legislatura y de la actual, han aprobado sin chistar las
iniciativas de ley de Moreno Valle Rosas, salvo la cuestionada “Ley Bala” que
no prosperó debido a la presión social indignada por aquellos hechos en los que
el adolescente José Luis Tehuatlie Tamayo falleció a consecuencia de un disparo
de la policía estatal que disolvía una manifestación en las inmediaciones de
San Bernardino Chilchahuapan.
Vaya, incluso el
“procurador” general de Justicia de la entidad, Víctor Antonio Carrancá
Bourget, aseguró en esos días del año pasado, que el adolescente había sufrido
el impacto de un cohetón, aunque no había rastros de pólvora. Luego se demostró
que fue el impacto de una bala disparada por un policía.
Bueno, esa actitud pinta
el nivel de “autonomía” que tiene el responsable de procurar justicia en Puebla
y que no ha tenido empacho en hacer las veces de tinterillo para aparecer como
adalid justiciero. Y de los jueces, ni hablar.
Abundan en Puebla actos de
injusticia. La ley se aplica selectiva y acorde con los dictados del poder.
Rafael Moreno Valle Rosas ha trascendido al poder que, acotado por las
Constituciones Federal y estatal, le entregaron los poblanos que votaron por él
en 2010, para convertirse en virrey que aspira a instaurar el tercer imperio y
ceñirse la corona de su ilustrísima inmaculada dueña del territorio y de vida y
obra de sus congéneres.
Por eso, el ex consejero
presidente del entonces Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, tiene
razón cuando, en la reforma electoral poblana propuesta para endurecer
requisitos para candidaturas ciudadanas a gobernador, alcalde o diputados
locales, advierte el miedo del gobernador Moreno Valle Rosas, a los ciudadanos
que pudieran lanzarse a la contienda por un cargo de elección popular.
De acuerdo con
declaraciones a Ricardo Alemán, Ugalde sostuvo que la reforma al Código de
Instituciones y Procesos Electorales de Puebla es la más dura del país. Pero,
en el extremo, “va en contra de los principios de Acción Nacional, pues el
partido ha sido promotor de las candidaturas ciudadanas”.
Por supuesto, el virrey no
ha dicho esta boca es mía ni mucho menos su vocero Maximiliano Cortázar. ¿Para
qué?, diría la dupla que desbroza el camino rumbo a la candidatura del PAN a la
Presidencia de la República; total, si Vicente Fox pudo, del brazo de la señora
Marta, por qué no habría de poder Moreno Valle Rosas apropiarse de la nominación,
al fin y cabo en su equipo está el joven Ricardo Anaya Cortés, desde ya
presidente nacional del PAN.
Quizá la pregunta
elemental sería: ¿Por qué debe tener miedo el virrey si lo que él quiere, es
ser emperador de México?
Porque él entrega el poder
en febrero de 2017 y la elección presidencial es hasta 2018. Y quien le suceda
en el cargo de gobernador constitucional del estado libre y soberano de Puebla,
debe ser de su grupo, preparado por él, amaestrado por él, disciplinado por él,
para no meterlo en complicaciones de revisión del debe y haber de los dineros
públicos y, sobre todo, que desmantele al equipo integrado desde los días en
que andaba en campaña, en el año 2010.
Moreno Valle Rosas, por
tanto, debe garantizar que no habrá por ahí algún “Bronco”, un loquito
demócrata que pueda reunir con toda la facilidad del mundo unas cuarenta y
tantas mil firmas para obtener su registro y ganar la elección de gobernador.
No, el virrey requiere que
su paje, el alcalde de la capital poblana, José Antonio Gali Fayad, sea el
elegido y, con la laxitud que otorga tener dinero a discreción, pueda reunir
más de 160 mil firmas, como lo dispone la reforma electoral poblana, es decir,
3% del padrón; actualmente se requiere de 1%.
Porque, mire usted, sin
una discusión seria y fundamentada en el precepto constitucional, todo indica
que la iniciativa de reforma prosperará de forma tal que el virrey no tendrá
empacho en enviar a Gali en una especie de campaña electoral para sucederle en
el cargo en febrero de 2017 y, por ende, cubrirle la espalda y disponer de
recursos públicos suficientes para mantener esta campaña iniciada en 2012 en
busca de la nominación del PAN a la Presidencia de la República.
Y si hay alguna duda, sólo
échele un vistazo al comunicado de prensa número 73 del Congreso poblano que,
con fecha 19 de agosto, refiere:
“Con la armonización de la
Reforma Electoral del Estado de Puebla, las y los legisladores del Congreso
local estamos respondiendo a las exigencias de la población, garantizando que
las candidaturas independientes sean realmente para perfiles ciudadanos, y
aplicando mano firme contra las personas y partidos políticos que violen la
ley.
“Así lo sentenció el
Coordinador del Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional, Jorge Aguilar
Chedraui, al recalcar que esta es una exigencia de los ciudadanos, de que se
suspendan los derroches de recursos públicos y conductas ilegales de partidos y
candidatos, por eso, dijo: “se acabaron las consideraciones para los partidos
políticos y candidatos; habrá mano firme contra las personas y partidos que
violen la ley”.
“En cuanto a las
candidaturas independientes, refirió que el objetivo es que estas figuras
respondan más a los intereses de los ciudadanos que de los partidos.
““No queremos políticos
resentidos con sus partidos, disfrazados de candidatos ciudadanos o
independientes; las personas que quieran ser candidatos ciudadanos deben contar
con verdadera representación territorial en los lugares por los cuales se
quieran postular y al igual que cualquier otros candidato tienen derechos y
obligaciones”, apuntó Aguilar Chedraui.
Se supone que, desde este
miércoles inició el análisis y discusión en la Comisión de Gobernación y Puntos
Constitucionales del Congreso poblano, y éste viernes se aprobaría en el pleno.
¿De ese tamaño es el miedo del virrey Moreno Valle Rosas? Digo.
VIERNES. El secretario de Comunicaciones y Transportes,
Gerardo Ruiz Esparza anunció un paquete de obras con una inversión de 28 mil
500 millones de pesos para agilizar el tráfico en las vías de acceso a la
ciudad de México.
Durante la supervisión de
los trabajos de construcción del segundo piso de la interconexión de la
autopista México-Cuernavaca con la caseta de Tlalpan, Ruiz Esparza destacó la
coordinación con el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera para descongestionar
el tránsito vehicular en once de los
accesos más importantes a la capital del país.
Por lo pronto, el segundo
piso que aligerará el tráfico en la salida hacia Cuernavaca quedará listo en
diciembre próximo y la SCT está por dar el fallo para la construcción del
distribuidor de Indios Verdes, que no sólo cambiará la fisonomía de la zona,
sino que mejorará la conectividad con el estado de Hidalgo. Conste.
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Vanguardia Digital
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