De qué control de policía se
congratula Ángel Aguirre Rivero? Por qué la descalificación de la alcaldesa de
las declaraciones vertidas ante los socios del Grupo Aca, por el Contralmirante
Juan Manuel Rodríguez Morales, Secretario de
Protección y Vialidad, sobre la corrupción y el “halconismo” imperante
en esa institución, cuando señala además que no se puede confiar en nadie?
Volverá el vocero oficial del gobierno del estado, Arturo Martínez Núñez ha
señalar que el homicidio del Director de Gobernación Municipal, Rogelio Lozano
Herrera y el del agente Ranulfo Navarrete, su esposa y su hermano, hechos
sucedidos cinco días antes, son ¡hechos aislados!.
Seis meses antes de terminar
la administración de Félix Salgado Macedonio, recibió los resultados del examen
mandado hacer y practicado en los administrativos y cuerpo policíaco de la
Secretaria de Protección y Vialidad de Acapulco, donde el 85 por ciento del
personal examinado se encontró “positivo”, hoy la aceptación pública del
Contralmirante, si bien es valiente no deja de ser una “verdad de Perogrullo”,
donde el secretario se “quedó corto” dicen las voces públicas, cuando en las
principales ciudades del mundo lo que se fomenta es la democratización de los
cuerpos policiacos, la democratización de los cuerpos de Seguridad Pública,
esto es que exista una estrecha relación entre la ciudadanía y su policía y viceversa,
y fortalecer la prevención del delito y las faltas administrativas siempre
pensando en el fortalecimiento del Municipio Libre, ya que en nada garantiza
que una Policía Nacional pudiera funcionar de acuerdo a nuestra estructura
“estadual”.
De acuerdo a la división de
poderes en nuestro país, los diferentes niveles de gobierno subsistentes en el
mismo, lo urgente es y será evaluar y separar los malos elementos, los no aptos
ya que de no hacerlo se fomenta la corrupción –caso Acapulco-, en perjuicio de
la población y de los propios elementos
cuya seguridad personal se ve afectada y en peligro permanente.
Cuando el tema tan traído y
llevado de la supuesta “certificación” policiaca en Guerrero, como lo pretende
el gobernador Ángel Aguirre Rivero, no deja de ser un fantasma, muy semejante
al programa de Alfabetización,
“Guerreros por la alfabetización”, cuya cifras al igual que los certificados y
acreditables policías es pura demagogia, cuando lo que se advierte, que el
avance como lo declarara el Secretario de Protección y Vialidad de Acapulco, es
el de la corrupción y la impunidad en cada uno de los sectores de esa
institución, donde si antes no se contaba con una Policía Acreditable, hoy menos
y con ello se acepta que la delincuencia está coludida con los cuerpos de la
Seguridad Pública, que representa sólo la punta del “iceberg”.
El problema de acabar con la
inseguridad y la delincuencia coludida no es de infraestructura, cuando pueden llenar
las calles, avenidas y calzadas de uniformados, vehículos, y cámaras -que no funcionan, cuando hasta el famoso C-4
está corrompido hasta los dientes-, donde se requiere una transformación total
de los paradigmas sociales y de todas las instituciones públicas, desde los
partidos políticos, las religiones, al
mejor estilo de Lutero, cuando hace cuatro siglos rompió con Roma, la gran
meretriz de la Iglesia Católica, de aquella época, y cuánta razón tenía, el
sistema educativo nacional, ahogado en la total
corrupción y mediocridad, entonces y sólo entonces se podrá entrar en un
proceso de certificación y acreditación a través de cursos, no cursillos de
tres días o una semana que contengan una currícula aprobada por el Sistema
Nacional, cuyos capacitadores sean reconocidos no nada más en su perfil, sino
que sean avalados por la UNAM, o cuando menos por elementos distinguidos por su
valor académico y profesional por la UAG, y con la participación del H.
Cabildo, que evitaría la simulación y el derroche de recursos, como lo es hasta hoy. De qué policía se congratula Ángel
Aguirre Rivero?, acaso NO de la misma que desconoce su realidad la alcaldesa de Acapulco,
Verónica Escobar Romo? Email:gernestorivera@gmail.com
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