- Elevar las piernas dos o tres veces al día durante 15 minutos o mover los dedos de los pies dentro del zapato, algunas medidas preventivas
Antecedentes familiares, sedentarismo,
obesidad, trabajos prolongados de pie o sentado, así como uso de anticonceptivos
son algunos factores que causan várices en las piernas, advirtió José Alejandro
Espejel Blancas, cirujano vascular angiólogo del Hospital General Regional
número 1 “Doctor Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro”, del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS).
Las várices, explicó, son una dilatación
venosa que con frecuencia aparecen en las piernas. Las venas tienen válvulas
que hacen que la sangre circule hacia arriba y no retroceda; cuando éstas
pierden su función, se estanca, los conductos se dilatan y dan origen a este
padecimiento.
Dolor de tipo ardoroso, sensación de
pesantez, hinchazón de tobillos y posterior aparición de signos de
insuficiencia venosa crónica (pigmentación de la piel, coloración ocre y
atrofia cutánea, que es la distensión provocada por el aumento del volumen de
los tejidos de capas inferiores de la piel), que con el tiempo predispone a la
aparición de úlceras, son síntomas propios del malestar, detalló.
Esta enfermedad, indicó el angiólogo, es más
frecuente en mujeres, en proporción de cuatro por un hombre; además, 70 por
ciento de las damas mayores de 60 años tienen algún tipo de várice. Añadió que
a mayor número de embarazos o partos también se incrementa la posibilidad de
padecer esta enfermedad.
El cirujano vascular del IMSS comentó que una
forma de prevención es llevar a cabo medidas de higiene venosa como elevar las
piernas dos o tres veces al día durante 15 minutos; si se encuentra en la
oficina, mover los dedos de los pies dentro del zapato para estimular los
músculos de la pantorrilla, lo que activará la circulación y utilizar medias
elásticas de compresión.
Espejel Blancas destacó que el Instituto
Mexicano del Seguro Social realiza diversos tratamientos para combatir las
várices, entre ellos el uso de medicamentos denominados flebotónicos o flebodinámicos
que ayudan al retorno venoso y controlan los síntomas.
Sin embargo, reconoció que cuando las
molestias son intolerables, se presentan úlceras o varicorragia (cuando la
várice se rompe), se hace necesaria la cirugía que puede ser la tradicional
(safenectomía), que consiste en quitar toda la vena y flebectomía que extirpa sólo
las partes enfermas.
El especialista señaló que el procedimiento a
seguir después de una intervención quirúrgica es llevar a cabo una vida saludable,
evitar sobrepeso y sedentarismo, así como el uso continuo de medias elásticas
de compresión.
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