Federico Nogueda Berdeja |
La reciente caída del
meteorito a la atmósfera de la Tierra, es una gran lección para el “ego falso”,
dicha explosión solo nos confirma que todavía no somos nada científicamente
ante la naturaleza, tan poderosa e impredecible, la magnitud fue muy grande
comparada con varias explosiones atómicas, nada se puedo hacer más que
contemplar sus reacciones en su perímetro donde cayó; varias personas
entrevistadas pensaron en el fin del mundo, pero quizás fue una probadita de lo
que pudo haber pasado.
De acuerdo a grandes
psiquiatras destacados señalan en decir que todos somos victima del “ego
falso”, ese que nos domina en esa ilusión de sentirnos indestructibles, pero al mismo tiempo dicen que es como escapar
de ti mismo, andamos huyendo de nosotros mismos, pero comentan los
especialistas en esas condiciones es correr como locos, porque al final nadie
puede escapar de uno, es solo crear más máscaras para ocultarte como decía el
poeta Octavio Paz Lozano,
Siguen señalando los
psiquiatras que ante fenómenos como la del meteorito el gran problema del ego
no es la destrucción en si que pudiera haber pasado en la Tierra, sino, la exhibición
que se hace del ego falso, es decir la explosión del meteorito le quita todas
las mascaras al “ego falso”, lo deja al desnudo, y es ahí donde hace
reflexionar al que está escapando de si, que todo es falso es solo ilusiones
para alimentar ese sentimiento inventado, el “ego falso”, al que s difícil de desprenderse.
El humanista Bhagwan Shree, lo
define como “nada visible ni tangible,
ni siquiera una sombra que te sigue. Es algo que se te coloca en cima de la
cabeza y por eso no puedes verlo. Es todo lo que conoces de ti mismo, tu
nombre, tu respetabilidad, tu poder, cuanto tienes, es tu ego. Es simplemente
una creación mental que parece que ya viene contigo, el ego piensa que es la
mente y tú eres el encargado de darle vida propia, al grado que te domina y te
engaña casi todo el tiempo en tu vida. Es alguien que te pide una satisfacción
sin fin todo el tiempo y que tú estás para complacerlo.
El fenómeno del meteorito es
una gran llamada para la humanidad en es cambio que están pidiendo los
ecologistas, humanistas, científicos con rostro más humano a sus inventos, ese
capitalismo más moderado con sensibilidad a la pobreza, grupos religiosos;
quisiera pensar que la caída de esa masa encendida al entrar a nuestra
atmósfera es solo una pequeña proyección a lo que nos pudiera pasar, sino nos
podemos unidos a encontrar maneras científicas de protegernos entre los países
más avanzados.
Norcorea es un ejemplo vivo de
lo que ya no se debe de seguir realizando, tuvo la estupidez de seguir lanzando
bombas atómicas para probar sus armas e inventos, hecho que fue repudiado por
la OTAN y sus miembros entre ellos China y Estados Unidos de Norteamérica, pero
de ahí no pasó; necesitamos los buenos oficios del dirigente de la ONU, para
buscar mecanismos que pare esa irresponsabilidad de seguir experimentando a
costa de la destrucción y contaminación de nuestro planeta.
Finalmente terminamos
mencionando dos frases una de Albert
Einstein que dice: “No se cual sea más infinito si el Universo o la estupidez,
pero creo que la última.” Esto por supuesto lo dijo después de saber como fue
usado el descubrimiento de la energía atómica, especialmente en la Segunda
Guerra Mundial, una guerra como todas inútiles, donde no gana nadie, más que el
“ego falso” de creerse los amos del mundo.
La otra de Osho: “No se puede
contentar a un egoísta. El ego es como una herida abierta, que no para de
hacerse más grande. Cuando más intentas llenarlo más descubres que está vacío y
más te exige. Te conviertes casi en un esclavo de una falsa identidad.
Desperdicias casi toda tu vida en las ambiciones por el ego, tan falso como
irreal. Por supuesto que nosotros o yo como quieran en primera o segunda
persona, también soy parte de esa ilusión del ego, que tanto nos gusta, aunque
nos dañe.
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