CONTRARIO AL PASADO RECIENTE, Guerrero tiene
gobernador, y de sobra, pero parece que éste no tiene gabinete. De ahí que
desde que amanece y hasta que anochece, el gobernador ande de aquí para allá,
por todo el estado.
Por supuesto que hay secretarías que como la de
Finanzas y Administración, se justifica el bajo perfil con que opera, en razón
de que su función es de administración, pero hay otras en donde a seis meses de
gobierno, nadie sabe qué carajos hacen.
Obvio. El gobernador es la cabeza de la administración,
y en consecuencia es el responsable de lo que se hace o se deja de hacer en
función de las necesidades, de los problemas y de las demandas de los
guerrerenses. Sin embargo, en estos seis meses de gobierno, poco o nada han
hecho la mayoría de las secretarías de despacho, a pesar de que tienen
responsabilidades específicas qué atender.
Precisamente por eso, porque parece que no existen los
secretarios de despacho, el gobernador del estado tiene que atender
personalmente a las organizaciones sociales, a los transportistas, a los
comerciantes y empresarios, e incluso a los hoteleros y turisteros.
También por eso es que el gobernador del estado tiene
que atender personalmente a los maestros, a los pobladores inconformes con las
mineras, a las organizaciones de grupos vulnerables, a las mujeres que reclaman
espacios de empoderamiento, a los campesinos y a los ganaderos que exigen
apoyos.
Y precisamente porque los secretarios de despacho
practican la política del avestruz, con algunas raras excepciones, el
gobernador del estado tiene que atender de manera personal a los jóvenes, a los
ambientalistas, a quienes demandan obra pública, y por supuesto, a quienes
exigen seguridad pública, entre otros.
Repito. La responsabilidad es del Ejecutivo, pero
precisamente para eso es el gabinete. Precisamente por eso el gobernador del
estado, de acuerdo al organigrama de gobierno, designó secretarios de despacho,
con funciones y responsabilidades específicas, es decir, para que atendieran y
resolvieran los asuntos de su competencia.
Sin embargo, los hechos demuestran que poco, muy poco
es lo que han estado haciendo los distintos secretarios de despacho, de tal
forma que hay momentos en que al gobernador se le ve solo, y no precisamente me
refiero a la presencia física, pues para eso los funcionarios de gobierno se
pintan solos, al encontrárseles en primera fila en todos los eventos, incluso
en los que no deben estar, pero eso sí, aplaudiendo a rabiar y hasta
empujándose unos a otros para saludarlo, como para que el Ejecutivo los vea que
están “al pie del cañón”, haciendo a un lado a la población.
Hay que decirlo. Parece que el mentado gabinete no
existe, pues de otra forma el gobernador del estado no andaría prácticamente
corriendo, de aquí para allá, atendiendo y resolviendo entuertos. Vamos, ni
siquiera parecen existir los secretarios, por ejemplo, el de turismo, cuando
los Estados Unidos de Norteamérica, y Canadá, recomiendan no visitar Guerrero,
o el de desarrollo económico cuando surgió el conflicto con las mineras.
Y qué decir del secretario de seguridad pública, así
como del secretario técnico de seguridad, cundo se requiere su voz o su
actuación tratándose de la inseguridad, o la acción del de desarrollo rural,
que si no fuera por el programa de fertilizante, con todo y que supuestamente
es “un zorro” de la política y de la administración pública, nadie supiera de
él.
En fin. Lo bueno es que, aunque pocos, el mandatario estatal tiene funcionarios leales,
que sudan la camiseta, y que entregan resultados.
Y EN OTRO ASUNTO, parece que no es precisamente
encontrar a una mujer desaparecida lo que buscan los supuestos comunitarios de
Chilapa en Zitlala, aunque ese es el pretexto para incursionar en ese municipio
que, desde que llegó a la alcaldía Zapoteco, la inseguridad y violencia se ha
disparado.
¿Por qué no recurren los supuestos policías
comunitarios a los policías federales, estatales y militares para encontrar a
la persona que afirman está desaparecida en Zitlala? ¿No confían en ellos? ¿O
es que sus objetivos son otros? ¿Qué hay detrás de todo este asunto?
Recuérdese que en Chilapa y Zitlala hay fuertes
intereses de los grupos delincuenciales. Claro, como en todo el estado, es
decir, como ocurre en la Tierra Caliente, la zona Norte, la región de la Montaña,
la Costa Grande y la Costa Chica, y por supuesto, Acapulco.
Comentarios: julio651220@hotmail.com
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