MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN |
Cuando reencontré a Gustavo Carvajal Moreno,
era director de Caminos y Puentes Federales pero, sin duda, lo suyo no era
cobrar cuotas en las autopistas.
Años después, Pablo Hiriart me asignó la
cobertura de la Cámara de Diputados luego de que la señora Marta Sahagún
pidiera mi cabeza porque era un reportero incómodo en la fuente presidencial.
La entonces vocera solía zarandear y utilizar
a los reporteros afines, dos de ellos conocidos como Luxor y Mohawk por su
enorme capacidad de tapetes al servicio de don Vicente y de doña Marta. En fin,
me fui a reportear al Palacio Legislativo de San Lázaro y me reencontré
nuevamente con Gustavo Carvajal Moreno, entonces presidente de la Comisión de
Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
Jorge García Córdoba fungía como el jefe de
relaciones públicas personales del diputado federal Gustavo Carvajal Moreno. Y
Miguel Segundo andaba en similares lides con don Gus igual que Daniel, aunque
el maestro chileno era el que arrastraba el lápiz en la tarea de la redacción
legislativa.
Y volví a aprender de Gustavo; ilustrativas
aquellas pláticas con quien llamo Canciller sin cartera. Carvajal Moreno y su
extensa red de amistades, varias de ellas de las que no se presume so riesgo de
ser acusado de terrorista o guerrillero de la ultra. Como presidente y fundador
de la Comisión Permanente de Partidos Políticos de América Latina, sus
amistades, sus ligas eran de variada ideología.
Su amistad con Fidel Castro y el general Omar
Torrijos, con el coronel Hugo Chávez y los jefes de las FARC y la Internacional
Socialista y… Su trabajo en la diplomacia legislativa y la externa, a nivel
personal y de asesoría a Vicente Fox y Felipe Calderón, no me queda duda de que
al gobierno de Enrique Peña Nieto también le sirvió en esas complicadas tareas
con las FARC.
Gustavo se fue el sábado último. En el tintero
hay elementos para escribir largo y tendido de quien fuera dirigente nacional
del PRI, eterno aspirante al gobierno de su natal Veracruz, maestro de
generaciones, impulsor de la formación de nuevos cuadros en el PRI, senador,
diputado federal funcionario público pero, sobre todo, amigo de sus amigos.
En la letra de Jorge García Córdoba, su alumno
y ahijado de generación universitaria, rescato vivencias. A saber.
“Hoy (el
sábado) murió Don Gustavo Carvajal Moreno, político de talla internacional y de
profundo amor por México con quien tuve el privilegio de colaborar durante
muchos años. Hombre de palabra, impulsor de los jóvenes, promotor de la paz
internacional y quien contribuyó a la democratización de América Latina.
Durante sus últimos días estaba sumamente preocupado por el presente y futuro
de México, el actuar del PRI y del Gobierno Federal. QEPD.
“Corría el
2002, estábamos en el Edificio "C" de la Cámara de Diputados, en la
Presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores; sonó el celular de Don
Gustavo Carvajal. Era una llamada de Los Pinos. El Presidente Fox pedía la
intervención de Carvajal para liberar a un ingeniero mexicano secuestrado en la
selva colombiana. La presión era fuerte. se contactó a la oficina de las FARC
en México, al otro día Carvajal, acompañado de unas botellas de whiskie, estaba
sentado con Manuel Marulanda "Tirofijo"
en la Selva de Colombia. Yo no lo tengo, lo tiene Jorge Briceño "MONO
JOJOY”, le comentó el legendario guerrillero. Se hicieron los contactos,
Carvajal se dirigió a lo más espeso de la selva, donde se encontró con Jojoy,
que encabezaba el frente más duro de las FARC. Dialogaron, se tomaron un
whiskie llevado por el mexicano. Carvajal le pidió entregar, en un gesto de
buena voluntad al ingeniero secuestrado. Cuanto traes en la bolsa, cuestionó el
guerrillero a Carvajal, quien traía 50 dólares en la bolsa de su guayabera.
Dámelos pidió Jojoy, así luego nadie podrá decir que a tí te los entregó
gratis. El rescate de 50 dólares se pagó y el mexicano secuestrado fue
entregado a Gustavo Carvajal. Respeto y eficacia política se combinaban para la
solución de los problemas.
“Amigo de Nelson
Mandela, Fidel Castro. Francois Miterrand, Omar Torrijos, Shimon Péres, Peña
Gómez, Manuel Marulanda "Tirofijo", Ché Guevara, José Mujica, entre
otros grandes líderes mundiales, me tocó ver, escuchar el respeto que le tenían
alrededor del mundo. Liberó a los secuestrados por el M-19 en la embajada de
República Dominicana, sin disparar un solo tiro; las FARC en Colombia le
entregaron, confiando en su palabra a secuestrados de EU, Francia, Japón y
México. Los sandinistas en Nicaragua, el FFMLN en
el Salvador y muchos movimientos guerrilleros en el mundo lo respetaban y
guardaban gratitud. Me tocó verlo negociar horas y horas. Era un zorro de la
política, escuchaba y al final proponía el acuerdo basado en la palabra, Fue
clave para superar el comes y te vas de Fox a Fidel y muchos diferendos que
enfrentó México en materia internacional. Era en canciller sin cartera o como
un día lo calificaron en una reunión de la Unión Interparlamentaria Mundial:
"El Mensajero de la Paz".
“Era una
madrugada en La Habana. Llegamos con una delegación de legisladores priístas,
encabezada por Don Gustavo Carvajal. Por la noche, el comandante Fidel Castro
nos recibió. Don Gustavo quedaba en la mesa, justo enfrente de Fidel, su amigo
al que jamas tuteó. Se ofreció una cena con platillos cubanos, suculentos. Al final
vinieron los postres. Se inició una competencia entre Carvajal y el Comandante
para ver quien comía más helado Coppelia. Al final ganó Fidel Castro. Carvajal,
sonrió y expresó: "no podíamos hacer perder al anfitrión".
Gracias, Jorge
por esas líneas. Conste.
@msanchezlimon
@msanchezlimon1
@Entresemanamx
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