La
gente está tan escamada con las impredecibles actitudes de los politicoides,
que cuando hablamos bien o resaltamos los hechos de alguno de ellos, de
inmediato surge la malicia, pensando que, o ya nos dieron pa’l chivo…o ya
aceptó a bautizarnos a algún chamaco.
Pero
hay casos excepcionales en los que neta, se da esa química entre el comunicador
y el personaje sea de la política, de la sociedad, de la Cultura, porque los
vibramos neta, no con el tan acostumbrado doble discurso que caracteriza a
muchos aprendices –bastante chafaltrafas, por cierto- de políticos.
Para
muchos de nuestros paisanos ometepequenses, el MVZ Jesús Rafael Ponce Lanche,
no es político….¡ay! no me vayan a salir conque no lo consideran politicoide,
nomás porque no lo han visto chincualendo a lo pentontejo en cuanto mitin
político se celebra en la costa chica o la capital del estado; o de mequenque y
huele moles en las comitivas de los politicoides macizos. O porque mucho menos
lo han visto repartiendo pelotitas y cubetas en las comunidades, en cada
periodo pre electoral…es qué desgraciadamente, ese es el concepto de político
que tienen algunos paisanitos pozoleros… pero pa’ que lo sepan y vayan tomando
en cuenta, el Médico Guay Ponce, como lo conocemos aquí en el pueblo, es un
político innato porque sabe lo que es hacer y aplicar la genuina política, para
beneficio de quienes más lo necesitan. Sin tanto alarde, sin ociosas
demostraciones de poder y mucho menos sin los odiosos desplantes de quienes,
sin saber hacer política se auto enquistan dentro de ella.
Ponce
es un hombre de carne y hueso, que como todos los seres humanos ha cometido
errores; al que casi nada de lo humano le es ajeno, que ha vivido duras experiencias por haber
tomado caminos equivocados, pero que finalmente encontró el Camino verdadero en
Jesucristo, tomado de la mano de su compañera de vida, Elsa Aguirre Núñez. Ha
sido transformado en una nueva creatura, por lo tanto ha aprendido a tenerle
temor reverente a Dios. Y neta, neta, es imperante que hombres y mujeres que le
tienen temor reverente a Dios nos gobiernen.
Si,
el Médico Guay Ponce es, desde hace poco más de dos años, el delegado municipal
de la Fundación Progreso, misma que no es una
‘’asociación’’ creada al vapor la víspera de un proceso pre electoral,
sino una fundación donde con principios social demócratas se orientan y ayudan
a las personas a organizarse para obtener beneficios y derechos
constitucionales como ese del Artículo 4 que dice que ‘’todo mexicano tiene
derecho a disfrutar de una vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios para
lograr tal objetivo’’.
Pues
bien, Guay Ponce ha sido parte fundamental, en el éxito de los programas que
maneja la Fundación Progreso, como ese de ‘’Mil Familias Por Una Vivienda
Digna’’ (y que aquí en el Bello Nido ya comenzaron a entregar otros mil
terrenos de la segunda parte de este Programa) porque es un hombre que no
comulga con el protagonismo, y con compromiso y responsabilidad ha formado un
excelente equipo de trabajo con sus compañeros de la Fundación Progreso,
independientemente de la estupenda relación que lleva con el fundador de la
misma, el Lic. Demetrio Santiago Torres y con todos y cada uno de los Delegados
como René González Justo de Marquelia o Valentín Barrera de Cuajinicuilapa.
Lo
he visto hacer talacha, ir y venir incansable, aplicándose, negociando,
aconsejando, trabajando por la Fundación Progreso. Siempre de buen humor y con una carcajada
espontánea, siempre sencillo y amigable, muy, muy comprometido en el quehacer
de organizar a las familias ometepequenses para que hagan realidad su sueño de
tener una vivienda propia. Y conste que no anda en campaña. Pero sin duda Ponce
sería un excelente prospecto para una candidatura independiente…y a las pruebas
no solamente me remito ¡sino que llego envuelta para regalo, wei!
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