Rogelio Faz/La Reforma se deforma

Rogelio Faz/Cartas desde Chicago. Quedan siete meses para que termine el año y con él, el periodo legislativo en el Congreso estadounidense. Muy poco tiempo para legislar las iniciativas pendientes como la reforma inmigratoria. Los llamados “Bills” de no ser aprobados antes de que finalice la actual legislatura, la nueva Cámara de Representantes a partir de enero del 2015, tendrá que hacerse cargo de los pendientes además de sus propias iniciativas.

ROGELIO FAZ

El proyecto de ley de inmigración aprobado por el Senado finalizará con el congreso saliente, por cierto sino la más polémica sí las más longeva, un pleito entre Demócratas y Republicanos a costa de la incertidumbre social de la clase trabajadora, impacto económico y costo político.

Además, el calendario legislativo indica que se está contra reloj al irse el Congreso de vacaciones este verano antes de su último periodo legislativo, que regresará en otoño con un diciembre encima cuando ya casi nadie tiene voluntad de pelear durante los “holidays”, que empiezan con el “thanksgiving” a fines de noviembre hasta la celebración de año nuevo.

Para entonces ya estarán definidas las elecciones intermedias de noviembre que distraerán las tareas legislativas, con candidatos interesados en ocupar o mantener sus curules, lo que convertiría a la reforma en una carnada electoral para las elecciones del 4 de noviembre; dramático para los indocumentados, que posiblemente nos resolverían hasta el 8 de noviembre, pero del 2016.

Sin embargo, no está del todo perdido, las presiones más efectivas están viniendo del gremio empresarial y de los mismos activistas pro migrantes, siempre y cuando estos no salgan con ideas inviables o declaraciones incoherentes que puedan minar el ánimo de los congresistas, en particular de los republicanos.    

Algunos activistas ya están conscientes de ese riesgo. Al parecer ya les “cayó el 20”de que el heroísmo activista no tiene necesariamente correlación con el interés de la mayoría no documentada que quiere trabajar tranquila sin que vaya a ser deportada o separada de la familia.

Para los jóvenes se ha retomado la idea de que los soñadores se integren a las fuerzas armadas. Lo que podría ser un favor recíproco si se busca realmente ser parte de los Estados Unidos con sus defectos, beneficios y riesgos, no todo es ganancia.

Queramos o no, este país por ser potencia mundial siempre tendrá conflictos bélicos y necesitará de las fuerzas armadas. Aunque el servicio militar no es obligatorio, muchos jóvenes estadounidenses después de terminar su high school para continuar sus estudios universitarios se enlistan en el Ejército para recibir ayuda económica. Tanto se puede ir a una base militar dentro de los EU como a cualquier parte del mundo, o al frente.

Sería inmoral que alguien que quiera regularizar su estatus migratorio para continuar sus estudios se quede con papi y mami en casita, o en su “dorm” y a su disposición sus “meals” en el campus universitario, mientras que un ciudadano estadounidense esté durmiendo en el suelo y sin calefacción o aire acondicionado, arriesgando su vida o regrese mutilado, ya sea en defensa legítima de la nación, por decisiones estúpidas o engañosas de los políticos. Y un soñador se justifique diciendo “yo soy inocente porque me trajeron desde chiquito, además estoy en contra de la guerra”.

Sí, los inmigrantes somos una pieza clave para la economía del país, pero tampoco somos la joya de la corona, así que no nos hagamos de la boca chiquita cuando se nos requiere y de boca grande a la hora de pedir. Somos parte de la problemática que aqueja este país y la solución, y también de sus abusos.

Si no queremos quedarnos en una puerta giratoria donde entran y salen legisladores con sus propuestas menos con la que nos interesa, tenemos que tomar la determinación de que se beneficie la mayoría que califique por méritos y compromisos. No deformemos la reforma, estar conscientes que el problema inmigratorio continuará, basta ver el tren llamado “la bestia” cargado con indocumentados, por lo que la seguridad fronteriza se reforzará y el sistema E-Verify se ampliará, no hay de otra o nos lleva el tren.

rogeliofaz@yahoo.com