Dijo Federico Williams Nietzsche: "El remordimiento es como la mordedura de un perro en una piedra: una tontería
Imaginativamente, se percibe
a la prensa como un contrapoder y se le señala de no realizar su trabajo
crítico, si se quiere de censor y fabricar, además, el consentimiento en torno a los poderes. La
crítica tradicional de los medios masivos de comunicación, señala que ahí está la mano de algunos grandes grupos
económicos. Pero se puede recapacitar que el punto de bloqueo es más profundo: anida
en la noción misma de información.
México padece demasiados problemas
entre la gobernabilidad y el pueblo mismo; es decir la sociedad. Para que haya
gobernanza debe haber un enlace entre gobierno y gobernador, entre el poder que
se le otorga a otros ciudadanos y los mismos, para que de esto haya un orden.
Exista en ese quehacer y ejercicio diario, la democracia. Sin uno de ellos, no
existe nada y estaremos criticando, sin concluir.
La transparencia abre la
información al escrutinio público para que aquellos interesados puedan
revisarla, analizarla y, en su caso, utilizarla como mecanismo para sancionar. La
publicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información
Pública Gubernamental el 11 de junio de 2002, permitió contar con un marco
regulatorio para el acceso a la información del Gobierno Federal. Quien
aprendió a transitar dentro del laberinto burocrático, supo cómo sacar provecho
de la violación de la ley. El cumplimiento de la norma se ha fincado en la
simulación.
La corrupción y la
cleptocracia pendientes en la gobernabilidad y rendición de cuentas. Existen
varias teorías que sugieren que la corrupción está relacionada a las normas y
valores, las cuales muestran que los valores de ciertas élites políticas no son
homogéneos. A esta generación de instituciones y servidores públicos deshonestos
es a lo que se llama kleptocracia (Rose-Ackerman), donde la meta principal de
un agente público es el enriquecimiento personal utilizando el poder que le da
el tener un cargo público.
Y es precisamente la transparencia
y la rendición de cuentas un aspecto fundamental de las sociedades democráticas
ya que todos los integrantes de la sociedad se encuentran en pleno derecho de
exigir el buen funcionamiento del Gobierno.
Queda en la sociedad aplicar
mecanismos de control para saber, probar y entender que la transparencia y la
rendición de cuentas se logran, en los hechos; pues uno es que se publicite las
obras y ejecuciones de la función de gobierno, con el servicio que éste este
dotando a la sociedad gobernada. La transparencia es una condición necesaria
para la rendición de cuentas, pero se requieren otras condiciones facilitadoras
que en México son escasas.
En la mayoría de las
ocasiones, aun cuando haya denuncia pública, la transparencia no se traduce en
sanción y por lo tanto no se detona un mecanismo disuasivo que controle el
abuso del poder, mejore el uso de los dineros públicos y estimule una mejor
gestión de gobierno. Considero, como muchos centros de estudios, Universidades,
la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor y el Banco
Mundial, que la impunidad es uno de los principales elementos que contribuyen a
que aumente este fenómeno, puesto que en México poco se castiga a quienes
cometen actos delictivos aunque haya pruebas para hacerlo.
Pero si hablamos de los
servicios públicos que debe prodigar por Ley a la sociedad el municipio,
veremos y entenderemos que ni hay transparencia en el uso y manejo de unidades
y destino; y, que la rendición de cuentas se traduce en una nula y manipulada
situación financiera oscura, pero si detectable. Es decir, corrupta.
A saber: agua potable, que
ni es potable y está contaminada con bacterias, heces fecales y virus; drenaje insuficiente y en algunos sectores las
aguas negras o residuales se verte en arroyos que desembocan a los ríos y estos a las playas y océanos,
que afectan a la flora y fauna de manera criminal; alcantarillado nulo y deteriorado; tratamiento
y disposición de aguas residuales, no existe y este es un principal asunto de
salud pública; alumbrado público deficiente y escaso en las colonias
colindantes al casco de la ciudad y pésimo en las lejanas comunidades.
Limpia, recolección,
traslado, tratamiento y disposición fina de residuos sólidos, es decir la
basura, no hay un ordenamiento para la recolección, pues no hay camiones
recolectores, menos contenedores., No hay un día o fecha de cuándo habrá de
acopiar esos desechos en los domicilios. Y en colonias del cinturón de miseria
o comunidades lejanas o intransitables tienden a quemar su basura al aire
libre, ocasionando contaminación ambiental.
Mercados y centrales de
abasto, precarios, insuficientes, malolientes, infuncionales, contaminados por
la no muy clara distribución de los locales.
Panteones, rastro, calles, parques y jardines, seguridad pública, policía
preventiva y tránsito, prohijando más el desorden vial que en la buena y
excelente aplicación del bando de Policía y Buen Gobierno, pues la corrupción
de esto, deja más dinero por fuera que este mismo vaya a dar a las arcas
municipales.
En esa disparidad de omisión, simulación y distracción de
gobierno la responsabilidad recae en el presidente municipal, sindico,
secretario del ayuntamiento y el tesorero o secretario de finanzas. Cada cual
su función; pero, si cada quien su coto de poder. Y allí la transparencia se
hace añicos.
La firma del protocolo de
transparencia, no es en sí un acto de mera salud pública en las finanzas; es
bien un episodio donde la sociedad debe estar inmersa, por su propio bien, pues
una colectividad comprometida y fijada en los mecanismos de gobierno, ejercerá la democracia, no hacerlo es dejarle
al corrupto o ladrón las puertas
abiertas de la caja de los tesoros.
CIMTRA, (Ciudadanos por
Municipios Transparentes) expone y señala: existe una concepción limitada de la
transparencia al concebirla como un escaparate donde se coloca información que
el gobierno decide poner a disposición, sin importar la utilidad para el
ciudadano.
Ranking Nacional CIMTRA
Municipal (Febrero 2014), donde se evaluaron al menos en Guerrero, 71
municipios, Coyuca de Benítez, ocupa el sitio 60, con 2.3 porcentual; Tecpan de
Galeana, el lugar 46, con 7.4 %; Benito Juárez (San Jerónimo, escalón 62, con
1.7 % y Atoyac, el lugar 52, con 4.1 %. Distanciadísimos con Cochoapa El
Grande, que se sitúa en el lugar noveno, con 44.6 %
Esto nos dice demasiado, de
lo escaso en rendición de cuentas y
transparencia que “ejercen” estos gobiernos con pírricos resultados; y, además,
la realidad nos muestra la infuncionabilidad e ineficiencia de sus mandatos y
quehaceres en la gobernanza.
Tolerar la corrupción, esa
es la peor forma de no transparentar la gobernanza; y, esa es tolerada por
quienes deben aplicar la Ley sin remordimiento.
*sin.marca@gmail.com
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