El arte contemporáneo VIP
está en contra de la originalidad y por eso reutilizan ideas, materiales,
objetos y todo lo que esté pre hecho, el ready-made es un homenaje al activismo
ecológico. El planeta está a punto de
colapsarse por la basura, los países que suscriben el Protocolo de Kyoto y las
ONG’s ecologistas han desarrollado una gran infraestructura y recomendaciones
para reusar la basura y reducir el calentamiento global. Explican que darle un
segundo uso a una lata de aluminio para refresco puede ahorrar energía
suficiente para encender una televisión por 3 horas. Las campañas ecologistas
no dan el reconocimiento que merecen a los artistas que ponen mucho de su parte
y reciclan todo tipo de cosas para hacer sus obras, las musas los inspiran para
redimir objetos de caer en el olvido del vertedero y los galeristas los cotizan
en precios estratosféricos.
Material artístico para los
artistas contemporáneos VIP.
Estas obras son tan
conscientes sobre el problema de la contaminación y el desperdicio de energía
que cuando no se vendan o terminen su exposición en el museo pueden continuar
con su loable labor ecologista y volver a ser resucitadas y resignificadas.
Tres artistas alemanes reinterpretaron un pedazo de Fettecke, la obra de Joseph
Beuys hecha con grasa animal, y la usaron para destilar alcohol. Con un poco de
pigmento azul de Yves Klein fabricaron 4 litros de schnapps de 100 grados,
organizaron un cóctel y se lo bebieron con los invitados. Esta grasa tenía más
de 30 años pudriéndose y les dejó una reminiscencia de “queso parmesano” en el
paladar, supongo que es una versión conceptual del Butterscotch schnapps. La
viuda de Beuys, que es feroz para cuidar sus intereses de heredera, estaba
indignada por la “destrucción de la obra”.
Qué ignorante, debería estar
orgullosa de que estos artistas llevaran hasta sus últimas consecuencias las
ideas fundamentales del estilo VIP al repensar, redimensionar, y
recontextualizar la obra.
Claire Fontaine, recycled cans instalation, 2013. |
La obra de Beuys no fue
destruida, se rehabilita en varias obras más: Primero el schnapps, luego los
convidados lo beben y su torrente sanguíneo lo lleva al cerebro motivándolos a
explorar la relación entre alcohol y creatividad en un performance colectivo
que documentarán en una video obra como hizo Bryony Kimmings en 7 Days Drunk.
El resto del alcohol será excretado y pueden envasarlo al estilo Piero Manzoni
o esparcirlo sobre lienzos como en la serie Piss Paintings de Warhol. Con lo
que aún resta de la obra Fettecke fabricarían biodiesel para echar a andar un
camión-galería. Es el milagro de los panes y los peces, son seis obras en una.
Es conmovedora tanta generosidad para preservar el medio ambiente. Los
académicos deberían incluir estas temáticas en los coloquios y solicitar
patrocinio a las corporaciones que ensucian y nunca limpian como British
Petroleum.
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