domingo, 17 de agosto de 2014

VICENTE RAMÓN GUERRERO SALDAÑA, INVENCIBLE. Por Margarito López Ramírez

El arriero que transitó por caminos y veredas sureños animando el paso de su recua cargada de productos y correos, el sureño que se unió a Hermenegildo Galeana impulsor de afanes emancipadores, el aguerrido valiente que participó bajo las órdenes del General José Morelos y Pavón el 26 de mayo de 1811 en la batalla contra las fuerzas realistas parapetadas en el fortín de su natal Tixtla, el luchador incansable que en momentos aciagos mantuvo la lucha libertaria emprendida por Miguel Hidalgo y Costillas, el presidente de la república mexicana por triunfos obtenido en el campo de batalla, el paladín a quien los conservadores y promotores del oscurantismo le han escamoteado méritos, el pacificado general que fue injustamente sacrificado en Cuilapan, el héroe ejemplo del soldado libertador de la Patria está presente en la mente de la mayoría de los mexicanos y por ende en la de los guerrerenses. Y aunque, no obstante la grandeza del héroe libertador, ya no acude el primer ejecutivo de la nación mexicana ni el gobernador del estado como antaño solía suceder en las ceremonias cívicas realizadas en Tixtla de Guerrero para conmemorar el aniversario de su nacimiento acontecido el 9 de agosto de 1782, Vicente Ramón Guerrero Saldaña es ente recordado por el pueblo que lo llama: LEGÍTIMO CONSUMADOR DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO. He aquí que éste emerge por encima de pasiones e intereses retrógrados; y es ejemplo del ánimo que debe prevalecer en el hombre y la mujer oprimidos, cansados y acosados que se debaten en la miseria y la desesperanza. 
No hay presencia y discurso de alto ejecutivo, pero hay participación y manifestación populares impregnadas de arrojos libertarios; hay reclamos por promesas incumplidas y garantías avasalladas; hay presencias con visos de emancipación y deseos de vivir en un estado de derecho fruto del sacrificio de  hombres que nos dieron patria y libertad; y hay asomos de sed de justicia  proveniente de anhelos truncados. He ahí que, para bien del ciudadano que eleva a sus gobernantes  al sitial de representantes populares, alguien tiene el deber de dar al pueblo lo que por derecho le corresponde, alguien debe hacer lo que es su obligación realizar, alguien debe intervenir so pena de verse rebasado por una sociedad pujante… 
¡VIVA DON VICENTE RAMÓN GUERRERO SALDAÑA, CONSUMADOR DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO!
HONOR, A QUIEN HONOR MERECE.  

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