Enrique Castillo González |
En Tixtla, poblado cito a 15
minutos de la capital del Estado de Guerrero, se dejan ver imágenes en las que,
elementos de la -Policía Comunitaria- hacen labor de vigilancia; observé a tres
hombres, a manera de uniforme policial portan camisetas verdes y en la espalda
la leyenda -policía comunitaria-; cachucha negra con el mismo escudo; más, lo
que jaló toda mi atención, además de la mirada seca, como de tierra, salida de
la cara de los policías, fue el tipo de armas.
Dos de estos hombres,
llevando en la espalda la ya famosa escopeta chimiscolera, esa de un solo tiro
y de cañón muy largo que sirve solo para cazar conejos y que no implica el
mayor riesgos ni a las Policías oficiales ni mucho menos a las Fuerzas Armadas,
el tercero portando, colgada frente a él, una arma de alto poder, automática,
con cacha plegable y con el cargador puesto, arma exactamente igual a la que
portan las Policía Preventiva (Estatal y Municipal) ...el escenario, amigos
lectores, es absolutamente revelador, ...el pueblo ya está armado.
Estoy intentando proyectar
mi lectura dándole un uso social, escribir que- la democracia ha llegado a
todos los espacios de la patria, que cientos de años de injusticia contra el
PUEBLO obligan a llegar hasta el abismo de la inconstitucionalidad, lo intento,
pero la verdad, no puedo, soy un convencido de la INSTITUCIONALIDAD pues sé que
es la única manera de MANTENER EL ESTADO DE DERECHO.
La imagen de ese campesino
en una comunidad de Tixtla portando una HK-47, es escandalosa,
¿Qué diría Juan Rulfo? es
más, me atrevo a proponer la siguiente imagen -en un Starbucks coloco a Max
Weber frente a Juan Rulfo, con ellos Paco Ignacio Taibo II y, como una suerte
de mediador, el peacemaker acapulqueño Javier Morlet- el tema ¿Hasta cuándo el
Estado Mexicano podrá sostener esta revolución soterrada?
Ultimo
patrullaje.- altamente agradecido a el ramillete de
-sobrinas- que se dan tiempo de leer esta "Patrulla de papel" el ver
su visita a esta columna es además de gratificante una suerte de compromiso
moral, -por ellas, por las amadas nuevas generaciones (hijas de mis queridos
primos/hermanos) es por lo que aviento el guisado de hígado y cerebro cuando
escribo de LA PATRIA.
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