Manuel Rafael Huerta
Ladrón de Guevara no es precisamente prototipo de un político millonario con
dotes de altruista. Diputado federal por el Partido del Trabajo –en el que no
milita ni comulga con sus principios--, se asume convencido simpatizante --con
matices de fanático-- de Andrés Manuel López Obrador; seguramente por ello,
públicamente declaró que no le interesa el dinero en la actividad política.
Y vaya que es congruente,
porque al menos en los más de dos años que lleva en desempeño del cargo de diputado
federal, nunca se le ha visto con un traje a su medida, menos una camisa
correctamente fajada y, de plano, peleado con la corbata.
No, no parece legislador
ni ideólogo con capacidades suficientes para debatir. De plano, carece de un
status de tribuno, diríase que es golpeador mediático y descalificador a
ultranza. Así lo ha demostrado una y otra vez cuando sube a tribuna en plan
provocador, aunque luego ofrezca disculpas y hasta perdón, como lo ha ido a
pedir hasta la curul de Manlio Fabio Beltrones, el coordinador de la bancada
priista.
Por ello, con esa
displicencia de quien tiene algo más que espíritu franciscano, asegura que, en
esta pretensión de construir al octavo pasajero en la Cámara de Diputados, es
decir, la bancada número ocho con una singular mezcla de legisladores que
integrarían al grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (a)
Morena, no les atraen esos malditos 30 millones de pesos, que les
corresponderían como fracción.
Pero, bueno, es posible
que, con la bendición de una mano santa que mueva a la cuna de la Dirección
General de Asuntos Jurídicos de la Cámara baja, antes de que concluya el actual
periodo ordinario de sesiones, es decir, el 15 de diciembre se apruebe la
creación de dicha bancada en un procedimiento inédito con diputados de
diferentes partidos que se suman a uno que tiene apenas unos meses de haber
obtenido su registro: MORENA.
Y no son 15, sino 16
diputados los que integrarían esta fracción que ya rinde cuentas a Andrés
Manuel López Obrador, cuya línea acatan en el trabajo legislativo, es decir, ni
Ricardo Anaya o Miguel Alonso Raya tienen influencia en ellos, incluso Huerta
Ladrón de Guevara descalifica al coordinador de los diputados del PRD y asegura
que no tiene ni tendría cabida en el Morena.
Como es sabido, los
diputados Ricardo Monreal, por supuesto Huerta Ladrón de Guevara, Andrés Eloy
Martínez Rojas, Aída Fabiola Valencia Ramírez, Loretta Ortiz Ahlf, Rodrígo
Chávez Contreras, Lorena Méndez Denis, Jaime Bonilla Valdez, Juan Luis Martínez
Martínez, José Arturo López Cándido, Gerardo Villanueva Albarrán, Luisa María
Alcalde Luján, María Fernanda Romero Lozano, Delfina Elizabeth Guzmán Díaz y
Francisco Alfonso Durazo Montaño, han signado el oficio que hace unos días
entregó Monreal a la Junta de Coordinación Política, que preside Manlio Fabio
Beltrones, la que a su vez la turnó a la Dirección General de Asuntos
Jurídicos, para determinar si legalmente procede la ceración de la octava
bancada.
Pero falta un nombre, el
de la poblana Zuleyma Huidobro González, quien incluso sería la coordinadora de
ese octavo pasajero en el presupuesto camaral, porque Ricardo Monreal Ávila
–aún coordinador de la diputación federal emeceísta—tiene otras aspiraciones,
asumir la coordinación le restaría margen de maniobra. En su corazón está una
jefatura delegacional, de esas que tienen presupuesto millonario. Dirá que al
fin y al cabo tiene experiencia porque fue gobernador de Zacatecas.
Lo cierto es que, a partir
de lo que la tarde de este martes declaró Huerta Ladrón de Guevara en la sala
de prensa del Palacio Legislativo de San Lázaro, todo indica que, el estudio de
la solicitud de crear la octava bancada tenga el visto bueno y se le obsequie
la petición, es decir, le den luz verde.
¿Y luego? Por supuesto que
un factor elemental de soporte al trabajo del Morena como partido político, es
el dinero. Y el que correrá vía estos 16 diputados rumbo a las finanzas de
Andrés Manuel López Obrador no son bilimbiques, amén de que la tarea
proselitista a favor del partidazo del Peje correría desde la tribuna de la
Cámara baja sin rubores.
Así de sencillo y así de
fundamental e importante para este instituto político cuyo logotipo estaría en
la papelería legislativa y en tareas nacionales e internacionales de sus 16
diputados, que son muchos y con tanta facilidad para descalificar y echar a
andar propuestas que no requieren de más.
Pero el dinero es el
dinero. Y no por otra cosas Huerta Ladrón de Guevara pretendió asumir que los
otros 15 legisladores firmantes de la solicitud de convertirse en la octava
bancada (el resto son el PAN, PRI, PRD, PVEM, PANAL, MC y PT) son altruistas de
la democracia y, por tanto, 30 mugrosos millones de pesos no los conmueven
porque ellos viven del dogma y los mueve el ánimo de fortalecer a la Cámara de
Diputados. ¿Fortalecer? Sí, eso dijo Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara.
Y es que, en la
declaración de este martes, aseguró que hay la pretensión de castigarlos, por
pretender la creación de la bancada morena, negándoles recursos
administrativos. Empero, adujo, “no nos interesan los recursos públicos; no nos
arredra que no tendríamos recursos administrativos. Ponemos por delante nuestro
interés político. Queríamos tener la identidad política para impulsar a esta
fracción y ya la tenemos”.
¿Le creemos a Huerta Ladrón
de Guevara? No cabe duda de que el diputado, aún del PT, blofea; ése ha sido su
estilo. Ya veremos cómo proceden y transparentan sus recursos cuando sean
bancada de Morena; todo indica que serán igualitos a aquellos que critican. No
sólo de democracia vive el político ni en los partidos hay altruistas
franciscanos. Conste.
MIÉRCOLES. ¿El nacimiento
de la bancada del morena tiene la bendición de Manlio Fabio Beltrones? No
sorprendería. En la Cámara de Diputados no se mueve una hoja sin el VoBo del
sonorense. Digo.
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