Crónica
de un año en estas estaciones remotas; durante la temporada de verano de
octubre a febrero, cuando el sol brilla las 24 horas del día y durante el largo
invierno de febrero a octubre donde el sol se oculta durante cuatro largos
meses de oscuridad. Lugar donde se filmó desarrolla la historia de la película
"La Cosa" y las severas condiciones climáticas se dividen en 3
categorías:
La
Condición 1 es la más extrema. Para activar esta, al menos se debe dar uno de
los siguientes requisitos:
-Visibilidad
de menos de 30 metros.
-Vientos
superiores a 100 Km/h.
-Temperaturas
inferiores a -75º C.
En
esta situación de tiempo severo salir fuera está prohibido, excepto con
permisos especiales. La Condición 1 se conoció en el mundo en un vídeo viral
que forma parte de la película. Un vídeo ahora en HD que el propio Anthony B.
Powell grabó mientras seguía a su mujer y que ya supera los dos millones y
medio de visitas:
La
película también habla del Síndrome Polar T3, síndrome que suele ir asociado a
la depresión invernal y que sufren los habitantes de las estaciones de
investigación y bases polares. Los investigadores creen que la vida en la
Antártida causa una reducción en los niveles en el cerebro de la hormona
tiroidea T3 que los músculos acaparan,
con el fin de calentar el cuerpo - a expensas del cerebro en un esfuerzo para
protegerse contra el frío extremo.
El Capitán Scott en el centro y los miembros de la
Expedición Terra Nova, 13 de Abril de 1911.
Sus
efectos incluyen una variedad de trastornos del comportamiento que incluyen
irritabilidad, falta de memoria, depresión, insomnio, deterioro cognitivo y
trastornos del estado de ánimo.
Los exploradores antárticos Frank Wild (izquierda) y
Douglas Watson con "La mirada de la Antártida".
Puede
manifestarse en un estado de fuga conocido como "la mirada de la
Antártida", un tipo de amnesia en la que el individuo que la padece sufre
una o más "salidas" de su personalidad de manera repentina e
inesperada, es decir, que no recuerda una parte o la totalidad de su vida
pasada y no sabe quién es.
Similar a la mirada de las mil yardas, la mirada
inerte, perpleja y desenfocada de un soldado ante el horror de la guerra.
Es
tan habitual el Síndrome Polar T3, entre los trabajadores de estas estaciones
polares que se refieren a ella como T3.
Todos son conscientes del síndrome y sus efectos, siendo bastante
tolerantes con los olvidos de los demás y con comportamientos irracionales. Por
ejemplo, si alguien se ha olvidado de una reunión y llega en estado de pánico
10 minutos tarde, el resto del grupo por lo general sólo se mira, se encogen de
hombros y dicen 'T3'. Y si alguien está sentado en la mesa, con la mirada
perdida en la distancia durante minutos ajeno a todo a su alrededor,
"sabemos que es sólo algo que se llama la mirada Antártica y no nos
ofendemos cuando somos ignorados."
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