Luis
Donaldo Colosio Murrieta fue un político y economista mexicano, militante del
Partido Revolucionario Institucional, se desempeñó como diputado por Sonora (1985-1988), senador (1988), presidente de su instituto
político (1991) y titular de la Secretaría de Desarrollo Social de México (1992).
Fue candidato a la presidencia de México por el PRI hasta su asesinato el 23 de
marzo de 1994. El primer lugar a visitar
de ese trágico día, sería la colonia popular Lomas Taurinas, uno de los muchos
asentamientos irregulares en la ciudad de Tijuana. En una explanada en
pendiente e intransitable, sobre la
calle La Punta.
Alrededor
de cuatro mil personas se congregaron para estar con el candidato del PRI en el
llamado “Acto de Unidad”; cuatro oradores locales hicieron uso de la palabra
antes de que Luis Donaldo Colosio cerrara el evento con su discurso. Cerca de
las 17:00 horas (Tiempo del Pacífico), Colosio bajó del templete rodeado por
una reducida escolta personal.
OSCAR MEMIJE FRANCO |
Colosio fue
un hacedor fundamental de la democracia mexicana, apaleó a la necesidad de enlazar
el crecimiento económico y justicia social, producción de riqueza y producción
de bienestar. Fue un ciudadano de Estado, porque su visión de México la instauró
en la cultura del esfuerzo permanente nutrida cotidianamente con la capacidad y
sensibilidad que sólo se logra con el conocimiento y tratamiento directo de los
problemas que generan grandes rezagos e insatisfacciones sociales en las
comunidades.
Colosio fue
el principal enemigo de la injusticia, de la soberbia y arrogancia en el exceso
del poder centralista, de los despropósitos de los funcionarios corruptos,
mediocres y pusilánimes, por ello una de sus principales tesis fue la reforma
del poder, porque consideraba que esta era el espacio natural y óptimo para
servir a los demás y para hacer de los gobiernos auténticas herramientas de
desarrollo integral.
El
ejercicio de la política lo entendía como un profundo compromiso social, mismo
que debería refrendar con acciones en beneficio de la sociedad de manera
colectiva. Materializando cada uno de sus actos en las múltiples instancias de
la administración pública.
El mejor
homenaje a Luis Donaldo Colosio, no es con flores, con guardias, con discursos
o con repetir sus palabras, lo congruente
es llevar a la práctica sus tesis en los tres órdenes de gobierno, poniendo en
praxis procedimientos internos y externos en los institutos políticos como
entidades públicas de interés social, al diseño y al hecho, de las políticas públicas, a las obras y servicios
públicos, a levantar las conciencias definitivamente y sacar de los gobiernos a
los incompetentes y mercaderes de la política.
Parte de la
clase política se ha prostituido día a día, los líderes morales se han
extinguido, algunos partidos político han surgido como franquicias de algunos
protagonistas sociales, se debe
dignificar, profesionalizar y humanizar el quehacer político para poder servir
a la sociedad con credibilidad, no con
simulaciones.
“Veo un México con hambre y sed de justicia”
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