El PAN presentó una iniciativa –al igual que el
diputado Manuel Clouthier Carrillo-
para garantizar la participación de los ciudadanos que por la vía de las
candidaturas independientes puedan participar en los procesos electorales, sin
mayores obstáculos que el tener derechos plenos para aspirar a ocupar puestos
de elección popular, sin que el monopolio de los mismos esté concentrado en los
partidos políticos.
Actualmente en algunos estados de la
República, como es el caso de Puebla, han arreciado las disposiciones legales
para impedir el paso de los candidatos independientes, lo cual ha sido
impugnado por el PRI por medio de la controversia constitucional, lo cual
evidencia que el tricolor tiene una avanzada democrática superior a la del
autoritarismo con que se gobierna en Puebla donde todo parece indicar que el
mandatario no deja pasar ni el aire en materia política, que no sean sus
incondicionales.
Rafael
Moreno Valle va a contracorriente del joven dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, que con más amplio
criterio apoya las candidaturas independientes y promueve que no sean los
gobernadores los que impongan restricciones, sino sea una legislación federal
la que garantice su participación plena en los comicios. De ahí que, aunque el
mandatario poblano esté seguro de contar con la candidatura presidencial
panista en la bolsa, el queretano avanza a pasos agigantados.
Por lo demás no debería haber ningún problema.
La administración pública y el resto de los poderes de la Unión no son
propiedad de nadie. Son los ciudadanos los que deben determinar el destino de
sus pueblos y ciudadanos y nadie puede concesionar, ni adjudicar, el monopolio
del poder a los partidos que, como se sabe, están cada vez más desprestigiados
por sólo servir a los intereses de sus camarillas que los controlan.
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