ALEJANDRINO GONZÁLEZ |
Dicen que del dicho al
hecho, hay mucho trecho. En campaña es bueno prometer; en campaña es agradable
y hasta da gusto escuchar a un político decir que resolverá todos los problemas
de la comunidad.
Por supuesto que prometer
no cuesta nada. Y ni empobrece. Y quizá unos cuantos meses no son suficientes
para dar resultados, pero para eso existen la Dirección de Comunicación Social
(esa dependencia que sin recursos hace la imagen del jefe) para decirle a la
gente por qué no se puede y por qué no se debe hacer algo.
El tema viene a colación
por las desagradables declaraciones del alcalde del puerto de Acapulco, Evodio
Velásquez Aguirre que sin ton ni son sale y se pone de a pechito frente a los
medios y declara que no podrá combatir a la delincuencia de forma inmediata y
que tardara toda su administración para poner orden. Lo que es una mentira
total porque, si no conoce la historia, Guerrero siempre ha sido violento y
Acapulco tiene problemas muy graves nada más que los medios no los tocan porque
“están un poco maiceados” y no pregunten por quién porque luego uno balconea al
cliente.
Está claro que Evodio
Velásquez Aguirre, no podrá hacer gran cosa más que entregar apoyos, crear
iguanarios, limpiar playas, caminar como un buen populista o simplemente se la
llevará de a muertito y esperar que la administración termine.
El alcalde perredista que
llegó con amplia ventaja a la alcaldía porteña. Es un tipo limpio hay que
reconocerlo, es un tipo congruente, es un político joven y con mucho futuro,
pero también al agarrar el toro por los cuernos, no es muy correcto cuando los
problemas de una compleja ciudad son desconocidos.
Y dirán que estamos
mintiendo. Podemos estar equivocados, pero ni los priistas pudieron gobernar
bien (y eso que ellos tiene toda la experiencia y negocian con todo), cuando y
más un político que apenas empieza a andar.
Acapulco es más que sus
problemas, Acapulco necesita una cirugía con bisturí, Acapulco necesita no un
político, sino un policía que conozca las colonias, Colosio, Renacimiento,
Zapata, Infonavit, Sinaí, Las Cruces, La Cima, entre tantas. Los problemas hay
que atacarlos de raíz y no con simulación. Es todo
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