La discusión relativa al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) nunca ha sido sencilla, mas en este año se prevé sin sobresaltos ni complicaciones, de acuerdo con el legislador albiazul José Isabel Trejo Reyes, coordinador de los diputados federales del PAN.
Empero, este martes, al margen de su optimismo por los acuerdos legislativos para aprobar en tiempo y forma el paquete económico de 2015, avistaba un riesgo de graves consecuencias para ajustar los dineros requeridos por la Federación para el año entrante, año electoral y con cierta incertidumbre en los mercados internacionales sacudidos por la caída en los precios del petróleo.
Y advertía: si los senadores meten mano a la Ley de Ingresos de 2015 y ajustan, a la alza o a la baja al precio del petróleo –acotado en 81 dólares por barril de crudo por el pleno de la Cámara de Diputados sobre la propuesta del Ejecutivo federal de 82 dólares— meterían en un problema las previsiones del gasto público, toda vez que ello implicaría un monto superior a los 300 mil millones de pesos.
Trejo Reyes, sabe un rato de estos asuntos de dineros, del gasto público, del debe y el haber. No debe olvidarse que, hasta hace unas semanas se desempeñaba como presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Y tiene razón en avistar un riesgo con el precio del crudo que es eje del PEF 2015.
Incluso, el senador priista José Francisco Yunes Zorrilla, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, fue cauto cuando se refirió al tema en entrevista, este martes al término de la reunión de Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos, Primera, cuyos integrantes determinaron declararse en trabajo permanente.
Dijo que el Senado estará haciendo un trabajo responsable de cara al desahogo del dictamen de la Ley de Ingresos. Pero, cuando se le planteó si hay preocupación por el precio del petróleo, Yunes Zorrilla respondió que, en efecto, “esa una de las preocupaciones, que seguramente se estarán aquí valorando y analizando, con la presencia de los señores funcionarios (de la SHCyP)”.
Y, en efecto, las negociaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo, es decir, los hombres del Presidente en asuntos hacendarios y los diputados y senadores de las comisiones de Hacienda y de Presupuesto, se orientan en busca del equilibrio, aunque ya con un nuevo esquema pautado por la Reforma Energética.
Lo cierto es que, como prevé Trejo Reyes, dichas negociaciones no serán entre gritos y sombrerazos ni declaraciones tronantes porque, al final de cuentas, la tarea se ha hecho desde la Secretaría de Hacienda al momento de elaborar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2015.
El quid está en la suma y resta, en el recorte y los incrementos en rubros sensibles como salud, educación y seguridad, y aquellos en los que supuestamente no hay prioridad, como es el llamado Ramo 15 “Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano”. Y meten tijera en terrenos del secretario Jorge Carlos Ramírez Marín, capitán en jefe de la SEDATU.
Y es que, de acuerdo con un análisis del PEF 2015 elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, para el Ramo 15 se contemplan recursos por 21 mil 825.9 millones de pesos, que implica un decremento real de 14.7 por ciento, es decir, 2 mil 922.8 millones de pesos con relación al de 2014 que fue del orden de 24 mil 748.7 millones de pesos.
Sin embargo, conforme con el documento del CEFP, llama la atención que, al analizar la propuesta de gasto por Clasificación Económica, se observa que la totalidad de los recursos propuestos por el Ejecutivo federal al Ramo 15 se destinan a gasto corriente.
Destacan, siempre de acuerdo con el CEFP, los subsidios corrientes que ascienden a 17 mil 892.0 millones de pesos, equivalente a 82.0 por ciento del total del presupuesto del ramo. En comparación con 2014, los subsidios observan una disminución de 17.8 por ciento en términos reales.
Incluso, en la Clasificación Programática muestra que el Ramo 15 está integrado por 30 programas donde destaca el Programa de Esquema de Financiamiento y Subsidio Federal para Vivienda con 39.9 por ciento del presupuesto total, al tiempo que registra una disminución de 30.1 por ciento real, respecto de 2014.
En términos generales, el recorte afectaría a los subsidios destinados a la función de vivienda y servicios a la comunidad, o lo que es lo mismo afectar a programas como el de vivienda digna. ¿En año electoral? Bueno, quizá para no hacer olas ni llamar la atención con programas asistencialistas y electoreros. ¿Se vale? Total, diríase que nomás es por un año. Conste.
MIÉRCOLES. ¿Impunidad? En efecto, una renuncia no soluciona un problema de fondo ni sería la varita mágica para localizar a los 43 normalistas. Pero, ¿tendrá dignidad el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero? Sus cuates, amigos, compadres y aplaudidores pueden estar de plácemes. ¿Y los guerrerenses? ¡Ah!, los guerrerenses… Digo.
@msanchezlimon
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