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| Isaias Alanis Trujillo |
Una declaración en
plena partida de madre a una rosca de reyes llamada México a cargo de Miguel
Barbosa, que no se trata del “pirata cojo con pata de palo con parche en el ojo
con cara de malo, de la rola de Joaquín Sabina, si no del coordinador de los
senadores perredistas, en el sentido de que el PRD se “moverá a la izquierda”
ha generado una serie de cuestionamientos churriguerescos al sol azteca. Y
miles de preguntas respecto a si el PRD es un partido de izquierda o de
derecha, o a estas alturas del partido ya no saben en donde están parados. Otros afirman que la profecía calderonista de
rebasarlos por la derecha o por la izquierda daba lo mismo. El PRD, le sirvió
de andamio a la derecha para subirse al trono llamado Pacto por México que
terminó en una traición a México. Pues tanto peca el que mata la vaca como el
que le agarra la pata. Y después de hacer semejante anuncio el senador Barbosa
hizo reflexiones filosóficas partidistas de una extraordinaria lucidez senil en
medio de un mar de señalamientos al “ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a quién
reconocemos como líder para luchar contra la reforma energética”. Y en un
atrevimiento balbuciente se atrevió a señalar, que “incluso se invitará a
Andrés Manuel López Obrador”, que horas antes les había comido el mandado al
anunciar que iniciará una gira por todo el país para impedir que el reformón
deje a los mexicanos sin calzones.
¿Acaso esa vuelta de
tuerca a la izquierda del PRD cómplice de las reformas, va a curar a este país
de la amputación de su riqueza y soberanía? O lo ya signado por las cámaras, se
va a congelar como la cataratas del Niagara en espera de que los grandes consorcios
reviren el gran negocio que ya es México pero sin los mexicanos, salvo a los
que les otorgan premios internacionales “patito” como a EPN y a Luis Videgaray,
recientemente por defender sus intereses y poner al país de rodilla ante la
voracidad de los dueños de la economía mundial y del petróleo: Videgaray fue
premiado por la revista británica The Banker, que “reconoció al Secretario de
Hacienda y Crédito Público, Dr. Luis Videgaray Caso, como el Secretario de
Finanzas del año 2014 a nivel global”. Otra fue la de la revista chilena
América Economía, casi por lo mismo. El filósofo de Cuahuchiles les contesta:
¿y eso qué?
De todos modos la
pobreza no se va acaba con premios, como los otorgados a Videgaray que nunca ha
ocupado un cargo en hacienda y cuya tesis de licenciatura verso sobre: “Fallas
del mercado, regulación e incentivos: el caso de la privatización de los
puertos mexicanos”. La de doctorado en el Instituto tecnológico de
Massachusetts, se denomina: “La respuesta fiscal a los choques petroleros”.
Hijo putativo de Pedro Aspe Armella y miembro de la agrupación de sicarios al
servicio de la economía mundial.
No cabe duda que las
predicciones han sido un alfabeto cifrado de la humanidad y en Guerrero, ya
comenzaron desde el año pasado. En ese chayosilabario críptico se baraja el o
los nombres de los suspirantes a la gubernatura estatal. Cada agorero tiene su
propia técnica adivinatoria; cuenta con palos de arroz, caracoles, barajas
españolas, tarot egipcio o bien gracias al telefonazo o el mensajero que dentro
de una caja de madera cuyo interior forrado de astracán morado guarda el nombre
revelado y bajo cuyas letras doradas del susodicho, un sobre con un billete de
banco. En esa línea de revelación instantánea, el nombre o los nombres de los
suspirantes son soltados a los medios mediante otro abracadabra editorial. El
taumaturgo se engancha y los engancha y en ese juego de ciegos el nombre del
afortunado comienza a correr leguas de tinta entre mares de relámpagos. Se
queman nombres y apellidos. Se dejan llevar por la imaginación y el soñar como
técnicas adivinatorias bien establecidas y él o ella, tienen sueños de opio por
el impacto de la respuesta y de inmediato se concertan encuestas a modo y se le
invierte a la imagen.
Así como están las
cosas, el nombre se baraja en las cúpulas de los partidos y en alianzas
estratégicas ya pactadas o por pactar y el nombre dado a conocer por los
adivinos, no pasa de ser un nombre vacío que se ha llenado con treinta monedas
de plomo. Y la revelación se convierte en un ejercicio generador de ganancias.
Lo malo de todo esto que si se triangula con un círculo y se conoce la medida
de todas las cosas, en Guerrero, la sucesión vendrá de arriba. Al partido en el
poder, finalmente le sale ganando dejar en manos del PRD a Guerrero. México es
una democracia y etcéteras.
Los adivinos sí
tienen razón cuando afirman que el próximo gobernador será perredista y en ese
instituto que por fin se va mover a la izquierda utilizando el slogan de la
movida peñista, consideran que va a llegar Armando Ríos Piter. Aunque como
afirma un militante priista, “hoy tenemos todo para recuperar Guerrero”. Es
cierto, pero ¿le conviene al PRI un estado abandonado como Guerrero desde mucho
antes del pacto por México y de la existencia de los “dinovidentes” gobernarlo
desde dentro? Lo mejor es hacerlo a distancia y desde afuera. Exactamente desde
los Pinos. Y en esa ruta predecible que escapa a la bola de cristal de los
magos, poco importa el nombre del elegido y del partido que sea, la cuadratura
sexenal se encargará de alinearla dentro y fuera de los grupos de poder y los
partidos. Mientras tanto, es válido hacer cábalas y esperar la pugna por
diputaciones y senadurías que en el 2018 podrán ser reelegibles. Ahí está la
negocia. Bienaventurados los arúspices que le atinen porque de ellos será el
poder y la gloria del chayo sexenal multiplicado.
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