jueves, 24 de septiembre de 2015

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias ¿Quiénes pretenden incendiar Guerrero?

EFRAÍN FLORES IGLESIAS
Se aproxima el primer aniversario del ataque y desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en Iguala por parte de policías de ese municipio y sicarios del grupo delictivo “Guerreros Unidos”, hechos que cimbraron al país y que tuvo su repercusión a nivel internacional.
Aquella noche del 26 de septiembre generó una grave crisis política y social, propiciando la caída del alcalde José Luis Abarca Velázquez y del gobernador Ángel Aguirre Rivero. De hecho, era una de las demandas de los normalistas, padres de familia de los desaparecidos y organizaciones sociales.
Hasta el momento no ha sido aclarado del todo el Caso Iguala. La Procuraduría General de la República (PGR) sigue investigando al respecto, pero sus hipótesis no han sido bien recibidas por los agraviados.
Cabe destacar que en el caso también participan la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como científicos de la Universidad de Innsbruck, Austria, y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
En un principio se entendió las protestas violentas que realizaron los normalistas y profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG). No hay que olvidar que quemaron edificios públicos, vehículos (oficiales y particulares) y bloqueos en la Autopista del Sol y carreteras en diferentes puntos de la entidad.
Lo malo de todo es que el dolor de los padres de los normalistas desaparecidos ha sido aprovechado de manera oportunista por intereses oscuros, que en nombre de la lucha social pretenden incendiar, no solamente al estado de Guerrero, sino al país entero.
El vocero de los padres de familia de los desaparecidos, Felipe de la Cruz Sandoval, por ejemplo, no tiene ningún hijo desaparecido. Radica en Acapulco, donde tiene dos plazas de maestro, cobra sin adscripción alguna y es aviador. O sea, cobra sin trabajar.
Y no sólo eso, pertenece a la CETEG y ha sido vinculado de formar parte del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), grupo guerrillero que tiene fuerte presencia en las regiones de la Costa Chica y Montaña de la entidad. Además, Felipe de la Cruz es oriundo de la localidad de Monte Alegre, municipio de Malinaltepec, considerado con alto índice de sembradíos de amapola.


La tendencia del vocero de los padres de los normalistas desaparecidos hacia la guerrilla, es obvia. No puede ocultarla. Todo lo que huele a gobierno, le es insoportable.
Claro, no es el único que adopta posturas radicales. También el Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan” ha sido comparsa del vandalismo protagonizado por los normalistas y cetegistas. Se dicen defensores de la ley, pero en los hechos demuestran lo contrario. Están a favor de la anarquía y de que se violente el derecho de terceros.
En Tixtla, municipio en donde están las instalaciones de la Normal de Ayotzinapa, los pobladores aseguran que han visto a un buen número de extranjeros en los disturbios que han protagonizado los normalistas. Y no hay que descartar eso.
Por eso, insisto, la demanda de justicia por el Caso Iguala se ha desvirtuado. Intereses perversos se aprovechan del dolor de los padres de los estudiantes desaparecidos, a quienes les han metido la idea de que todo lo malo que pasa en el país es culpa del gobierno y que deben de participar en una revuelta armada.
También hay que destacar que las autoridades han demostrado su ineficacia para resolver el asunto. La PGR ha sido lenta, a tal grado que Jesús Murillo Karam fue removido de la dependencia, ya que en una conferencia que dio el 7 de noviembre de 2014 sobre Caso Iguala dijo “Ya me cansé”, lo cual generó múltiples reacciones en las redes sociales.
Está bien que los padres de familia se manifiesten por lo sucedido en Iguala, pero eso de que se presten a realizar acciones vandálicas, es cuestionable. No se vale exigir justicia y cometer delitos. Deben reconocer que sus hijos estuvieron en el lugar y momento equivocados.
Los jóvenes fueron atacados por sicarios de “Guerreros Unidos” y policías municipales de Iguala y Cocula. Hay varios detenidos por ese caso, pero las autoridades federales tampoco han informado sobre las declaraciones ministeriales que han rendido José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa; y tampoco ha citado a declarar al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y a funcionarios estatales, quienes tienen mucho que aportar sobre el caso.
Y sigo insistiendo, grupos subversivos aprovechan el Caso Iguala para desestabilizar al país, utilizando a Guerrero como laboratorio para su “revolucioncita”.
ENTRE OTRAS COSAS… El que de plano volvió a tirar la “toalla” fue Armando Ríos Piter.
El mentado “Jaguar” desistió de seguir en su lucha para ser dirigente nacional del PRD, argumentando que están en contra de la decisión del Congreso Nacional de ese partido de aprobar alianzas con el PAN para la elección de 2016.
Jajajaja. Ríos Piter se cree un santo de la izquierda. Olvida que fue panista y subsecretario de la Reforma Agraria en la administración del ex presidente Vicente Fox Quezada. Y eso no es todo, el gatito de la Costa Grande, digo, “Jaguar”, fue colaborador del ex gobernador priista René Juárez Cisneros y en el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León. ¿A poco ya se le olvidó?

Comentarios: E-mail: efrain_flores_iglesias@hotmail.com; Facebook: Efraín Flores Iglesias; Twitter: @efiglesias




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