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| JULIO AYALA CARLOS |
ESTE MIÉRCOLES, tú lo
sabes, el Congreso del estado aprobó reformas a la estructura de la
administración pública estatal, con el objetivo, coincidieron los diputados
locales --salvo la representa de Morena--, de facilitarle al próximo
gobernador, Héctor Astudillo Flores, que entrará en funciones este 27 de
octubre, el andamiaje administrativo que requiere el gobierno que habrá de
encabezar para cumplirle a los guerrerenses.
Hay que decir que la
reforma aprobada es la primera, de importancia,
que realiza la 61 Legislatura local que encabeza Flor Añorve Ocampo,
quien además dirige a los diputados del PRI, que dicho sea de paso está
demostrando oficio político y capacidad de diálogo para consensar acuerdos con
las diversas fracciones parlamentarias y representaciones de partido. Y hay que
decir también que mucho tiene que ver el coordinador de los diputados
perredistas, Sebastián de la Rosa Peláez, para aterrizar esos acuerdos.
Hay que decir, también,
que la Comisión Estudios Constitucionales y Jurídicos de la 61 Legislatura,
encabezada por el diputado Cuauhtemoc Salgado Romero, hizo bien su chamba para
sacar el dictamen correspondiente de estas reformas a la Ley Orgánica de la
Administración Pública Estatal.
En suma, a partir de este
27 de octubre, el gobierno del estado, en su área administrativa contará, ya no
con 18 secretarías de despacho, sino 20, con el fin de eficientar las acciones
de gobierno en favor de los guerrerenses.
En este sentido, se crea
la Secretaría de Planeación, que absorverá, además, al Comité para la
Planeación del Desarrollo del Estado de Guerrero (Copladeg), que tendrá
funciones distintas, y se crea, también, la Secretaría de Transparencia y
Contraloría.
Asimismo, la denominación
de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), cambia solo a Secretaría de
Turismo (Sectur), como actualmente se le ubica en el gobierno federal, mientras
que la Secretaría de la Juventud (Sejuve), se amplía a la Secretaría de la
Juventud y la Niñez. La Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI) también abarcará
los pueblos afromexicanos, y la
Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), incluye ahora en sus siglas a los
rubros de ganadería, agricultura y pesca.
Y HABLANDO DE HÉCTOR
Astudillo Flores, quien como ya te dije entra en funciones de gobernador este
27 de octubre, es indudable que asumirá funciones en un contexto difícil, pero
también de esperanza de los guerrerenses porque en el estado se mejoren las
cosas.
En efecto, como bien lo
dice Erika Luhrs Cortés, ex vocera de la campaña del gobernador electo, en
Guerrero hay una “enorme expectativa y mucha esperanza de que las cosas sean
distintas”.
“Héctor Astudillo se ha
preparado diez años para ser gobernador de Guerrero; nunca esperó que al serlo
las condiciones fueran tan difíciles como las está encontrando, pero cuando las
condiciones son de crisis siempre existe una oportunidad”, dijo.
Tiene también razón Luhrs
Cortés, en el sentido de que los tiempos de campaña ya terminaron, de que ahora
lo que debe unir a los guerrerenses es
el objetivo de rescatar a Guerrero de los males por los que atraviesa, que
dicho sea de paso, no son pocos.
Por supuesto, la prioridad
en estos momentos, por sobre la violencia existente, es la reconciliación de
los guerrerenses, con el fin de “no nos vemos como enemigos”, pues ya tenemos
bastantes problemas como para pelearnos entre nosotros. Esto, claro, sin dejar
de lado las acciones que se tienen que realizar en materia de seguridad para
prevenir y combatir a la delincuencia.
Es cierto. Hay expectación
por la llegada de Héctor Astudillo Flores a la gubernatura del estado. La
verdad se espera mucho de él, aunque también hay que decir que ningún
gobernante tiene la varita mágica para hacerlo, ya no de un momento a otro,
sino de la noche a la mañana. Y es que, por más que se diga que 20 años no es
nada, diez sí lo son bastante.
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