El
gobernador electo de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, NO fue objeto de ningún
atentado en Acapulco, cuando se encontraba cenando con su esposa Mercedes
Calvo, sus colaboradores y su escolta personal.
El
hecho fue circunstancial, nunca planeado. A mucha gente le gusta inventar,
diciendo que al gobernador electo Astudillo Flores, le “dejaron un mensaje” los
de la delincuencia organizada. Eso es mentira.
Mienten
aquellos que le tienen tirria a Héctor, quien confirmó ayer a través de
noticieros de radio que, “vivió en carne propia lo que muchos guerrerenses”: La
inseguridad.
Acapulco
no es Disneylandia. Todos los días en el puerto se suscitan hechos de
violencia, por lo cual el gobierno federal ha reforzado operativos de
vigilancia denominado “serpiente de fuego”.
El
ataque a balazos fue contra la fachada de un bar que se encuentra al lado del
restaurante Forza Italia, donde el mandatario electo cenaba. También allí se
encontraba Tulio Pérez Calvo, cercano
colaborador de Astudillo Flores.
El
atentado provocó la muerte de un trabajador hotelero José Luis Mojica Zavaleta
y heridos dos escoltas de Astudillo
Flores, mismos que están fuera de peligro.
Sin
embargo, mentes calenturientas esparcen la versión de que el mandatario electo
“fue objeto de un atentado”, lo cual ha sido desmentido por el propio Astudillo
Flores. Como la lengua no tiene hueso, los nostálgicos del poder, se dan vuelo
diciendo una sarta de estupideces.
Lo
cierto es que Astudillo Flores estuvo en el lugar equivocado y en la hora
inadecuada, al igual que muchas familias que se llevaron tremendo susto por los
balazos contra la fachada del bar contiguo al restaurante, en plena Costera de
Acapulco, la noche del pasado sábado.
Afortunadamente
tanto el gobernador electo Astudillo Flores como su esposa Mercedes Calvo y sus
colaboradores se encuentran sanos y a salvo. El matrimonio Astudillo-Calvo,
tienen la estima y afecto de miles de guerrerenses, y esperan mucho trabajo de
ambos, para sacar del atraso a Guerrero.
Dentro
de una semana Astudillo Flores asumirá la gubernatura de Guerrero, para poner
orden y paz no sólo en Acapulco sino en el resto de la entidad. El mandatario
electo llamó ayer a la unidad de los guerrerenses contra la delincuencia.
BLINDARÀN
CONGRESO: FLOR AÑORVE.
Además
de lograr consensos entre los diputados de diferentes filiaciones políticas y
partidistas, la diputada y presidenta de la Comisión de gobierno del Congreso
Local, Flor Añorve Ocampo, anticipa que solicitará el reforzamiento del
resguardo de las instalaciones del Poder Legislativo, para evitar que el
inmueble sea objeto de destrozos e incendios, por parte de grupos anarquistas.
La
sede del Congreso Local ha sido objeto de diversos ataques a sus instalaciones,
con cualquier argumento, por parte de grupos anarquistas e incendiarios; la
población guerrerense ya está cansada de todo tipo de violencia.
La
diputada Añorve Ocampo, informó que pidió al Poder Ejecutivo estatal la
presencia de más policías antimotines que garanticen seguridad no sólo a los
legisladores sino al personal administrativo y visitantes. Bien por la
legisladora, quien cumple cabalmente con su alta responsabilidad legislativa.
UN
SÀTRAPA EN LA CODEHUM.
Ramón
Navarrete Magdaleno, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Guerrero,
se comporta como un verdadero dictadorzuelo de país bananero. Trata con la
punta del pié y reprime al visitador de esa dependencia, José Reynaldo Moreno,
de acuerdo con una denuncia de éste último.
Nadie
es muy necesario en un cargo; todos los servidores públicos son renovables y
sustituibles. Navarrete Magdaleno, no compró el “hueso”, y a la hora que
quieran los diputados pueden destituirlo por incurrir en actos de hostigamiento
y represión contra la clase trabajadora.
Ramón
Navarrete Magdaleno, es una de las tantas “herencias del aguirrismo”; el tipo
–prepotente y “mamila”- se siente inamovible en el puesto e intocable; por eso
arrecia ataques, hostigamiento laboral y represión contra el visitador José
Reynaldo Moreno, a quien falsamente acusa de “tener siete denuncias” ante Contraloría
Interna del organismo, y hasta de “acoso sexual”.
Navarrete
Magdaleno, utiliza el cargo para combatir el desempleo familiar otorgándoles
las mejores chambas a su parentela, amiguitas y un séquito de lambiscones que
lo acompañan hasta al WC (excusado).
Ramón,
se auto asignó súper salario. Gana más que un diputado federal. Se hospeda en
hoteles de cinco estrellas de Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo; come en
restaurantes de lujo; se traslada en lujosa camioneta blindada y compra ropa,
calzado y otros enseres en boutiques donde es carísimo. Todo a cuenta del
presupuesto de la Coddehum.
Eso
no lo hacía el extinto ex presidente, Juan Alarcòn Hernández, a quien Ramón no
le llega ni a los calcetines. Le queda grande el cargo a Navarrete Magdaleno,
moderno “Hitlercito” de la Coddehum…
Punto.
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